06:00 hrs.  09 de Octubre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-785

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

INDISPENSABLE, LA RENDICIÓN DE CUENTAS EN MÉXICO PARA CONSOLIDAR LA DEMOCRACIA

 

 

Para que la democracia en nuestro país se consolide es indispensable que la rendición de cuentas sea un tema central de la agenda pública, coincidieron los participantes en el Parlamento “El Binomio Derecho y Política Frente al Desafío del 2006”, organizado por la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM y la Comisión de Participación Ciudadana de la Cámara de Diputados.

 

El secretario de la Función Pública, Eduardo Romero Ramos, aseguró en la mesa redonda “La rendición de cuentas como fortaleza de la democracia”, que sin una cabal entrega de gastos realizados la participación electoral no se puede traducir en una gestión eficiente de las causas sociales.

 

Señaló que la rendición de cuentas es un principio ineludible, obligatorio de la ética política en la democracia. El gobernante actúa en función de un mandato recibido en las urnas. Por ello es responsable ante quienes lo han elegido por el uso de sus facultades y de su autoridad.

 

 “Las reglas del juego para su consolidación están dadas en nuestro marco legal, de tal forma que la sociedad y el gobierno entiendan su papel, así como la conveniencia de cumplir con las obligaciones y derechos que a cada quien corresponde”, señaló.

 

En el Aula Magna “Jacinto Pallares” de la FD, sostuvo que el reto es que en todos los ámbitos de la convivencia social la rendición de cuentas se vuelva una actitud permanente, una verdadera cultura cívica que acabe con las asimetrías entre autoridades y ciudadanos, que genere confianza y credibilidad en las instituciones públicas.

 

Pero además, abundó, que cierre la brecha entre la legalidad y la legitimidad, que se signifique como exigencia permanente a los servidores públicos para elevar la calidad del desempeño de las dependencias oficiales, y que sea el instrumento para que la sociedad recupere el poder y ejercer sobre todos los actos de gobierno.

 

Hoy como nunca, esta obligación debe formar parte de las preocupaciones de los mexicanos, ser un tema central de la agenda pública, para que nuestro país avance en la consolidación de su democracia y logre una gobernabilidad que responda a las exigencias de la sociedad y a los retos del desarrollo, apuntó.

 

Explicó que es un derecho de los ciudadanos, cierra el ciclo al mandato público y consolida la democracia. “Tenemos que entender como sociedad que el derecho a exigir cuentas no puede agotarse en el concepto mismo, sino que es una urgencia que la colectividad tiene”.

Romero Ramos opinó que en democracia quien ejerce el poder tiene la obligación de hacer públicos sus actos, pero también explicarlos y justificarlos, en razón de las demandas de la ciudadanía y del bien común que tiene la responsabilidad de promover lo que se conoce como la dimensión argumentativa de la rendición de cuentas.

 

Por su parte, el diputado Salvador Sánchez Vázquez, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, sostuvo que para hablar de democracia es necesario referirse a la transparencia y rendición de cuentas.

 

Su observancia, añadió, permite elevar la credibilidad social sobre las dependencias, fortalecer el marco institucional y jurídico del Estado, favorecer la eficiencia en el quehacer público y refrendar la vocación democrática de la ciudadanía.

 

Reconoció que la corrupción no es privativa del sector público. La experiencia liberal de apertura y globalización de los mercados, seguida por la mayoría de los gobiernos del mundo, dejó entrever problemas endógenos relevantes, como crisis económicas y financieras, pero también secuelas derivadas de actos deshonestos de diversa envergadura en la esfera de lo privado.

 

El legislador subrayó que para que el Estado sea más democrático es necesario que todo lo que en él pasa y es público, pueda ser del conocimiento de la sociedad, “que haya total transparencia, nada se oculte y no haya discrecionalidad”.

 

Refirió que si bien la rendición de cuentas es un asunto que a pesar de la larga experiencia sigue a discusión, “es un tema de todos los días, pero particularmente se ha convertido en un debate de los últimos diez años, en el que finalmente está involucrada la sociedad”.

 

En su oportunidad, Cecilia Azuara Arei, catedrática de esa Facultad, coincidió en que el tema de la rendición de cuentas es interesante, no sólo por su vigencia sino por su repercusión en la consolidación de una democracia.

 

“En los regímenes modernos la autoridad es elegida por sufragio popular, por lo que es responsable de su gestión y de los asuntos públicos que le toca atender”. Así, su esencia supone la participación necesaria de la sociedad para solicitar la rendición de cuentas por parte de sus gobernantes.

 

Concluyó que una de las características de la democracia es que los gobernantes son elegidos por el electorado para un periodo determinado en el cargo. Sin embargo no es tan evidente que las autoridades siempre actúen conforme a los deseos o a las expectativas de quienes los eligieron, por eso es fundamental dar información sobre el ejercicio público.

 

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El secretario de la Función Pública, Eduardo Romero Ramos, participó en la mesa redonda “La rendición de cuentas como fortaleza de la democracia”, efectuada en la UNAM.

 

FOTO 2.

Participantes en el Parlamento “El Binomio Derecho y Política Frente al Desafío del 2006”, organizado por la Facultad de Derecho de la UNAM y la Comisión de Participación Ciudadana de la Cámara de Diputados.

 

FOTO 3

Para hablar de democracia es necesario referirse a la transparencia y rendición de cuentas, sostuvo en la UNAM el diputado Salvador Sánchez Vázquez.

 

FOTO 4

Cecilia Azuara Arei, catedrática de la FD de la UNAM, sostuvo que el tema de la rendición de cuentas tiene vigencia por su repercusión en la consolidación de una democracia.