Boletín UNAM-DGCS-586
Ciudad Universitaria
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final del boletín
INDISPENSABLES, LOS MICROCRÉDITOS PARA REDUCIR POBREZA MUNDIAL
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En la UNAM, la economista española Prisca Castanyer
dijo que este tipo de programas otorga préstamos a los más necesitados para
establecer pequeños negocios y mejorar su nivel de vida
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Para que una entidad funcione de manera
correcta los apoyos deben ofertarse a una tasa no mayor a 20 por ciento
Los
microcréditos son importantes instrumentos de financiamiento para el
desarrollo, cuyo objetivo principal es la reducción de la pobreza en el mundo,
reconoció en la UNAM Prisca Castanyer Bonnin, de la Universidad Complutense de
Madrid, España.
Aseguró
que este tipo de programas otorgan préstamos a los más necesitados, a fin de
establecer pequeños negocios y generar ingresos con los cuales mejorar su nivel
de vida y el de sus familias. El propósito es dar acceso al crédito a los más
desfavorecidos y propiciar el progreso endógeno de las comunidades.
Al
dictar la conferencia Los microcréditos: ¿una herramienta para combatir la
pobreza? en la Facultad de Economía (FE), explicó que hay dos tipos de
entidades otorgantes, las organizaciones no gubernamentales (ONG) e
instituciones financieras. El problema de las primeras es que funcionan
mediante fondos, y al terminarse estos recursos el auspicio también concluye.
La
economista española dijo que de acuerdo con estudios realizados, la tasa máxima
crediticia establecida para que una institución funcione de manera correcta y
no se convierta en prestamista, es del 20 por ciento.
En
la sala multimedia “Octaviano Campos Salas” destacó que estos apoyos actúan en
el ámbito local, pero al abordar problemas globales, democratizan las
sociedades, propician el desarrollo sostenible de las comunidades, y
proporcionan una estabilidad digna a las personas que no han podido acceder a
mejores satisfactores.
Sin
embargo, subrayó, no suponen en sí un progreso integral, por lo que deben
operar, de manera simultánea, con otras acciones y servicios básicos para su
mejor aprovechamiento, y buscar repercusiones a largo plazo. Además, es
necesaria una constante revisión, hay que renovarlos y optimizarlos.
Castanyer
Bonnin señaló que países donde estos instrumentos serían importantes son México
e India, lo cuales tienen rasgos comunes: tienen bajos ingresos, hay un dominio
del sector informal, diferencias cuantificables en el ámbito tecnológico entre
los sectores; el seguro de desempleo y otros elementos de tipo social son
inexistentes, el mercado laboral no es igualitario, y hay una amplia migración
a otras naciones.
Comentó
que en nuestro territorio los microcréditos apenas han sido utilizados. El
problema es que sólo se dan cuando una persona ya tiene un negocio y ha
demostrado su sostenibilidad a lo largo de un año. Es decir, no ayudan a
aquellos que se encuentran en los estratos más bajos. No hay una selección de
los clientes, estudios ni aproximaciones a la realidad.
Hoy
día el desarrollo ya no sólo se vincula con aspectos económicos, sino con la
libertad y bienestar de la persona, en todo caso la pobreza también es
consecuencia de la privación de las garantías en el individuo. Las personas de
bajo ingreso podrían caracterizarse por poseer una pequeña cantidad de bienes,
nivel cultural y educativo bajo. Este estado es consustancial al colonialismo y
capitalismo. Es decir, alertó, en el momento en que se presentan se genera ese
flagelo.
La
académica de la Complutense de Madrid reveló que la manera más habitual de
marginar a los pobres es privarlos del crédito; es decir, “por lo general los
bancos comerciales tradicionales no le facilitan recursos a las personas de
pocos recursos, porque tienen bajos ingresos y normalmente carecen de educación
suficiente como para llenar siquiera un formulario y acceder a una cuenta o
crédito”.
Prisca
Castanyer indicó que la miseria asuela a la mitad de los habitantes del
planeta. Todos los que no pueden acceder a un monto comercial acuden al sector informal,
que agrupa entre 30 y 70 por ciento de la población activa de los países en
vías de desarrollo. Pero en India es del 90 por ciento.
La
especialista española apuntó que en Bangladesh el sistema de microcréditos ha
tenido resultados en ese nivel, aunque todavía no se puede hablar de ellos a
escala mayor, porque tiene pocos años trabajando.
Abundó
que a través de estos instrumentos la mitad de los clientes, un millón de
familias, han superado la línea de la pobreza.
Además, su ingreso nuclear es 50 por ciento superior al de las que no
han solicitado estos servicios, y se ha incrementado su nivel alimenticio y
sanitario, reducido el número de divorcios y nacimientos, y ampliado la cultura
política.
Los microcréditos por lo general operan a
través de un banco, y la mayoría de sus clientes son mujeres. Hay un dato
interesante, resaltó: más del noventa por ciento de estos préstamos son
pagados. Fue fundado por Muhanmad Yunus, quien facilitaba dinero a gente pobre
sin exigirles garantía alguna.
Creó un sistema basado en la confianza mutua,
responsabilidad, participación y creatividad. En la actualidad, es el instituto
financiero rural más grande de Bangladesh. Posee más de 2.3 millones de
prestatarios: 66 por ciento de sus clientes ya superaron la línea de pobreza, y
94 por ciento están en el sector femenino, concluyó.
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FOTO 1
Prisca Castanyer
Bonnin, de la Universidad Complutense de Madrid, España, reconoció en la UNAM
que los microcréditos son importantes instrumentos de financiamiento para el
desarrollo.
FOTO 2.
La investigadora Prisca Castanyer dictó en la Facultad de Economía de la UNAM la conferencia Los microcréditos: ¿una herramienta para combatir la pobreza?