06:00 hrs.  13 de Agosto de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-614

Ciudad Universitaria

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FACTIBLE, MEJORAR CON MICROSCOPÍA LA FERTILIDAD DE LOS CERDOS

 

·        Permite identificar a los ejemplares productores de buena y mala calidad, aseguró en la UNAM Sergio Bonet Murull, de la Universidad de Girona, España

·        La función reproductiva del cerdo semental está influida por factores ambientales, de manejo, nutricionales y sanitarios, explicó

·        Estos pueden actuar de forma negativa sobre la producción del macho, al provocar alteraciones cualitativas y cuantitativas, aseveró en la FES Cuautitlán 

 

Las técnicas de evaluación de semen de cerdo a través de microscopía permiten identificar a los ejemplares productores de buena y mala calidad para mejorar los índices de fertilidad y el uso de aquellos con mayor capacidad reproductiva, informó en la UNAM Sergio Bonet Murull, catedrático de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Girona, España.

 

Al dictar la conferencia “Morfología espermática del porcino” en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, comentó que dichos estudios pueden hacerse con novedosas tecnologías para obtener no sólo las características de ese líquido, sino su concentración y morfología.

 

Reveló que la función reproductiva del cerdo semental está influida por diversos factores: ambientales, de manejo, nutricionales y sanitarios, entre los más importantes. Todos ellos pueden actuar de manera negativa sobre la producción espermática del macho al provocar, en el corto plazo, alteraciones cualitativas y cuantitativas.

 

El especialista catalán detalló los diferentes métodos para el análisis de esta secreción porcina. “Las formas más habituales se basan en la microscopía óptica en sus distintas modalidades: de campo blanco, contraste de fases e interferencial y de fluorescencia; así como otras como la óptica de campo oscuro, utilizada para conocer la capacidad que tienen los seres vivos de moverse como respuesta a determinados estímulos o motilidad espermática”.

 

La de campo blanco es rápida, sencilla y panóptica, pero tiene la desventaja de que su definición en el momento de observar la estructura del espermatozoide es más baja que otras formas y, por tanto, es difícil apreciar detalles de cabeza y cola de la célula sexual, aclaró. En la de contraste de fases positivas se usa la densidad de la materia de trabajo, procedimiento para estudiar la concentración.

 

En el acto, organizado por la Sección de Medicina Preventiva del Departamento de Ciencias Pecuarias de la FESC, Bonet Murull comentó que la microscopía electrónica, tanto de barrido como de transmisión, tiene un poder de definición mayor que proporciona grandes cantidades de información en torno al estado de cada unidad.  Sin embargo, los distintos procedimientos revelan aspectos acerca de la calidad de líquido seminal porcino o de cualquier otra especie.

 

En el Auditorio de Medicina Veterinaria y Zootecnia de esa Facultad, Sergio Bonet explicó que con el estudio de la morfología se pretende conocer el origen de las malformaciones y la posibilidad de aplicar una solución terapéutica. Tal es el caso de las producidas en el testículo. Éstas suelen tener una base genética y, por tanto, no es posible curarlas, son defectos primarios; además, persiste el riesgo de que dicha patología la transmitan los progenitores a su descendencia.

 

En cambio, dijo, las secundarias se generan en el tránsito del esperma a lo largo del epidídimo a consecuencia del manejo de los animales, por ejemplo, o de condiciones ambientales adversas o extracciones demasiado frecuentes, las cuales producen daños en el espermatozoide que, con las técnicas de microscopía pueden ser diagnosticadas y subsanadas.

 

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Las técnicas de evaluación de semen de cerdo a través de microscopía permiten identificar a los ejemplares productores de buena y mala calidad, informaron especialistas de la UNAM.

 

FOTO 02.

El profesor español Sergio Bonet Murull aseveró en la UNAM que la función reproductiva del cerdo semental está influida por diversos factores: ambientales, de manejo, nutricionales y sanitarios.