Boletín UNAM-DGCS-752
Ciudad Universitaria
Pie de foto al
final del boletín
FUNDAMENTAL REFLEXIONAR SOBRE LAS POLÍTICAS DE REDENSIFICACIÓN DE LAS URBES: MARI CARMEN SERRA
·
La coordinadora de Humanidades de la UNAM habló de la necesidad de
analizar el papel que juega hoy la ciudad central
·
El director del PUEC, Manuel Perló, opinó que este fenómeno es
trascendental para las urbes
·
Si algo falta en América Latina es que no hay política de suelo urbano:
Carlos Morales, del LILP
·
Laura Itzel Castillo, titular de la SEDUVI, informó que el DF recibe 62
metros cúbicos de agua por segundo; de los cuales 42 provienen de su misma
cuenca
Ante la dispersión del área urbana
que se ha registrado en las ciudades y zonas metropolitanas en los últimos
años, la coordinadora de Humanidades de la UNAM, Mari Carmen Serra Puche,
consideró fundamental “reflexionar acerca de la ciudad central, de las
políticas de redensificación, de sus instrumentos y de los efectos que ellas
han tenido en nuestras urbes”.
Al inaugurar el V
Seminario internacional de suelo urbano “Redensificación de la ciudad central
¿para qué, para quién, cómo?”, organizado por esta Coordinación y el Programa
Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC), en colaboración con el
Lincoln Institute of Land Policy (LILP), aseguró que antes de iniciar muchas de
las acciones que llevamos a cabo en diversos ámbitos, es necesario preguntarse
¿para qué, para quién y cómo?
Serra Puche señaló
que en este Seminario se debatirán las políticas e instrumentos de
redensificación que se están aplicando en algunas ciudades de Iberoamérica, en
especial de naciones como México y España, así como su impacto en el mercado
inmobiliario y sobre los diferentes actores de la ciudad.
Resalto algunas de
las cuestiones, como qué hacer con la ciudad central, si deberá crecer, de qué
manera, hacia dónde, con qué recursos se cuentan, qué instrumentos jurídicos,
financieros, urbanísticos, arquitectónicos se tienen, y con qué enfoques
económicos sociales.
Además, continuó,
cómo ligar este espacio de la metrópoli, sede del valioso y antiguo patrimonio
histórico y arquitectónico de una ciudad que hoy resulta más amplia, expandida,
refuncionalizada, con dinámicas
económicas e inmobiliarias, con la introducción y utilización de nuevos
servicios, infraestructuras, que nos permiten conectarlas con la influencia
internacional y mundial.
En el Auditorio de
la Coordinación de Humanidades, indicó que es necesario resolver cómo evitar la
ruptura y el desgarramiento del tejido urbano y social en estas zonas, qué
reacciones se suscitan, qué respuestas han tenido autoridades y ciudadanías
dentro del mosaico urbano, quiénes pueden y habrán de ser sus beneficiarios, si
es posible y conveniente mantener y preservar la mezcla social en esos lugares
y hacia dónde podemos ir, en qué tiempos, con qué herramientas y discursos
urbanísticos, qué visiones podemos construir, asignar y vislumbrar para la
ciudad central.
Mari Carmen Serra
subrayó que hoy son tiempos en que “cotejamos nuestros propósitos y las metas
del pasado, analizamos y redescubrimos los logros, los evaluamos y volvemos a
pensar si las vías que hemos seguido son las mejores o debemos reorientar
nuestro rumbo, aprender a pensar y actuar de otra manera, de acuerdo con lo
posible, viable, necesario e ideal”.
En su oportunidad, Manuel
Perló Cohen, director del PUEC, subrayó que la redensificación de las ciudades
centrales es un tema de enorme actualidad y trascendencia para el presente y el
futuro de las metrópolis.
Por ello, este es
un punto de debate, acerca del cual se necesitan análisis, trabajos de
investigación, evidencias, experiencias, porque nada está dicho en definitiva
sobre este asunto abierto, vivo, que en los próximos años será crucial para el
futuro de nuestras ciudades.
Agregó que las
acciones de densificación se han registrado en el Distrito Federal desde los
años 30. Sin embargo, fueron más acciones de particulares e inversionistas que
de una política deliberada apoyada en una visión técnica, con objetivos claros
y definidos para su conjunto.
Si bien no existían
planes y programas sino hasta 1970 y 1980, las políticas públicas tendían a
favorecer la expansión horizontal de la urbe, con una idea de propiciar una
baja densidad y una desconcentración de actividades fuera del Centro Histórico.
Afirmó que las
políticas de densificación no se han aplicado con una base técnica de por qué y
bajo qué condiciones debe hacerse. Las clasificaciones territoriales se han
hecho con bases débiles y poca fundamentación.
Manuel Perló aclaró
que este programa, independientemente de su valoración, si ha tenido un impacto
efectivo para redensificar las delegaciones centrales del DF. Desde las
primeras acciones se pueden observar movimientos de oposición a las acciones,
sobre todo por parte de los vecinos residentes en las zonas donde se ha
propuesto aplicar los objetivos.
Por ello, quizá
podamos, en un futuro no lejano, tener un crecimiento que combine lo mejor de
la densificación, lo mejor de la ciudad compacta, pero también que permita la
expansión, el crecimiento de manera controlada sin afectar la infraestructura
ni los recursos naturales, detalló.
A su vez, Carlos
Morales, representante en nuestro país del LILP, advirtió que si algo está
faltando en varios países de América Latina, y el caso de México es quizá el
más evidente, es que no hay una política de suelo urbano.
Dijo que “estamos
en una etapa de maduración, gracias a lo cual ya podemos entrar, más allá del
debate académico y con los funcionarios públicos, a uno más amplio con la
sociedad y con los tomadores de decisiones”.
Indicó que las
urbes mexicanas están en una desesperada competencia, al regalar densidades y
usos del suelo. Otras no están haciéndolo y atraen múltiples inversiones. Por
ello, “la densificación es un tema central en el debate de las políticas de suelo
urbano”.
Por su parte, Laura
Itzel Castillo, secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda del gobierno del
Distrito Federal, recordó que al inicio de la actual administración en materia
de producción de vivienda se encontraba paralizada.
Refirió que el DF
recibe 62 metros cúbicos por segundo de agua, de los cuales 42 provienen de su
misma cuenca, una zona que se debe preservar, y el resto de los veneros
circunvecinos. “Hay que tomar en cuenta el desequilibrio que se ha dado entre
la extracción y la inyección de este recurso”.
Aseveró que de
continuar el incremento de la mancha urbana hacia esos espacios, se estará
dejando de captar este recurso básico para el futuro del Distrito Federal. Es
decir, es fundamental esta zona de recarga de mantos acuíferos dentro del suelo
de conservación para tener garantizado el abasto futuro.
Sostuvo que el
despoblamiento de la ciudad de México es una lógica del desarrollo que se va
generando. Este proceso no es un fenómeno aislado que sólo sucede en el DF,
sino en todas las ciudades del mundo, propiciado por la búsqueda de superficies
de terreno grandes, para construir conjuntos habitacionales.
La funcionara
concluyó que desde el inicio de esta administración han sido conscientes de que
el DF tiene límites y que la vivienda es la detonadora del progreso urbano, y
que tenemos que cambiar la lógica del crecimiento extensivo para promover un
desarrollo intenso.
- - 0
- -
Foto 01.
Manuel Perló,
director del PUEC, y Mari Carmen Serra, coordinadora de Humanidades de la UNAM,
coincidieron en que el tema de la redensificación de las ciudades es
trascendental para las metrópolis.
Foto 02
Carlos Morales,
del Lincoln Institute of Land Policy, advirtió en la UNAM que las ciudades
mexicanas viven una desesperada competencia, al regalar densidades y usos del
suelo.
Foto 03
En la
Coordinación de Humanidades de la UNAM se llevó a cabo el V Seminario
internacional de suelo urbano “Redensificación de la ciudad central ¿para qué,
para quién, cómo?”.
Foto 04
La secretaria de
Desarrollo Urbano y Vivienda del DF, Laura Itzel Castillo, reconoció en al UNAM
que al inicio de la actual administración el Distrito Federal estaba paralizado
en producción de vivienda.