16:00 hrs.  25 de Agosto de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-656

Ciudad Universitaria

 

Jorge Islas

 

Pies de foto al final del boletín

 

NECESARIO, TRANSPARENTAR EL FINANCIAMIENTO DE LOS PROCESOS ELECTORALES: JORGE ISLAS

 

·        El abogado general de la UNAM, dijo que en caso contrario, se enrarecerá el ambiente político

·        Participó en el Seminario Propaganda y Publicidad en Campañas Electorales. Hacia la elección federal de 2006, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas

·        Intervinieron en la mesa ¿Cuándo es (i)legítima la propaganda y la publicidad electorales?: Jaime Cárdenas, Javier Corral y Francisco Abundis

 

El abogado general de la UNAM, Jorge Islas, se pronunció por avanzar en el camino de la transparencia en los métodos de financiamiento de las entidades de interés público que desarrollan actividades político–electorales y que reciben dinero del erario.

 

Con ello, sostuvo, se fortalecerá la legitimidad de los gobiernos que en algún momento fueron opción electoral. En caso contrario, advirtió, se permitirá que se enrarezca el ambiente político, con lo que se distorsionan sus fines y esencia, además de restarle fortaleza a una democracia que debe y merece ser consolidada.

 

Para lograrlo, resaltó, deben actuar el Estado, sus actores, los partidos, los medios de comunicación y la sociedad civil en su conjunto. En la construcción democrática todos tienen una tarea pendiente y un trabajo por desarrollar.

 

 

Al participar en el Seminario Propaganda y Publicidad en Campañas Electorales. Hacia la elección federal de 2006, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), Jorge Islas, señaló que los medios de comunicación influyen de manera decisiva en la cultura cívica de la ciudadanía y para la mayoría de la población constituyen la principal fuente, y en casos la única, de entretenimiento e información.

 

Por ello, puntualizó en la mesa ¿Cuándo es (i)legítima la propaganda y la publicidad electorales?, moderada por el coordinador del Seminario, Lorenzo  Córdova, el reto es generar nuevos compromisos para elevar y fortalecer los valores de la democracia.

 

En materia electoral, recalcó, el desarrollo y comportamiento de las campañas está a revisión, ya sea respecto al monto del financiamiento de los partidos, la fiscalización de los recursos públicos, la regulación de las precampañas o el acceso a tiempos y medios de comunicación.

 

Hizo hincapié en la propaganda y publicidad electoral, las cuales se han convertido en uno de los temas políticos más controvertidos y complejos, al representar una asignatura pendiente para ser analizada y eventualmente regulada en los puntos críticos que la componen. De otra manera, pueden convertirse “en un talón de Aquiles”.

 

El abogado general de la UNAM subrayó que si la elección del año 2000 significó la prueba máxima de nuestras instituciones electorales, la del 2006 representará la disyuntiva entre dejar las cosas como están, con todos los riesgos que esto implica, o avanzar en el proceso de consolidación democrática y desarrollo político que el país y la sociedad recomiendan de manera amplia e incluyente.

 

Los objetivos mencionados se lograrán, dijo, con el uso de la capacidad institucional alcanzada y la suma de voluntades de los sectores público, privado y social, de los partidos, los medios de comunicación y la sociedad civil organizada.

 

Por su parte, el investigador del IIJ, Jaime Cárdenas, indicó que aún cuando se dice que las precampañas electorales no están reguladas no son prohibidas, se trata de mecanismos paralelos a la ley electoral, por lo que sí son ilegítimas.

 

Apuntó que mediante la aplicación de algunas medidas incluidas en las leyes electorales se propiciarían condiciones de mayor exigencia a los medios de comunicación electrónica y, sobre todo, implicarían el cumplimiento a sus obligaciones.

 

Esto, abundó, redundaría en equidad en las contiendas, menor dispendio, campañas más propositivas y contribuir al establecimiento del Estado de derecho, pues ya no habría factores reales de poder tan al margen la ley y las instituciones.

 

A su vez, el director general de la empresa Parametría, Francisco Abundis, refirió que hoy día las campañas políticas no son bien vistas por el público en general. En sí, dijo, el mexicano promedio no considera del todo legítimas estas actividades o por lo menos la forma en que se realizan.

 

De acuerdo a un diagnóstico entre la población, se percibe que el gasto que se efectúa en ellas es excesivo, por lo que hay una democracia cara. Por ello, la mayor parte de los electores estaría a favor de reducir el monto de su financiamiento.

 

Por último, el senador Javier Corral aseveró que lo que está en proceso de deslegitimación de los procesos electorales es “el exceso y el predominio del dinero destinado a la publicidad política y la falta de regulación de sus contenidos, la cual se ha convertido en el campo perfecto para la falacia, la mentira e, incluso, la calumnia”.

 

Concluyó que mientras no se someta a una normatividad moderna el control y estructura de la industria mediática, sobre todo en su relación con los partidos políticos, las campañas electorales y el financiamiento público, la queja seguirá y se agudizará cada vez más.

 

 

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PIES DE FOTO

FOTO 1

Jorge Islas y Jaime Cárdenas previo a su participación en el Seminario Propaganda y publicidad en campañas electorales, celebrada en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

 

FOTO 2

Participantes en la mesa “¿Cuándo es (i) legítima la propaganda y la publicidad electoral?”, en el Seminario Propaganda y publicidad en campañas electorales, celebrada en el IIJ de la UNAM.

 

FOTO 3.

Jorge Islas, abogado general de la UNAM, participó en la mesa “¿Cuándo es (i) legítima la propaganda y la publicidad electoral?”, en el Seminario Propaganda y publicidad en campañas electorales.