06:00 hrs.  11 de Septiembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-706

Ciudad Universitaria

 

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OCUPA PODER JUDICIAL POSICIÓN DE EQUILIBRIO ENTRE LOS PODERES DE LA UNIÓN: FERNANDO SERRANO

 

·        Ha llenado vacíos en la toma de decisiones y proporcionado certeza política y jurídica en temas de la agenda nacional, indicó el director de la Facultad de Derecho de la UNAM

·        Es necesario dotarlo de más y mejores elementos para que mantenga el carácter de intérprete constitucional y árbitro irrefutable del marco jurídico y político de México, destacó

·        Acudir a la Corte Suprema para obtener la última palabra ya no es posible por el elevado número de amparos, pero ya hay propuestas para crear tribunales constitucionales, señaló el ministro Genaro Góngora Pimentel

 

El equilibrio del Poder Judicial de la Federación en un entorno de desconcierto político ha permitido salvar muchos escollos, lo cual en el mediano plazo lo ha situado en mejor posición que los otros dos poderes de la Unión, afirmó Fernando Serrano Migallón, director de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM.

 

El funcionario inauguró un ciclo de conferencias organizado por la FD y el Círculo de Estudios Jurídicos “Genaro Góngora Pimentel”, que ofreció el tema El poder Judicial de la Federación como factor de equilibrio entre los Poderes de la Unión, efectuada en el auditorio “Ius Semper Loquitur” de esa entidad.

 

Serrano Migallón subrayó que si bien la procuración de justicia no ha satisfecho a plenitud la confianza de los ciudadanos e incide negativamente en su nivel de inseguridad y en la percepción general que empresarios e inversionistas tienen de sus regímenes de gobierno y de sus marcos legales, resulta importante el papel que esta soberanía ha desarrollado en los últimos años.

 

El funcionario sostuvo que hoy, el Poder Judicial ha llenado vacíos en la toma de decisiones, se ha vuelto mediador entre poderes y proporcionado certeza política y jurídica en temas de la agenda nacional.

 

Eso nos lleva a la necesidad de afianzar y fortalecer al Poder Judicial, dotándolo de más y mejores elementos, para que mantenga el carácter de intérprete constitucional y árbitro irrefutable del marco normativo y político de México, destacó. Ello trae beneficios adicionales: aumenta la confianza en las instituciones; atrae inversión extranjera al crear un ambiente de seguridad; atenúa y soluciona conflictos entre poderes y distintos niveles de gobierno, y garantiza la gobernabilidad, mencionó.

 

Por ello, enfatizó, dentro de la reforma del Estado, debe ser concebido como un servicio público y generador de confianza, con mejoras en la impartición de justicia, fortalecimiento de la independencia judicial y resolución de controversias.

 

En su oportunidad, Genaro Góngora Pimentel, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, informó que esa instancia en 2004 resolvió en su Primera Sala mil 891 asuntos; en la Segunda dos mil 89, y el Tribunal Pleno 727, lo que hace un total de 4 mil 707 asuntos.

 

Se trabaja con tesón, aseguró, porque no se puede dejar que el rezago en la resolución de conflictos detenga la impartición de la justicia. Si bien la tradición constitucional mexicana da derecho al gobernado para acudir a la Suprema Corte para solicitar se pronuncie en definitiva sobre la constitucionalidad de los actos de autoridad, esa postura acabó.

 

 

 

Somos 110 millones de habitantes, precisó, y los tribunales no se dan abasto para resolver los miles de amparos que se presentan. Acudir a ella para obtener la última palabra ya no es posible, ni lógico ni económico; fue un camino hace años, pero ya no. No obstante hay propuestas para solucionar los asuntos de este órgano, como crear tribunales constitucionales.

 

A su vez, el abogado Salvador Rocha recordó que el Poder Judicial no fue diseñado como factor de equilibrio entre los poderes, sino de “los conflictos que se presentaran con la aplicación de las leyes. Ésta sigue como una de sus características, en tanto que las relaciones jurídicas de la sociedad normalmente se extinguen antes de aplicar sanción”.

 

En otras épocas, agregó, fue considerado súbdito del Ejecutivo y cómplice del monarca en sus abusos. No tenía una función destacada en armonizar las soberanías. Ahora bien, dijo, con el paso de los años con el constitucionalismo mexicano hay ocho poderes para conciliar.

 

Por su parte, Manuel Vargas Gallardo Presidente del Círculo de Estudios Jurídicos “Genaro Góngora Pimentel, señaló que eventos como éste buscan aportar a la sociedad la difusión de la cultura jurídica, donde destaca la naturaleza polémica y trascendental de los tribunales laborales y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el desenvolvimiento de la vida jurídica de nuestro país y sociedad.

 

Poner de manifiesto el papel de ese poder republicano permitirá tener más conciencia de su valor intrínseco. En todo caso, deseamos hacer un aporte para mejorar la cultura legal y entender el papel de las instituciones en el devenir histórico de México, concluyó.

 

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PIES DE FOTO

 

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Inauguración del ciclo de conferencias El poder Judicial de la Federación como factor de equilibrio entre los Poderes de la Unión organizado por la Facultad de Derecho de la UNAM, y el Círculo de Estudios Jurídicos “Genaro Góngora Pimentel”.

 

FOTO 02

 

Genaro Góngora Pimentel, Fernando Serrano Migallón y Salvador Rocha, durante la puesta en marcha del ciclo de conferencias El poder Judicial de la Federación como factor de equilibrio entre los Poderes de la Unión.