11:00 hrs.  17 de Agosto de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-625

Ciudad Universitaria

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SE CONSOLIDAN CHINA Y UNIÓN EUROPEA COMO NUEVOS CENTROS DE PODER

 

·        Por el sostenido y acelerado crecimiento y diversificación de la economía, el creciente dominio de tecnologías de avanzada, entre otros factores, indicó Jorge Eduardo Navarrete, investigador de la UNAM

·        Llaman la atención sobre el carácter ideológico de la interpretación dominante del proceso de globalización y sus tendencias, subrayó el académico Rolando Cordera

·        Participaron en las Jornadas Anuales de Investigación, Verano 2005 del CEIICH

 

La consolidación progresiva de nuevos centros de poder global se manifiesta sobre todo en China y en la Unión Europea (UE), afirmó Jorge Eduardo Navarrete, investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias (CEIICH) de la UNAM.

 

En el marco de las Jornadas Anuales de Investigación de esa entidad, indicó que “el sostenido y acelerado crecimiento y diversificación de la economía, el creciente dominio de tecnologías de avanzada, una posición financiera internacional, determinante para la estabilidad global del sistema, y una acción internacional más asertiva que rebasa su entorno regional inmediato, entre otros factores, han consolidado a China como potencia mundial, hecho ampliamente reconocido en los análisis de la situación y la prospectiva”.

 

Al presentar su análisis “Resistencia al avance hacia un mundo multipolar: China y la Unión Europea en 2005”, Jorge Eduardo Navarrete abundó que una serie de factores ha contrapesado al flanco débil del prolongado estancamiento económico e insuficiente progreso tecnológico de esta última, y han mantenido la perspectiva de una Europa-potencia.

 

Al comentar ese trabajo, Rolando Cordera, miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM y profesor de la Facultad de Economía de esta casa de estudios, consideró que el tema derivado del proyecto “es pertinente en sí mismo, porque debajo de él está la certeza de que no es posible aspirar a un mundo multilateral si no hay un multipolarismo que lo sostenga”.

 

Sirve para ilustrar con más fuerza el carácter ideológico de las interpretaciones dominantes del proceso de globalización en curso, aseveró. Nada como China, y se agregaría India y la UE, para llamar la atención sobre esta característica dominante del proceso de globalización y sus tendencias.

 

De hecho, mencionó, hay en el mundo un juego de fuerzas e intereses que ven en la emergencia de una multipolaridad  y un multilateralismo la mejor vía para construir un nuevo orden y que vaya más allá, dada la agenda desafiante para la propia especie.

 

Entre los elementos que citó Jorge Eduardo Navarrete figuran la ampliación y profundización de la integración económica y política de la UE, tras la adhesión de diez nuevos Estados; la aprobación por los 25 gobiernos al proyecto de Tratado Constitucional; la apertura de una fase adicional, centrada en Turquía; el incipiente uso del euro como medio de pago y activo de reservas internacionales, y los avances en la construcción de las dimensiones de defensa y líneas exteriores comunes, agregó.

 

No obstante, en 2005 aparecieron fuertes resistencias ante ambos procesos de consolidación. Con relación a China, se manifestó una intolerancia más amplia y diversificada a la absorción creciente de importaciones procedentes de ese país, sobre todo en el sector textil, liberalizado a principios de año, indicó.

 

Asimismo, se manifestaron desacuerdos con las inversiones de ese país en sectores considerados estratégicos, como el petrolero. Fueron frecuentes e intensas las presiones para modificar la política cambiaria y acelerar la apertura financiera; los programas de modernización militar fueron objetados y reaparecieron coacciones para inducir reformas en el sistema político. En suma, se creó un ambiente externo desfavorable para su consolidación como potencia global, acotó.

 

En el caso de Europa, señaló, las reacciones provinieron de fenómenos al interior de la Unión, que abrieron ámbitos de incertidumbre y riesgo para la integración. El descarrilamiento de la ratificación del Tratado Constitucional y sus consecuencias para la estabilidad del euro, las agendas de recuperación económica y avance técnico; así como la adhesión de nuevos miembros y la acción común en defensa, seguridad y política exterior han retrasado aspectos cruciales de una Europa unida y vigorosa en el escenario mundial.

 

En ese contexto, se aspira a examinar la forma y oportunidad en que se manifestaron las respuestas, a fin de dilucidar sus efectos más duraderos sobre la posición de China y la UE en el mundo, y sobre la evolución de largo plazo de las estructuras del poder global, precisó. En ese sentido, existen problemas para el avance y consolidación de potencias para sustentar el multilateralismo.

 

Al exponer algunos elementos de su investigación “Protosociologías o intervenciones sociológicas desde los márgenes”, Maya Aguiluz Ibargüen, investigadora del CEIICH, explicó: “Dentro de los cánones de la sociología clásica, la complementariedad entre sociedad y lo social ha dado lugar a multiplicidad de derivas teóricas, en las cuales pueden relevarse aquellas conexiones” entre esa parte innata de la vida humana, la constitución social y el sentido individual de sí.

 

La primera distinción fue abordada según la pauta de las concepciones contractualistas, en donde la sociedad resulta del contrato entre individuos autónomos o la de las concepciones del conflicto y la dominación en los estudios sobre el orden moderno, mientras que la triple conectividad fue una cuestión común en el espacio discursivo más diverso de la teoría de fin del siglo XIX, refirió.

 

Sin embargo, abundó, existen aportaciones que constituyeron protodiscursos y pusieron al descubierto las líneas de desigualdad en la articulación de la sociedad, o en la triple configuración de la simultánea existencia social, humana y personal.

 

Se refiere a intervenciones a medio paso entre una sociología instituyéndose y que correspondía a otros discursos, o bien, a aquella obra que tuvo todo el reconocimiento institucional, pero no logró mecanismos de transmisión y estabilidad en el campo académico, dijo.

 

El trabajo empieza por pautar algunas de las contribuciones, en lo que se considera una tradición alterna de la teoría social, distinguible porque son discursos doblemente codificados: un código académico, intelectual y literario simultáneo a otro cultural, asentado sobre la línea de la negritud, género, cosmogonía andina, o peso de las clasificaciones socioculturales que los posicionaron en los márgenes, puntualizó.

 

En opinión de Fernando Castañeda, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, el discurso sociológico ha vivido en ambivalencia: entre las contingencias sociales y sus compromisos, y la pretensión de validez y trascendencia. Ello implica un problema de demarcaciones y han aparecido figuras en la periferia con agendas sobre su propia condición. Siempre se ha visto vulnerada o por lo menos obligada a redefinirse, sostuvo.

 

Entonces, hacer una relectura de los cánones de esta disciplina a partir de unos personajes que se movieron en su periferia, tal como se plantea, puede considerarse un gran acierto, concluyó.

 

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Maya Aguiluz Ibargüen, investigadora del CEIICH de la UNAM, expuso su investigación “Protosociologías o intervenciones sociológicas desde los márgenes”.

 

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Fernando Castañeda, profesor de la FCPyS de la UNAM, aseveró que el discurso sociológico ha vivido entre las contingencias sociales y sus compromisos, y la pretensión de validez y trascendencia.

 

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Jorge Eduardo Navarrete, investigador del CEIICH de la UNAM, habló de la consolidación progresiva de nuevos centros de poder global se manifiesta sobre todo en China y en la Unión Europea.

 

FOTO 04.

Rolando Cordera, Guillermo Guajardo y Eduardo Navarrete participaron en las Jornadas Anuales de Investigación, celebradas en el CEIICH de la UNAM.