16:30 hrs.  04 de Octubre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-772

Ciudad Universitaria

 

Pie de fotos al final del boletín

 

VISITA LA UNAM JETSUN PEMA, PRESIDENTA DE LAS ALDEAS DE NIÑOS TIBETANOS

 

·        Ella es hermana menor del Dalai Lama, dedicada a la educación de los hijos de esa sociedad en el exilio 

·        El 96 por ciento de esos menores asisten a la escuela gracias a ese programa, el más exitoso a nivel mundial

·        Su modelo se basa en que el individuo, además de ser productivo profesional y económicamente, lo debe ser como ser humano en su parte espiritual y moral

·        Estuvo acompañada por José Antonio Vela Capdevila, titular de la Secretaría de Servicios a la Comunidad

 

La vida comunitaria de la sociedad tibetana en el exilio se ha enriquecido significativamente, producto del éxito del proyecto Aldeas de Niños Tibetanos. Actualmente el 96 por ciento de los hijos de esos refugiados asisten a la escuela, señaló en la UNAM Jetsun Pema, hermana menor del XIV Dalai Lama, en su primera visita a México.

 

Destacó, acompañada por José Antonio Vela Capdevila, titular de la Secretaría de Servicios a la Comunidad, que “independientemente de los logros profesionales y académicos que obtienen los estudiantes, producto del énfasis de este sistema educativo, se ha podido también fomentar la parte del espíritu de la población tibetana en el exilio”.

 

Desde la salida del Tíbet en 1959 al día de hoy, se han educado a más de 44 mil menores. Esa población no excede a la fecha a unos 130 mil expulsados, así que el porcentaje es elevado, abundó durante su conferencia “Educando a niños no privilegiados: Una experiencia Tibetana” efectuada en el Auditorio Alfonso Caso, convocada por la Dirección General de Orientación y Servicios Educativos.

 

En ese contexto, Marco Antonio Karam, presidente de Casa Tíbet México, informó que la hermana del Dalai Lama desde hace 41 años dirige uno de los programas de refugiados más exitosos a nivel mundial: el de las Aldeas de Niños Tibetanos. A la fecha atiende a más de 15 mil infantes por año, quienes viven o arriban del exilio recientemente del Tíbet, producto de la compleja situación política que desde 1949 ahí impera, cuando fue ilegalmente ocupado por la República Popular China.

 

La Presidenta de las Aldeas de Niños Tibetanos destacó que tal y como lo enfatiza su hermano, si bien es fundamental el que cada uno de nuestros estudiantes pueda llegar tan lejos como le sea posible en lo académico y profesional, es esencial que no olvide que el objetivo de una adecuada propuesta formativa, es aquella donde se invita o se exige al individuo que se convierta en un buen ser humano, no sólo productivo económica sino moralmente, comprometido con las necesidades comunitarias.

 

Jetsun Pema explicó que el proyecto empezó de forma modesta con la necesidad de atender algunos de los niños que habían recientemente quedado huérfanos de las comunidades exiliadas. Agregó que empezó con su hermana mayor atendiendo a 51 niños que habían sido recogidos de los diferentes campamentos. Después creció el número de infantes, así como las necesidades.

 

Hoy el sistema educativo, que depende del gobierno tibetano en el exilio, cuenta con cuatro aldeas de menores, 82 escuelas distribuidas en tres países culturalmente asociados con su civilización: India, por un lado, el reino de Nepal y Bután, simultáneamente atienden a 27 mil 913 pequeños que participan anualmente de las actividades, tanto de la Aldea de Niños Tibetanos como el resto de estas diferentes escuelas, en el nivel preprimaria, primaria, secundaria y preparatoria, recordó.

 

Se ha también tenido la oportunidad de alfabetizar al 85 por ciento de esa población tibetana. Simultáneamente entrenarlos, ya sea para que puedan dar continuidad a una formación superior universitaria y académica; además,  se les ha entrenado para que puedan tener una instrucción técnica o para que también puedan ejercer algún oficio, resaltó.

 

Así, tenemos ingenieros, médicos, programadores de computadoras que atienden las necesidades de la comunidad, como un compromiso de la enseñanza que recibieron, añadió.

 

Informó que cada año más de mil 500 estudiantes buscan una educación universitaria. Este gobierno les confiere más de mil 200 becas para que ellos puedan hacerlo.

 

Simultáneamente a la oferta de la formación educativa, se cuenta con  alrededor de 200 monasterios en los tres países, que atienden una población de más de 25 mil monjes en el exilio, abundó.

 

Los estudiantes mayores, una vez que terminan su enseñanza preparatoria, tienen la oportunidad de dar continuidad  a sus estudios en diferentes universidades, tanto en India como en el extranjero, apuntó.

 

Hemos recibido apoyo de Estados Unidos, con becas que se ofrecen a alumnos que viajan a ese país para su formación superior. Desde 1982 más de 200 egresados de este sistema educativo han viajado a EU, 90 por ciento de ellos retornan para trabajar en sus aldeas, indicó.

 

El compromiso formativo no termina en la preparatoria y en la universidad, aclaró. El reto como comunidad es hacer a nuestra población autosuficiente, que cuente con una plataforma de dignidad de vida. Por ello se cuenta con un programa de educación vocacional y uno técnico, que tiene como objetivo dar herramientas a los jóvenes para que puedan obtener trabajo y dedicarse a aquello que les permita la autonomía. 

 

 

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Foto 01

Marco Antonio Karam, presidente de Casa Tíbet México y Jetsun Pema, hermana menor del Dalai Lama, quien dictó la conferencia “Educando a niños no privilegiados: Una experiencia Tibetana”, en la UNAM.

 

Foto 02

Estudiantes de la UNAM y de escuelas incorporadas, al término de la conferencia de Jetsun Pema, presidenta de Aldeas de Niños Tibetanos.