Boletín UNAM-DGCS-775
Campus, Juriquilla, Qro.
Pie de fotos al final del boletín
LA UNAM REALIZA
EXITOSA LABOR DE DIAGNÓSTICO Y NEUROHABILITACIÓN TEMPRANA EN RECIÉN NACIDOS
·
La lleva a cabo en la Unidad de Investigación en
Neurodesarrollo, en el Campus Juriquilla, en Querétaro
·
Esta Unidad se creó para realizar el diagnóstico
y neurohabilitación temprana en recién nacidos y el servicio es prácticamente
gratuito, dijo el director del Instituto de Neurobiología, Carlos Arámburo de
la Hoz
·
Con esto, la UNAM ratifica su compromiso social
con las comunidades del país
·
Para el diagnóstico, se cuenta con tecnología de
vanguardia como la Unidad de Resonancia Magnética
La Unidad de Investigación en
Neurodesarrollo de la UNAM, ubicada en el Campus Juriquilla, Querétaro, lleva a
cabo exitosamente el diagnóstico y la neurohabilitación temprana en recién
nacidos, expuestos a factores de riesgo de daño cerebral en la etapa prenatal y
perinatal.
Única en su tipo en México y
única opción en esta parte del Bajío mexicano para recién nacidos con daño
cerebral, la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo “Dr. Augusto Fernández Guardiola”,
del Instituto de Neurobiología, ha logrado la disminución de deficiencias y secuelas de daño cerebral de
recién nacidos expuestos a factores de riesgo.
El diagnóstico y el
tratamiento que prestan los universitarios son prácticamente gratuitos, con lo
que la Universidad Nacional ratifica su vocación de servicio social con las
comunidades del país.
Previo a la existencia de esta
Unidad, las familias con un recién nacido que padecía problemas cerebrales
tenían que trasladarse a la Ciudad de México o a León, Guanajuato, para poder
recibir una atención médica que resultaba mucho más costosa y, por lo general,
tardía.
En conferencia de prensa, el
director del INb, Carlos Arámburo de la Hoz, resaltó la importancia de este
tratamiento, al informar que en México cerca del 20 por ciento de los casos de
discapacidad está relacionado con eventos que ocurren alrededor del nacimiento
y provocan algún tipo de lesión cerebral.
En el caso específico de
Querétaro, agregó, al día nacen 90 niños, de los cuales alrededor del 10 por
ciento presentan factores de riesgo de daño en el cerebro y de ellos cerca del
uno por ciento tienen algún tipo de lesión.
Cuando los niños con daño
cerebral son detectados a tiempo, es decir, cuando los mecanismos de
plasticidad cerebral son dinámicos, y se someten a un tratamiento metódico,
destacó Arámburo de la Hoz, en el 50 por ciento de los casos se reporta una
respuesta motora normal que al año les permite caminar.
Otro 15 por ciento aprende a
hacerlo a los dos años y el resto necesita una neurohabilitación, la que se
vuelve sencilla porque se han producido modificaciones en el sistema motor.
Expuso que para ello se cuenta
con tecnología de vanguardia como la Unidad de Resonancia Magnética (URM) –es
la de mayor capacidad en la región–, instrumento de alta resolución que permite
estudiar y tratar enfermedades del sistema nervioso central y del cerebro,
sobre todo en niños, considerado el método más moderno para observar estas
estructuras.
Informó que además hay equipos de audiometría,
ultrasonido, transfontanelar y encefalografía que convierten al Campus
Juriquilla en uno de los laboratorios del país más completos para realizar
estudios neurológicos.
Arámburo de la Hoz y la
investigadora responsable de la URM y del proyecto de investigación en
Neurodesarrollo, Talía Harmony Baillet, explicaron las funciones del INb y las
unidades de Investigación en Neurodesarrollo y de Resonancia Magnética.
Indicaron que en la UIN se
tiene capacidad para atender entre 150 y 200 neonatos. En los últimos días se
recibió un grupo de 45 recién nacidos, procedentes de instituciones públicas y
privadas.
El UIN recibe a los bebés
hasta los tres meses y los atiende hasta el año y medio, con el seguimiento
correspondiente. El método de Katona que se utiliza no se aplica a infantes
mayores.
Sin embargo, aclararon, el
tratamiento temprano preventivo es más eficiente y menos caro que el
rehabilitatorio de las discapacidades. El éxito de este modelo facilitará la
aplicación del programa en otras regiones del país, con impacto en los sectores
salud, educativo y social.
Las secuelas de los daños
cerebrales pueden derivar en problemas motores como la parálisis cerebral
infantil; fallas sensoriales como la hipoacusia (pérdida o disminución de la
audición en uno y ambos oídos) y en déficits cognitivos que provocan desórdenes
de atención, aprendizaje y lenguaje, entre otras.
Hasta la fecha se han
estudiado y tratado 150 infantes. De ellos, 27 por ciento alcanzó un desarrollo
motor normal, 50 por ciento presentó notables mejorías, y 25 por ciento todavía
no tiene mejoría alguna.
Señalaron que en este
programa, encabezado por la UNAM, participan instituciones públicas y privadas
para apoyar la investigación original, la formación de recursos humanos
especializados y la atención de problemas de salud de un sector de la población
sensible: los niños.
Las instalaciones del
Instituto cuentan con la Unidad de Resonancia Magnética; dos equipos de
ultrasonido, Doppler y transcraneal; un laboratorio de psicofisiología, con
cámaras especializadas y equipo para electroencefalografía, audiometría y
potenciales evocados auditivos y visuales.
Asimismo, hay dos salas de
terapia, donde los bebés reciben estimulación sensorial y ejercicios por
espacio de 45 minutos –aunque los padres deben realizar estas actividades en
casa cuatro o cinco veces–; interpretación y análisis de información;
Neuroretroalimentación, y cunero, así como un nuevo edificio para el
tratamiento neurohabilitatorio y el seguimiento médico de los infantes.
En cuanto a la Unidad de Resonancia
Magnética, Carlos Arámburo de la Hoz y el especialista en neuroradiología, José
Ángel Romero Figueroa, subrayaron que tiene características únicas por su
capacidad y resolución en la región aledaña a Querétaro.
Mediante este instrumento, expusieron, se
pueden diagnosticar padecimientos como la hipoxia neonatal (falta de oxígeno en
el cerebro), nacimientos prematuros, cisticercosis, aneurismas (ensanchamiento
de los vasos sanguíneos) cerebrales, problemas de comunicaciones anómalas
arteriovenosas y de médula espinal, esclerosis múltiple y atrofias corticales,
entre otros.
En el estudio específico de
niños con antecedentes de riesgo prenatal y perinatal, así como posible daño
cerebral, refirieron, la URM ayuda a descubrir la presencia de leucomalasia
ventricular, alteración frecuente en infantes prematuros.
Manifestaron que también se
pueden detectar con antelación las señales de un futuro infarto cerebral;
obtener imágenes de alteraciones del cerebro, y la evolución de tumores en esa
región y de la epilepsia.
Arámburo de la Hoz y Harmony
Baillet hicieron hincapié en que el INb mantiene comunicación permanente con
instituciones de salud del sector público como el Instituto Mexicano del Seguro
Social y el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer de Querétaro, lo que
permite el diagnóstico y atención oportuna a los menores enfermos.
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FOTO 01
Carlos Arámburo de la Hoz, Thalía
Harmony y José Ángel Romero, informaron que la UNAM, a través de la Unidad de
Investigación en Neurodesarrollo del Instituto de Neurobiología, Campus
Juriquilla, en Querétaro, realiza con éxito la labor de diagnóstico y
neurohabilitación temprana en recién nacidos.
FOTO 02
Después de las sesiones de
neurohabilitación, iniciadas con neonatos, logran una importante recuperación
al ser tratados en la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo del Instituto
de Neurobiología de la UNAM, Campus Juriquilla, en Querétaro.
FOTO 03.
Carlos Arámburo de la Hoz, director
del Instituto de Neurobiología, ubicado en el Campus Juriquilla, en Querétaro,
explica las funciones de esa entidad universitaria.
FOTO 04
Padres de familia participan en las
sesiones de neurohabilitación que los especialistas de la Unidad de
Investigación en Neurodesarrollo del Instituto de Neurobiología de la UNAM,
Campus Juriquilla, en Querétaro, aplican a los recién nacidos expuestos a
factores de riesgo de lesión cerebral en la etapa prenatal y perinatal.
FOTO 05
El diagnóstico y neurohabilitación temprana en neonatos que presta la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo del Instituto de Neurobiología de la UNAM, Campus Juriquilla, en Querétaro, es prácticamente gratuito.