06:00 hrs.  31 de Julio de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-581

Ciudad Universitaria

Pies de foto al final del boletín

 

EL TRABAJO DOMÉSTICO PREVALECE COMO LA PRINCIPAL OCUPACIÓN DE LAS MUJERES CITADINAS

 

·        Esta actividad ocupa, desde 1995, el primer lugar de empleo femenino, reveló la académica de la Facultad de Economía de la UNAM, Jennifer Cooper

·        Despachadores y dependientes de comercio es la labor de mayor absorción en el caso de los hombres, informó

·        Existen ocupaciones de “segregación horizontal”, en las cuales casi la totalidad de sus integrantes pertenecen a un solo género, refirió

 

En las áreas urbanas de México, la principal ocupación de las mujeres económicamente activas es el trabajo doméstico (servidumbre), actividad que aglutina al diez por ciento, seguida por la de despachadoras y dependientas de comercio, con un 8.8 por ciento, así como secretarias, que representan el 8.1, informó Jennifer Cooper, profesora de la Facultad de Economía de la UNAM.

 

La también integrante del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) señaló que en el caso de los hombres la labor de mayor absorción es la de despachadores y dependientes de comercio, con un 4.9 por ciento, así como conductores de transporte de pasajeros, que abarcan un 4.6, y comerciantes en establecimientos con un 4.1 por ciento.

 

Indicó que desde 1995 hasta principios del milenio, las labores en hogares ajenos se posicionan como primer lugar de absorción laboral femenina, lo que se explica por creencias y estereotipos sobre el rol que deben jugar ambos sexos.

 

Otras ocupaciones principales para el sexo femenino son: comerciantes en establecimientos que representan 5.3 por ciento; trabajadoras de aseo en oficinas, escuelas y otros lugares, 3.3; agentes, representantes, distribuidores y proveedores de ventas, 2.7, y profesoras de primaria, 2.6.

 

También vendedoras ambulantes de artículos, con 2.5 por ciento; quienes preparan y sirven alimentos, así como ensambladoras y montadoras de partes eléctricas y electrónicas, 2.2;  mientras que el resto accede a otras 206 ocupaciones diversas.

 

En el caso de los hombres, los albañiles abarcan un 3.9 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) masculina, seguidos por ayudantes, peones y similares en la construcción, con 2.9 por ciento; conductores de transporte de carga, 3.7.

 

Trabajadores de aseo en oficinas, escuelas y otros establecimientos, 2.3; vigilantes y guardias, 2.2; mecánicos y otros trabajadores en mantenimiento y reparación de vehículos de motor, 1.8 por ciento. El porcentaje restante está diversificado en otras 206 ocupaciones de varones residentes en ciudades.

 

Por otro lado, refirió que existen ocupaciones consideradas de “segregación horizontal”, en las cuales casi la totalidad de sus integrantes, o la gran mayoría, pertenecen a un solo género.

 

Esto ocurre en el caso de empleos como el de operadores de maquinaria para la construcción, donde el 100 por ciento de los trabajadores son hombres. También, otros conductores y ayudantes de mecánica; empleados de la fuerza aérea y albañiles.

 

El 99.9 por ciento de los herreros, balconeros, aluminadores, plomeros, fontaneros, cargadores y descargadores de mercancía, y encargados de máquinas e instalación, son varones.

 

En sentido opuesto, hay ocupaciones donde predominan casi de manera exclusiva las mujeres, como son las personas dedicadas al cuidado de enfermos con un 98.8 por ciento, seguidas de secretarias con 98.2; profesoras de enseñanza preescolar, 98.2; así como la  gran mayoría de los profesionistas en enfermería y técnicos, maestras de enseñanza especial, demostradoras, telefonistas y recepcionistas. 

 

Los datos revelados corresponden a un trabajo de tesis de maestría en Economía, dirigida por Jennifer Cooper, a la alumna Flérida Guzmán Gallangos, titulada ¿Dónde trabajan los hombres y dónde las mujeres?

 

De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Población, en 2005, las mujeres representaban el 35 por ciento de la PEA y los hombres el 65 por ciento. En términos absolutos, la constituyen 49 millones 149 mil 251 personas, de las cuales casi 32 millones son hombres y poco más de 17 millones, mujeres.

 

Este indicador incluye  a personas que laboran por cuenta propia sin relación salarial, en el sector informal y también con trabajo eventual.

 

La especialista expuso que la segregación ocupacional es uno de los canales más importantes para la discriminación funcional en el mercado laboral. En la medida en que ésta se rompa, habrá más igualdad.

 

Concluyó que en varios países desarrollados y en México, la diferencia de sueldos entre hombres y mujeres se ha cerrado, pero esto no es porque ellas perciban mayores ingresos, sino porque las remuneraciones de los varones disminuyeron.

 

 

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Foto 01.

Existen ocupaciones  de “segregación horizontal”, en las cuales casi la totalidad de sus integrantes pertenecen a un solo género, refirió la profesora de la UNAM Jennifer Cooper.

 

Foto 02

En las áreas urbanas de México, la principal ocupación de las mujeres económicamente activas es el trabajo doméstico, informó la académica universitaria Jennifer Cooper.