Boletín UNAM-DGCS-728
Ciudad Universitaria
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final del boletín
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En ella participan 34 países, principalmente de
Europa y Norteamérica, y congrega a los 100 observatorios más avanzados del
mundo
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Las tormentas magnéticas pueden dañar la salud
humana, advirtió el director del Instituto de Geofísica de la Universidad
Nacional, José Francisco Valdés Galicia
Por primera vez la UNAM es
sede de la Reunión Anual de la Red
Intermagnet, en la que participa junto a 100 de los observatorios más avanzados
del mundo, dedicados al análisis del campo magnético de la Tierra, con reportes
de datos en tiempo real.
A esta Red, conformada por 34
países –principalmente europeos y de Norteamérica–, que exige elevados criterios
de calidad y continuidad, pertenece desde el año 2002 el Observatorio Magnético
de Teoloyucan, Estado de México, del Instituto de Geofísica (IGf) de la
Universidad Nacional.
El director de dicho
Instituto, José Francisco Valdés Galicia, explicó que estos observatorios miden
el campo magnético del planeta en cada punto de manera precisa, para conocer su
evolución constante, ya que cuando éste se perturba ocurren tormentas
magnéticas que pueden afectar la salud humana.
Existen estudios realizados
por el IGf, apuntó, los cuales revelan que las tormentas magnéticas pueden
estar relacionadas en aspectos tales como infartos al corazón, embolias o
epilepsia, precisó.
El director del Instituto de
Geofísica de la UNAM detalló que se han identificado grupos de riesgo entre la
población por estos fenómenos, como personas que tienen un marcapasos o que han
sufrido un infarto previo.
Abundó que no sólo a través
del campo geomagnético, sino de otros observatorios, es posible detectar y tal
vez prevenir con algunas horas de anticipación la llegada de una tormenta
magnética, por lo que el propio Instituto realiza esfuerzos en este sentido.
El sol, explicó, es activo y
registra erupciones fuertes. La energía que consume la humanidad en una semana,
la estrella puede emitirla durante estas erupciones en 20 minutos, lo que
provoca la salida de emisiones de rayos X, ondas ultravioletas, partículas y
gran cantidad de gas denso, rápido y caliente que choca con las líneas del
campo magnético de la Tierra, lo altera y lo pone a oscilar: ello se conoce
como tormenta magnética.
Al perturbarse el campo
magnético, continuó, emite ondas electromagnéticas que pueden interaccionar con
el cuerpo humano y producir señales
anómalas que pudieran transformarse en malignas en un momento dado.
En enero, recordó, hubo una
gran tormenta magnética y la semana pasada otra, donde se alteraron
comunicaciones vía celular e incluso la transmisión de señales de radio.
Por su parte, el experto
Gerardo Cifuentes Nava, miembro del IGf y encargado del enlace con Intermagnet,
dijo que en marzo de 1989 se produjo
una de las mayores tormentas magnéticas que ha sufrido la Tierra, cuyo efecto
inmediato más importante fue que la red hidroeléctrica de Quebec, la cual surte
de electricidad a Nueva York, resultó afectada, al dañarse los transformadores,
al tiempo que hubo pérdida de comunicaciones en aviones, o en sistemas
satelitales.
A su vez, el jefe del
Departamento de Geomagnetismo y Exploración del Instituto, Avto Gogichaisvilli,
explicó junto con Cifuentes Nava, que el objetivo del encuentro internacional
de Intermagnet es revisar los lineamientos, estándares técnicos de instrumentos
y control de calidad de cada observatorio perteneciente a la Red.
Otro propósito es apoyar la
incorporación de otros observatorios de América Latina al grupo formado
actualmente por Argentina, Brasil y México, a través de la UNAM.
Los expertos indicaron que es
difícil, por las condiciones en las que se mide el campo magnético de la
Tierra, que los observatorios puedan estar
en dicho sistema, ya que generalmente se localizan en lugares aislados, donde
no existe Internet, por lo que se debe solucionar la forma de transmisión de
datos.
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FOTO 1
El director del Instituto de
Geofísica de la UNAM, José Francisco Valdés Galicia (centro), inauguró la
Reunión Anual de la Red Intermagnet que se realiza en esta casa de estudios.
FOTO 2
Representantes de
cien observatorios magnéticos del mundo asistieron a la Reunión Anual de
Intermagnet, realizada en el Instituto de Geofísica de la UNAM.
FOTO 3.
Gerardo Cifuentes, Avto Gogichaisvilli y José Francisco Valdés Galicia, explicaron que el Observatorio Magnético de Teoloyucan, del IGf de la UNAM, forma parte de la Red Intermagnet.