06:00 hrs.  14 de Septiembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-712

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

RECIBE UNIVERSITARIA PREMIO DE INVESTIGACIÓN MÉDICA JORGE ROSENKRANZ 2005

 

·        Este reconocimiento, que otorga el Grupo Roche Syntex de México, lo obtuvo en el Área de Diabetes

·        Se lo dan por el trabajo Desarrollo temprano de células beta y la secreción de insulina. Participación del factor de crecimiento neuronal

·        También colaboraron en el estudio Víctor Navarro, Cristina Aguayo y Carmen Sánchez

 

Marcia Hiriart, especialista del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, recibió el Premio de Investigación Médica Jorge Rosenkranz 2005 en el Área de Diabetes, el cual otorga el Grupo Roche Syntex de México, por el trabajo Desarrollo temprano de células beta y la secreción de insulina. Participación del factor de crecimiento neuronal.

 

Se estudió el proceso de células del páncreas, concretamente las beta, que son las productoras y secretoras de insulina. “Analizarlas es interesante, porque no se sabe de qué depende que se expresen o no y cómo es que unas llegan a ser maduras, es decir, a responder a distintas concentraciones de glucosa al segregar diferentes cantidades de insulina”, afirmó la investigadora.

 

Este trabajo, comentó, puede tener aplicaciones posteriormente, “porque se ha sugerido, dependiendo de cómo se desarrollan en etapas tempranas las células beta, que el sujeto después puede presentar obesidad, diabetes mellitus o ambas”; pero “para poder probar esa hipótesis, primero tenemos que observar su crecimiento normal”, lo cual se ha hecho en un modelo animal.

Al explicar la investigación, detalló que las células beta durante la etapa fetal secretan poca insulina y no lo hacen en relación con la concentración de nutrientes del producto, sino que depende de la concentración de glucosa de la madre.

 

Cuando el sujeto nace, el hacerse cargo inmediato de su propia nutrición es un proceso que funciona como fuerza impulsora, para que se desarrollen las células beta requeridas para secretar insulina, de acuerdo con los requerimientos de su organismo. Otro estímulo relevante para ello se da después, con el destete, el cual estimula la maduración de esas células, aclaró.

 

En los mamíferos adultos, después de comer aumenta la concentración de glucosa, la cual estimula a las células beta del páncreas a secretar insulina. Esta hormona promueve la entrada de esa sustancia energética a las células, especialmente a las musculares y a las de tejido graso, así como el almacenamiento de nutrientes, tanto en el hígado como en otros tejidos. Durante este proceso, expuso, normalmente disminuye su concentración y, con ello, la segregación insulínica.

 

Lo que varios grupos de especialistas han propuesto en el mundo es que si el destete se lleva a cabo con dietas ricas en grasas y carbohidratos, se condiciona que esos niños después sufran obesidad de forma temprana y, en su caso diabetes mellitus tipo 2, que es la no dependiente de insulina, adelantó.

 

Si es cierto que las células beta tienen una programación temprana, indicó, “esto podría explicar los casos de aparición prematura de diabetes mellitus”. Obviamente, dijo, la propensión a la enfermedad también tiene que ver con la genética y otros factores, pero aquél podría ser de importancia.

 

Además, la diabetes tipo I, que es la dependiente de insulina, se ha asociado con el destete con leche de vaca. Por tanto, consideró, los cambios relacionados con modificaciones de dieta temprana son objeto de estudio, pero para observar qué efecto tienen sobre las células, primero se debe entender cómo se desarrollan.

 

El trabajo –en el que participan los alumnos del Doctorado en Ciencias Biomédicas Víctor Navarro y Cristina Aguayo, así como la técnica académica Carmen Sánchez–trata entonces del crecimiento durante el primer mes de vida del modelo, en el cual hay muchos cambios y son destetados el día 21, precisó.

 

“Comparamos la masa de células beta y alfa –estas últimas también forman parte del islote pancreático, que secretan la hormona glucagon– y cómo evolucionan en este lapso, durante el cual tienen una dinámica bastante variada: cambia tanto la masa como la expresión de insulina y de glucagon a lo largo de este periodo y compararlas con el animal adulto”, agregó.

 

Entre los resultados, uno de los más importantes fue observar que el páncreas no tiene un desarrollo homogéneo, “sino que la cabeza y la cola de la glándula crecen de distinta manera”. Por ejemplo, “hay un pico de células beta en la cabeza cerca del día 20 después del nacimiento, que se acompaña con un pico de secreción de insulina”. Sin embargo, comentó, lo anterior no se refleja en la concentración de glucosa, la cual permanece alta durante gran parte del primer mes de vida.

 

Marcia Hiriart informó que la Organización Mundial de la Salud reportó en el 2000 150 millones de diabéticos, y advirtió que la cifra se podría duplicar para el 2025. La tipo 2, en particular, se presenta cada vez en gente más joven, incluso niños.

 

La frecuencia de diabetes mellitus en la población mexicana ha aumentado más de 30 veces en los últimos 50 años. De ahí la importancia de estudiarla, porque aún hay muchos aspectos que todavía no se entienden sobre el desarrollo y funcionamiento de las células beta normales, reveló.

 

Sobre el premio, que le entregaron, consideró que le ha dado mucho gusto, además de que es un aliciente para seguir en la investigación sobre diabetes. Asimismo, concluyó, “es el reconocimiento de que la medicina aplicada es un continuo de la básica. Por eso hay que apoyarla también”.

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 1

 

Marcia Hiriart, del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, recibió el Premio de Investigación Médica Jorge Rosenkranz 2005 en el Área de Diabetes, el cual otorga el Grupo Roche Syntex de México.

 

 

FOTO 2

 

La investigadora Marcia Hiriart recibió el Premio de Investigación Médica Jorge Rosenkranz 2005, por el trabajo Desarrollo temprano de células beta y la secreción de insulina. Participación del factor de crecimiento neuronal.

 

 

FOTO 3.

 

Colaboradores de la investigadora de la UNAM Marcia Hiriart, estudian en etapas tempranas las células beta del páncreas, por las que el sujeto después puede presentar obesidad, diabetes mellitus o ambas.