12:00 hrs.  26 de Septiembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-741

Ciudad Universitaria

 

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RECONOCE LA UNAM A 260 ALUMNOS DE ALTO RENDIMIENTO ACADÉMICO

 

·        El rector Juan Ramón de la Fuente distinguió a estudiantes de licenciatura, que durante el ciclo escolar 2003-2004 obtuvieron diez de calificación

·        Con ello se premia a uno de cada mil alumnos de esta casa de estudios, por lo que el mérito es inobjetable, señaló

 

Por su elevado desempeño académico, la Universidad Nacional, por conducto del rector Juan Ramón de la Fuente, entregó reconocimientos a 260 estudiantes de licenciatura de alto rendimiento, que durante el ciclo escolar 2003-2004 obtuvieron diez de calificación.

 

En ceremonia celebrada en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, el rector De la Fuente señaló que con esta distinción se premia a uno de cada mil alumnos de esta casa de estudios, por lo que el mérito es inobjetable.

 

Agregó que uno de cada cuatro escolares reconocidos por su calidad académica, proviene de hogares de bajos recursos; además, la mayoría son mujeres.  “Son estudiantes que por su mérito han obtenido una beca o un estímulo que queremos seguir incrementando”.

 

Esta es una muestra contundente de que cuando a los jóvenes se les dan oportunidades y posibilidades de avanzar en su desarrollo académico e intelectual, no hay razón alguna para que quienes tienen una condición económica más desventajosa, con los apoyos necesarios puedan competir con los mejores en todos los terrenos.

Juan Ramón de la Fuente aseguró que la UNAM, una universidad laica y pública, comprometida con la sociedad, hace realidad, en el ámbito de sus posibilidades, el progreso fundamental que requiere el país para lograr una verdadera equidad de género que no hemos conseguido, y la educación es, quizá, el mejor camino para alcanzarlo.

 

Aseveró que esta institución debe continuar como “el mejor mecanismo, quizá, que hemos construido los mexicanos, de capilaridad y permeabilidad social”.

 

Por ello, para acceder a la Universidad no puede ni debe haber barreras económicas, ideológicas, étnicas o religiosas. Las únicas que acepta una institución educativa son las académicas, que son indispensables en el proceso formativo.

 

Apuntó que con este grupo de estudiantes, que reflejan la rica diversidad que convive en la Universidad, se reafirma su fe y su confianza en el futuro de México, pero no con la visión de la coyuntura o del corto plazo, porque la educación es un proceso de mediano y largo plazos.

 

Por eso, vemos con optimismo el futuro, porque cuando estos estudiantes tomen las riendas del país en los diversos campos del quehacer público y privado, nuestra nación será mejor; están preparados y comprometidos con ello.

 

El rector reconoció que un problema grave de México es que sólo dos de cada diez jóvenes entre 18 y 24 años están inscritos en una institución de educación superior. Por eso, ustedes “deben sentirse doblemente satisfechos, primero por estar en esta casa de estudios, y en segundo, al haber destacado, entre miles de sus compañeros, por su desempeño académico”.

 

A nombre de los estudiantes galardonados, Laura Emiliana Rodríguez Morales, de la Facultad de Ciencias, agradeció a sus padres, profesores, trabajadores y autoridades universitarias, quienes hicieron posible que ellos alcanzaran este objetivo.

 

Reconoció que la privilegiada situación de todos ellos es producto del esfuerzo de millones de personas, “lamentablemente la mayoría viven y trabajan en condiciones precarias, porque todos sabemos de los problemas de salud, pobreza y violencia que flagelan a México y al mundo”.

 

Así, es nuestro deber dirigir los esfuerzos a combatir y terminar con este sufrimiento, liberándonos del pesimismo que congela. Para ello, es imperativo luchar contra las fronteras que nos hacen actuar en beneficio de sólo unos cuantos, sin que nos importe el destino de los demás, refirió.

 

Dados los recursos materiales y humanos con que contamos, es viable la solución a los grandes problemas del hombre, es suficiente poner en el mismo lugar de importancia el bienestar propio y el ajeno para llevarlos a cabo, agregó.

 

Sin  embargo, insistió en que mientras prevalezca la actitud de obtener el máximo provecho personal, aún a costa de la miseria de alguien más, no será posible encontrar una solución tecnológica, política, económica o jurídica que pueda funcionar.

 

Una condición necesaria y suficiente para sanear, y en algunos casos erradicar los grandes problemas del mundo, es un cambio de actitud en el individuo por uno de responsabilidad universal, concluyó.

 

 

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260 estudiantes de licenciatura de alto rendimiento de la UNAM, que durante el ciclo escolar 2003-2004 obtuvieron diez de calificación, recibieron reconocimientos por parte del rector de esta casa de estudios.