Boletín UNAM-DGCS-701
Ciudad Universitaria
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REGISTRA ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN EL ACERVO HISTÓRICO DE LA ACADEMIA DE SAN CARLOS
El Archivo General de la
Nación (AGN), con el aval de la Secretaría de Gobernación y el Poder Ejecutivo
Federal, inscribió el Acervo Histórico de la Academia de San Carlos en su
Registro Nacional, al reconocer la trascendencia artística e histórica del
patrimonio que se encuentra bajo custodia de la UNAM.
Este registro –con certificado
número MX09015AHASC; y con el folio 120– fue posible gracias a las gestiones de
la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP), a través de la Curaduría de la
Academia de San Carlos.
Al respecto, Luz del Carmen
Vilchis Esquivel, directora de la ENAP, destacó que para lograr tal
inscripción, debieron cubrir una serie de requisitos como la entrega de la
estructura orgánica de todas sus colecciones, a pesar de que el AGN sólo
considera el padrón de los archivos documentales.
Informó que son más de 50 mil
los bienes patrimoniales, artísticos, históricos y culturales que resguarda la
Academia de San Carlos. En el acervo gráfico hay 39 mil documentos: dibujos,
fotografías y estampas; en el bibliográfico, 5 mil 29 textos del Fondo
Reservado. Esto significa que el AGN tomó en cuenta más de 40 mil piezas. El
resto lo conforman placas y un banco de imágenes; además de las esculturas, escayolas
y la medallística, entre otras.
Reiteró la importancia de esa
actividad: “El pertenecer al Sistema Nacional de Archivos nos hace parte de un
padrón de patrimonio nacional documental”, y sirve como comprobante de
inventario, es decir, acredita la propiedad que la UNAM y la custodia que la
ENAP tiene sobre ellos.
Esto apoya para que cualquier
plagio o salida de alguna pieza, ya sea de la institución o del país, se pueda
detectar; y así evitar el uso indebido de este legado artístico e histórico.
Ayuda también a detener posibles decisiones que podrían soslayar la importancia
o el cuidado de su contenido, precisó.
Esto hace que los materiales
estén identificados como patrimonio universitario y nacional. Es una referencia
sobre los registros, responsables y procedimientos que utilizamos para cuidar,
conservar y restaurarlos, detalló; así como para dar servicio a los
investigadores, que a veces no conocen la riqueza que pueden encontrar en un
ámbito universitario.
Además, dijo, en el momento en
que se pasa a formar parte de esta base de datos se puede difundir y hacer
extensivo el conocimiento de la riqueza que tiene la Academia de San Carlos, y
por eso es importante asentarlo.
Vilchis Esquivel explicó que
para cumplir con los requisitos solicitados por el AGN, personal de la Academia
trabajó en la realización de cuadros descriptivos de clasificación de cada uno
de los fondos, consideró aproximaciones de los expedientes, y colecciones
especiales. En cada una de ellas se describieron datos de procedencia e importancia,
entre otros aspectos.
Recordó que la Academia cuenta
con las colecciones artísticas, históricas que datan del siglo XVIII hasta
principios del siglo XX. Llegaron con Jerónimo Antonio Gil en 1778, y en 1791
con Manuel Tolsá, y son material didáctico, característico de los archivos de
la entidad universitaria.
Al señalar su trascendencia,
Vilchis Esquivel refirió que en 1843 la Academia de San Carlos, por
instrucciones del gobierno de Santa Anna, se vuelve administradora de la
Lotería Nacional. Los fondos de ésta sirvieron para solventar los gastos de la
Academia, la cual diseñó e imprimió los billetes de lotería, de ellos se
conservan algunos lacrados y sellados, originales.
Otra tarea que cumplió a
principios del siglo XX fue la de hacerse cargo del registro del patrimonio
artístico, lo que ahora hace la Dirección General de Derechos de Autor. Por
ello se conservan etiquetas de productos, logotipos, carteles y algunas
imágenes del banco fotográfico, señaló.
“Tenemos los documentos que se
consideran históricos, porque son parte de los acervos universitarios:
registros de matrícula; de las actas oficiales de la Antigua Academia de San
Carlos; anotaciones de lo que entonces sería equivalente a un Consejo Técnico
de la escuela, de las reuniones que tenían en éste; de las actas que se
firmaban, las listas de asistencia de profesores; las auditorias antiguas”,
entre otros, reveló.
Vilchis Esquivel abundó que
esto cobra mucho interés para muchos especialistas. Se atiende “a
investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia, de la
Facultad de Arquitectura de la UNAM, del Instituto de Investigaciones
Estéticas, del Posgrado en Artes Visuales de la ENAP; de la Universidad de
Texas, por mencionar algunas”.
Por ello, constantemente están
en exhibición. Por ejemplo, puntualizó que han tenido mucho éxito exposiciones
itinerantes en España; así como en el Museo Nacional de Arte (MUNAL), en el
Museo de San Carlos, en Palacio de Minería, instituciones privadas, en casas de
cultura de todo el país que piden préstamos temporales de los originales de
estas colecciones.
Se tienen restauradores y
curadores especializados: Rosa Marta Ramírez, Fernández, jefa del Departamento
de Restauración (especialista en restauración de papel); y la coordinadora de
Curaduría, Alfia Leiva del Valle, indicó.
Concluyó que dar la estructura
orgánica de 50 mil bienes es una labor extensa, requiere de mucha minuciosidad,
y del trabajo de un gran equipo. Se está en un momento para certificar las
actividades de esta entidad, tanto académica, como de difusión de la cultura y
de investigación, para que adquieran un nuevo nivel. En la UNAM ello es
fundamental.
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FOTO 01
Alfia Leiva del
Valle y Luz del Carmen Vilchis Esquivel, muestran algunas de las obras de la
Academia de San Carlos, patrimonio de la UNAM, registradas en el Archivo
General de la Nación.
FOTO 02.
Más de 50 mil
bienes patrimoniales, artísticos, históricos y culturales que resguarda la
Academia de San Carlos de la UNAM, quedaron registrados ante el Archivo General
de la Nación.