06:00 hrs.  6 de Agosto de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-597

Ciudad Universitaria

Pies de foto al final del boletín

 

TRATAN EN LA UNAM AGUAS RESIDUALES CON OZONO

 

·        Pueden ser reutilizadas para cultivos, afirmó María Neftalí Rojas Valencia, del Instituto de Ingeniería

·        Este método garantiza la total destrucción de microorganismos riesgosos para la salud

·        La reutilización segura de estos líquidos es una necesidad urgente, ya que contienen patógenos

 

Científicos del Instituto de Ingeniería de la UNAM aplican con éxito el ozono como desinfectante de aguas residuales municipales, las cuales pueden ser reutilizadas para cultivos. El método garantiza la total destrucción de microorganismos riesgosos para la salud.

 

Así lo informó la doctora María Neftalí Rojas Valencia, quien expuso que este gas, por sus propiedades oxidantes, es considerado como uno de los agentes microbicidas más rápido y eficaz que se conoce.

 

Además, este método, que elimina a los microorganismos y los malos olores, pero no a los nutrientes como el nitrógeno y el fósforo, reporta beneficios para la agricultura, como más cantidad de producto y frutos ricos en glucosa, mejor presencia o tamaño, plantas vigorosas y sanas y con mayor tiempo de conservación, además de ahorros en abonos, insecticidas, fungicidas, bactericidas y virucidas, señaló.

 

La desinfección, recordó, es una práctica aceptada en todo el mundo y considerada como el principal mecanismo para desactivar o destruir patógenos y así prevenir la diseminación de padecimientos transmitidos a través del agua. Se trata de la etapa más importante del tratamiento de la misma.

 

Para tal procedimiento, por más de un siglo se ha utilizado la cloración. A éste se suman otros métodos físicos, como la luz ultravioleta (UV), la filtración y la sedimentación, y químicos, como el peróxido de hidrógeno y cobre, entre otros. Empero, aclaró, no garantizan la total destrucción de microorganismos.

 

Expresó que ante el grave problema de la escasez del agua ha sido necesario recurrir a líquido de desecho; no obstante, si está tratado con deficiencia pueden provocar enfermedades que han llevado a la muerte a alrededor de 9 millones de personas en el orbe cada año, según reportes de la Organización Mundial de la Salud, muchas de las cuales son niños menores de cinco años.

 

Además, casi millón y medio de sujetos padecen anualmente de malestares evitables propagados por este medio, como cólera, fiebre tifoidea, disentería, giardiasis, esquistosomiasis y hepatitis A. La científica refirió que en nuestro país, el reuso seguro es una necesidad urgente, pues los flujos contienen patógenos por la descarga de heces fecales, que producen infecciones gastrointestinales.

 

Ahí se hallan virus (como rotavirus y adenovirus), bacterias (como Escherichia coli, Salmonella typhi y Vibrio cholerae) y quistes de protozoarios (como Acanthamoeba sp y Giardia lamblia). Asimismo, microorganismos más resistentes, como los huevos de helmintos entre ellos Ascaris lumbricoides e Hymenolepis nana, y ocasionalmente Taenia sollium, conocida como cisticerco, dijo.

 

La ventaja es que el ozono destruye a todos por completo. “En el Instituto hemos probado altas concentraciones de cloro, temperaturas extremas, metales, radiación UV y uso de ácidos nítrico, sulfúrico y clorhídrico, pero son resistentes y sólo sensibles al ozono”, reconoció.

 

Debido a los resultados obtenidos hasta ahora, la Dirección General de Asuntos del Personal Académico de la UNAM ha financiado la investigación. La responsable y asesora es María Teresa Orta Ledesma, y Víctor Franco, el corresponsable.

 

A escala mundial, explicó la experta, la cloración se utiliza en 75 por ciento; la luz ultravioleta en 10; la decloración en 14, y, a pesar de su eficacia, el ozono sólo se usa en uno por ciento. “En México, no ha tenido la aplicación y difusión necesarias”.

 

La científica expuso que el ozono puede romper la membrana celular o protoplasma, con lo que imposibilita la reactivación de la célula de bacterias, coliformes, virus y protozoarios. “Ataca principalmente ácidos grasos no saturados y lipídicos, glicoproteínas, glicolípidos, aminoácidos y grupos sulfhidrilo de ciertas enzimas”.

 

Luego de seis minutos se obtiene líquido con la calidad que marca la norma mexicana NOM-001-ECOL-1996 para las descargas de aguas residuales.  A los 12 o 14 minutos se eliminan por completo. Para destruir helmintos y protozoarios el procedimiento toma de media a una hora.

 

Neftalí Rojas Valencia reveló que es posible aplicar el ozono en una planta de tratamiento, ya sea al inicio, sobre el agua cruda, en una fase intermedia o al final. Se ha probado al comienzo porque en el Valle del Mezquital, Hidalgo, y en la cuenca del Lerma, se riegan los campos agrícolas con flujos sin proceso alguno o deficientemente tratados.

 

Para realizar esta actividad, los universitarios emplean un extractor de aire ambiental con filtro y un generador de ozono. El aire es enriquecido con oxígeno como gas de alimentación, concluyó la universitaria.

 

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FOTO 01

María Neftalí Rojas Valencia, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, informó que científicos de esa entidad aplican con éxito el ozono como desinfectante de aguas residuales municipales.

 

FOTO 02.

La investigadora  María Neftalí Rojas explicó que el ozono, por sus propiedades oxidantes, es considerado como uno de los agentes microbicidas más rápido y eficaz que se conoce.