13:30 hrs.  06 de Octubre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-775

Campus, Juriquilla, Qro.

Pie  de fotos al final del boletín

 

LA UNAM REALIZA EXITOSA LABOR DE DIAGNÓSTICO Y NEUROHABILITACIÓN TEMPRANA EN RECIÉN NACIDOS

 

·        La lleva a cabo en la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo, en el Campus Juriquilla, en Querétaro

·        Esta Unidad se creó para realizar el diagnóstico y neurohabilitación temprana en recién nacidos y el servicio es prácticamente gratuito, dijo el director del Instituto de Neurobiología, Carlos Arámburo de la Hoz

·        Con esto, la UNAM ratifica su compromiso social con las comunidades del país

·        Para el diagnóstico, se cuenta con tecnología de vanguardia como la Unidad de Resonancia Magnética

 

La Unidad de Investigación en Neurodesarrollo de la UNAM, ubicada en el Campus Juriquilla, Querétaro, lleva a cabo exitosamente el diagnóstico y la neurohabilitación temprana en recién nacidos, expuestos a factores de riesgo de daño cerebral en la etapa prenatal y perinatal.

 

Única en su tipo en México y única opción en esta parte del Bajío mexicano para recién nacidos con daño cerebral, la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo “Dr. Augusto Fernández Guardiola”, del Instituto de Neurobiología, ha logrado la disminución de  deficiencias y secuelas de daño cerebral de recién nacidos expuestos a factores de riesgo.

 

El diagnóstico y el tratamiento que prestan los universitarios son prácticamente gratuitos, con lo que la Universidad Nacional ratifica su vocación de servicio social con las comunidades del país.

 

Previo a la existencia de esta Unidad, las familias con un recién nacido que padecía problemas cerebrales tenían que trasladarse a la Ciudad de México o a León, Guanajuato, para poder recibir una atención médica que resultaba mucho más costosa y, por lo general, tardía.

 

En conferencia de prensa, el director del INb, Carlos Arámburo de la Hoz, resaltó la importancia de este tratamiento, al informar que en México cerca del 20 por ciento de los casos de discapacidad está relacionado con eventos que ocurren alrededor del nacimiento y provocan algún tipo de lesión cerebral.

 

En el caso específico de Querétaro, agregó, al día nacen 90 niños, de los cuales alrededor del 10 por ciento presentan factores de riesgo de daño en el cerebro y de ellos cerca del uno por ciento tienen algún tipo de lesión.

 

Cuando los niños con daño cerebral son detectados a tiempo, es decir, cuando los mecanismos de plasticidad cerebral son dinámicos, y se someten a un tratamiento metódico, destacó Arámburo de la Hoz, en el 50 por ciento de los casos se reporta una respuesta motora normal que al año les permite caminar.

 

Otro 15 por ciento aprende a hacerlo a los dos años y el resto necesita una neurohabilitación, la que se vuelve sencilla porque se han producido modificaciones en el sistema motor.

 

Expuso que para ello se cuenta con tecnología de vanguardia como la Unidad de Resonancia Magnética (URM) –es la de mayor capacidad en la región–, instrumento de alta resolución que permite estudiar y tratar enfermedades del sistema nervioso central y del cerebro, sobre todo en niños, considerado el método más moderno para observar estas estructuras.

 

Informó que además hay equipos de audiometría, ultrasonido, transfontanelar y encefalografía que convierten al Campus Juriquilla en uno de los laboratorios del país más completos para realizar estudios neurológicos.

 

Arámburo de la Hoz y la investigadora responsable de la URM y del proyecto de investigación en Neurodesarrollo, Talía Harmony Baillet, explicaron las funciones del INb y las unidades de Investigación en Neurodesarrollo y de Resonancia Magnética.

 

Indicaron que en la UIN se tiene capacidad para atender entre 150 y 200 neonatos. En los últimos días se recibió un grupo de 45 recién nacidos, procedentes de instituciones públicas y privadas.

 

El UIN recibe a los bebés hasta los tres meses y los atiende hasta el año y medio, con el seguimiento correspondiente. El método de Katona que se utiliza no se aplica a infantes mayores.

 

Sin embargo, aclararon, el tratamiento temprano preventivo es más eficiente y menos caro que el rehabilitatorio de las discapacidades. El éxito de este modelo facilitará la aplicación del programa en otras regiones del país, con impacto en los sectores salud, educativo y social.

 

Las secuelas de los daños cerebrales pueden derivar en problemas motores como la parálisis cerebral infantil; fallas sensoriales como la hipoacusia (pérdida o disminución de la audición en uno y ambos oídos) y en déficits cognitivos que provocan desórdenes de atención, aprendizaje y lenguaje, entre otras.

 

Hasta la fecha se han estudiado y tratado 150 infantes. De ellos, 27 por ciento alcanzó un desarrollo motor normal, 50 por ciento presentó notables mejorías, y 25 por ciento todavía no tiene mejoría alguna.

 

Señalaron que en este programa, encabezado por la UNAM, participan instituciones públicas y privadas para apoyar la investigación original, la formación de recursos humanos especializados y la atención de problemas de salud de un sector de la población sensible: los niños.

 

Las instalaciones del Instituto cuentan con la Unidad de Resonancia Magnética; dos equipos de ultrasonido, Doppler y transcraneal; un laboratorio de psicofisiología, con cámaras especializadas y equipo para electroencefalografía, audiometría y potenciales evocados auditivos y visuales.

 

Asimismo, hay dos salas de terapia, donde los bebés reciben estimulación sensorial y ejercicios por espacio de 45 minutos –aunque los padres deben realizar estas actividades en casa cuatro o cinco veces–; interpretación y análisis de información; Neuroretroalimentación, y cunero, así como un nuevo edificio para el tratamiento neurohabilitatorio y el seguimiento médico de los infantes.

 

En cuanto a la Unidad de Resonancia Magnética, Carlos Arámburo de la Hoz y el especialista en neuroradiología, José Ángel Romero Figueroa, subrayaron que tiene características únicas por su capacidad y resolución en la región aledaña a Querétaro.

 

Mediante este instrumento, expusieron, se pueden diagnosticar padecimientos como la hipoxia neonatal (falta de oxígeno en el cerebro), nacimientos prematuros, cisticercosis, aneurismas (ensanchamiento de los vasos sanguíneos) cerebrales, problemas de comunicaciones anómalas arteriovenosas y de médula espinal, esclerosis múltiple y atrofias corticales, entre otros.

 

En el estudio específico de niños con antecedentes de riesgo prenatal y perinatal, así como posible daño cerebral, refirieron, la URM ayuda a descubrir la presencia de leucomalasia ventricular, alteración frecuente en infantes prematuros.

 

Manifestaron que también se pueden detectar con antelación las señales de un futuro infarto cerebral; obtener imágenes de alteraciones del cerebro, y la evolución de tumores en esa región y de la epilepsia.

 

Arámburo de la Hoz y Harmony Baillet hicieron hincapié en que el INb mantiene comunicación permanente con instituciones de salud del sector público como el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer de Querétaro, lo que permite el diagnóstico y atención oportuna a los menores enfermos.

 

 

 

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FOTO 01

Carlos Arámburo de la Hoz, Thalía Harmony y José Ángel Romero, informaron que la UNAM, a través de la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo del Instituto de Neurobiología, Campus Juriquilla, en Querétaro, realiza con éxito la labor de diagnóstico y neurohabilitación temprana en recién nacidos.

 

 

 

FOTO 02

Después de las sesiones de neurohabilitación, iniciadas con neonatos, logran una importante recuperación al ser tratados en la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo del Instituto de Neurobiología de la UNAM, Campus Juriquilla, en Querétaro.

 

 

FOTO 03.

Carlos Arámburo de la Hoz, director del Instituto de Neurobiología, ubicado en el Campus Juriquilla, en Querétaro, explica las funciones de esa entidad universitaria.

 

 

 

FOTO 04

Padres de familia participan en las sesiones de neurohabilitación que los especialistas de la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo del Instituto de Neurobiología de la UNAM, Campus Juriquilla, en Querétaro, aplican a los recién nacidos expuestos a factores de riesgo de lesión cerebral en la etapa prenatal y perinatal.

 

 

FOTO 05

El diagnóstico y neurohabilitación temprana en neonatos que presta la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo del Instituto de Neurobiología de la UNAM, Campus Juriquilla, en Querétaro, es prácticamente gratuito.