12:00 hrs.  11 de Octubre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-793

Ciudad Universitaria

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LA EDUCACIÓN SUPERIOR, INSTRUMENTO ESENCIAL PARA EL DESARROLLO

 

·        Aseveró en la UNAM el especialista Eduardo Meza Olvera, para quien estas instituciones deben intensificar sus reformas internas

·        Expertos de esta casa de estudios, IPN y Cámara de Diputados participaron en el Parlamento “El binomio derecho y política frente al desafío del 2006”

 

La educación superior es un instrumento esencial para impulsar el desarrollo nacional, la movilidad de los grupos sociales y las aspiraciones de formación individual, afirmó en la UNAM el experto Eduardo Meza Olvera, quien advirtió que las instituciones que forman profesionales deberán intensificar sus reformas internas y vinculación con las empresas.

 

Al participar en el Parlamento “El Binomio Derecho y Política Frente al Desafío del 2006” –organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional y la Comisión de Participación Ciudadana de la Cámara de Diputados–, expuso que las paradojas y contradicciones a que esté sujeta en este momento esa formación no pueden ni deben ser esgrimidas como razones para abdicar del alto cometido que tiene cada entidad, independientemente de su naturaleza jurídica.

 

Por su parte, el profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM, Carlos Arellano García, señaló que México es un país subdesarrollado con permanente desventaja. Entre otras consecuencias, propias del mundo en vías de progreso, sufre la falta de tecnología, fuga de cerebros y carencia  de infraestructura educativa.

 

Apuntó que la superación del subdesarrollo se logrará a través del mejoramiento educativo y tecnológico de los individuos, además de solucionar las necesidades de inversión en el capital humano para lograr potencial económico.

 

A retomar su exposición en el Aula Magna “Jacinto Pallares”, Eduardo Meza Olvera expresó que las casas de estudio tienen un doble compromiso: actualizarse respecto a los cambios recientes en el entorno inmediato (nuevos conocimientos, innovaciones, efectos de la apertura económica, y problemas sociales) y anticiparse a situaciones que previsiblemente impactarán al aparato productivo nacional.

 

El coordinador general de Vinculación Académica y Tecnológica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), indicó que para que el país tenga una trayectoria económica más alta y sostenida, dichas entidades, a través de sus propias funciones, deben desarrollar las actividades necesarias en materia de docencia e investigación, para que México alcance estándares elevados  de productividad y competitividad.

 

El funcionario aseveró que las instituciones de educación superior nunca han tenido mejores condiciones para cumplir sus cometidos, pero, simultáneamente, jamás sus profesionales enfrentaron tantas  dificultades para integrarse al mercado.

 

En su oportunidad, el asesor de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, Arturo Velasco Delgado, señaló que ante la encrucijada del año electoral 2006, los contendientes  tienen la tarea de acercar los recursos necesarios a los investigadores y tecnólogos por la relevancia de su tarea y por los beneficios potenciales que derraman en la población: bienestar educativo, sanitario, formación de recursos humanos y capacitación del mercado de trabajo.

 

 

Asimismo, deben asegurar que no sólo continuará el apoyo a la generación de conocimiento y desarrollo, sino que la consideran una prioridad nacional. Aseveró que la brecha digital o analfabetismo informático es preocupante, ya que sólo 6 por ciento de los mexicanos tiene computadora en casa, lo que resulta una desventaja para la Población Económicamente Activa (PEA) presente y futura, y para los estudiantes mexicanos.

 

Reportó que las cifras de la Organización  para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señalan que el número de investigadores en México es de 27 mil 726, es decir, sólo dos mil más  que en el año 2000.

 

En 1999, apuntó, el gasto en ciencia y tecnología fue de 0.43 por ciento del Producto Interno Bruto, pero en lo que va de la actual administración federal ha disminuido tres décimas, es decir, se encuentra en 0.40.

 

Mientras que en nuestro país se forman mil 60 doctores al año, en Brasil esta cifra llega a seis mil. Al tiempo que la primera nación cuenta con siete investigadores por cada 10 mil integrantes de la PEA, en Brasil hay 10, en España 40, Canadá 80 y Estados Unidos 140, apuntó.

 

No podemos tolerar, dijo, que nuestra ventaja competitiva sea la mano de obra barata y los recursos naturales, por lo que los retos del tercer milenio exigen contar con recursos humanos más preparados y con las herramientas suficientes para desarrollar todas sus capacidades, concluyó.

 

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Carlos Arellano García, profesor de la FD de la UNAM, señaló que México tiene consecuencias propias del mundo en vías de progreso, como falta de tecnología, fuga de cerebros y carencia  de infraestructura educativa.

 

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Participantes del Parlamento “El Binomio Derecho y Política Frente al Desafío del 2006”, organizado por la FD de la UNAM y la Cámara de Diputados, quienes hablaron de educación superior.

 

 

FOTO 3.

El experto Eduardo Meza Olvera advirtió en la UNAM que las instituciones que forman profesionales deberán intensificar sus reformas internas y vinculación con las empresas.