13:30 hrs.  24 de Agosto de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-650

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de foto al final de boletín

 

INEXISTENTES, ESTUDIOS SOBRE LA MODA EN MÉXICO

 

·        Dijo en la UNAM Julia Santibáñez, directora de la empresa Impresiones Aéreas, quien agregó que bien podrían investigarse el vestido mexicano y la indumentaria como arte

·        Durante el Seminario sobre Vestido, Moda y Cultura, organizado por el Programa Universitario de Estudios de Género, que dirige Marisa Belausteguigoitia

 

El tema de la moda en nuestro país se ha analizado poco, cuando podría estudiarse desde diferentes disciplinas, como la sociología, psicología, diseño, mercadotecnia, economía y comunicación, entre otras, indicó en la UNAM Julia Santibáñez, directora de la empresa Impresiones Aéreas, quien agregó que bien podrían investigarse el vestido mexicano y la indumentaria como arte.

 

El problema, comentó, es que para muchos intelectuales ese tipo de análisis pertenece a una esfera inferior del conocimiento, lo consideran superficial y con poca sustancia; se le acusa de tener rasgos de irracionalidad, ligereza y frivolidad, así como de representar lo engañoso, irreal o no auténtico.

 

Quizá esa visión negativa, adujo, proviene de su relación de género, la que se le dio a partir del siglo XIX, cuando se le relacionó casi exclusivamente con la mujer y, como a ella, en nuestra sociedad o se le idolatra o se le considera secundaria.

 

Tras ser presentada por Marisa Belausteguigoitia, directora de Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG), Julia Santibáñez añadió que, sin embargo, para otro sector de la población, la moda ofrece horizontes nuevos, enriquece la vida, la hace variada; adorna y distingue, pues deja sitio a la manifestación de gusto personal; se da siempre a partir de límites no escritos: según intuiciones, gustos, pareceres, limitaciones y el deseo de pertenencia.

 

Durante el primer día de actividades del Seminario sobre Vestido, Moda y Cultura organizado por el PUEG, añadió que mucha de la ambivalencia en torno al tema tiene que ver con su relación con representaciones que tocan atributos como edad, género, estatus, belleza, erotismo y raza.

 

La especialista añadió que es un hecho que la gente de todas las culturas se viste o adorna y lo ha hecho de alguna manera. “El cuerpo desnudo comunica poco, a partir de la indumentaria es como nos construimos socialmente e, incluso para nosotros mismos”.

 

La cuestión, sostuvo, es que el vestido y la moda son formas significativas de construir, experimentar y entender las relaciones sociales. A partir de ambos las personas ponen en orden el mundo y le dan sentido. “De golpe podemos entender muchas cosas de alguien a partir de su apariencia”.

 

El vestido –el cual según Julia Santibáñez se refiere a las prendas y todo lo que incluye el arreglo personal: peinado, adornos, accesorios, ropa interior– parte de un mensaje corporal que expresa valores culturales, sentimientos, estado de ánimo, conceptos de género, deseos, creencias, relaciones de poder y experiencias. Estas últimas, particularmente las de carácter social, las organiza: no es lo mismo lo que uno viste para ir a la playa, una boda, hacer deporte o visitar a un moribundo.

 

Así, recalcó, el conjunto de la indumentaria es un fenómeno comunicativo que influye en tres sentidos: el de la propia identidad (quién soy y cómo me expreso), cómo interactúo con otros y cuál es la influencia cultural sobre mí. “Representa tanto un afán de identificación con el grupo social como el deseo de distinción individual”, aseveró la especialista.

 

“Cada mañana cuando nos vestimos, consciente o inconscientemente, pensamos en un propósito al hacerlo, algo queremos decir, de alguna forma queremos que nos lean y leemos a los otros a partir del vestido”, expresó.

 

Respecto al concepto de moda –que en sí no sólo aplica al vestido–, implica un cambio periódico ininterrumpido, institucionalización (algunas personas la siguen más que otras), de tres movimientos (mirarte, mirar al otro y ser mirado), y de comunicación (mayor o menor, logrado o no logrado), explicó.

 

Julia Santibáñez dijo que hoy en día la moda es democrática, pues no procede únicamente de diseñadores reconocidos quienes hacen colecciones inaccesibles para el grueso de la gente, sino que es más bien de un fenómeno que surge de diferentes focos: “La pueden crear un grupo de chicos que se sienten marginados, en la clase media o en las pasarelas”.

 

Cabe señalar que el Seminario, el cual se lleva a cabo en la sala Leopoldo Zea de la Torre II de Humanidades de Ciudad Universitaria, constará de ocho sesiones El vestido: fenómeno comunicativo y cultural; Dialéctica cuerpo vestido–cuerpo desnudo; El Renacimiento: la moda en las cortes europeas; Siglos XVIII a XIX: construcción de identidades; 1900 a 1920: crecimiento de la moda; 1930 a 1945: años difíciles; 1967 a 1978: de la psicodelia al punk, y Estatus cultural de la moda hoy.

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01

 

La empresaria Julia Santibáñez y Marisa Belausteguigoitia, directora de Programa Universitario de Estudios de Género de la UNAM, en el inicio del Seminario sobre Vestido, Moda y Cultura.

 

 

FOTO 02

 

En nuestro país hay pocas investigaciones sobre moda, cuando podría estudiarse desde diferentes disciplinas, indicó en la UNAM la empresaria Julia Santibáñez.