Boletín UNAM-DGCS-575
Ciudad Universitaria
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final del boletín
LAS EDITORIALES LATINOAMERICANAS DEBEN PROMOVER MÁS LA LECTURA
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Los lectores son la razón de ser de la
industria editorial y también su responsabilidad, afirmó Estela Morales,
directora del Centro Coordinador y Difusor de Estudios Latinoamericanos de la
UNAM
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La presencia de empresas mexicanas
relacionadas con la impresión de textos en América Latina es importante, señaló
La
responsabilidad de incrementar el número de lectores está repartida entre las
editoriales, los profesores, los padres de familia y las autoridades
educativas, destacó Estela Morales, directora del Centro Coordinador y Difusor
de Estudios Latinoamericanos (CCyDEL) de la UNAM.
Por
la parte de las empresas latinoamericanas, y en especial de las mexicanas, es
ser más creativos en sus estrategias de promoción de la lectura, a fin de ganar
cotidianamente nuevos lectores. Ellos, dijo, “son su razón de ser”; por tanto,
también son su responsabilidad y no sólo de profesores, padres y bibliotecas.
“Si
no apoyamos y promovemos esta actividad, ni los escritores ni los editores
tendremos nada que hacer”, agregó. No importa la tecnología existente para
difundir las ideas, si no se advierte es como si no existiera: ella nos da
facilidad; el otro es un proceso intelectual y de recreación. Tampoco serviría
de nada abaratar sus precios si no hay un interés por los contenidos, por
ejemplo.
Por
ello, la funcionaria universitaria sugirió volver accesibles las ediciones a
los consumidores: debe contar con un lugar para hojearlos y poder leer dos o
tres páginas; no conviene empaquetarlo en celofán; buscar otros canales para
hacerlo antojadizo, porque ver sólo la portada no dice nada. “El libro se tiene
que abrir y probar, y si nos gusta compramos toda la caja, y si no, no lo
adquirimos”.
Otro desafío de las editoriales
latinoamericanas “es no aislarse del desarrollo tecnológico, sino aliarse a
él”. No debe ser un competidor, indicó. Lo cierto es que las versiones
electrónicas no han disminuido la utilización de impresos; no obstante, la
Internet permite una gran movilidad por su facilidad de manejo. Un reto más
para su supervivencia es combatir la piratería.
Estela Morales recordó que México, desde el
movimiento de Independencia, ha tenido y ha visto con mucho interés a América
Latina (AL). José Vasconcelos, a principios del siglo XX, emprendió diversas
embajadas intelectuales a varios países de la región: se donaron libros y se
trajeron muestras de los esfuerzos editoriales de las naciones visitadas. Así
se empezó a fortalecer una red de intelectuales latinoamericanos.
Dicha relación se ha mantenido hasta nuestros
días con sus altas y bajas; en ella jugó un papel importante el libro, ya sea
impreso o en su versión electrónica. En esta tarea sobresale la labor de la
UNAM, quien fortalece su vocación latinoamericanista. “Esta es otra de sus
aportaciones a nuestro país y a AL”, reconoció. Es un hecho que muchos de los
intelectuales y profesionales de esa área tuvieron que ver directa o
indirectamente con esta casa de estudios, pues utilizaron sus publicaciones o
escucharon a sus académicos.
En
todo caso, precisó, la presencia continental en las editoriales mexicanas es
importante. En este momento de cambio, hay gran interés por los temas
económicos, de relaciones bilaterales, derechos humanos, guerra sucia; son de
interés recíproco, refirió. Los que son permanentes, pues siempre llaman la
atención, abordan historia, antropología, literatura, política internacional y
movimientos sociales.
Los autores mexicanos que más seguidores
tienen son Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, Pablo González Casanova y Leopoldo
Zea, por mencionar algunos; y los latinoamericanos en nuestro país son Gabriel
García Márquez, Mario Vargas Llosa y Augusto Roa Bastos, entre otros.
Las perspectivas de este vínculo son
halagüeñas, pues instancias del gobierno mexicano han hecho público su interés
por reforzar la relación con América Latina, no sólo como socio comercial; sin
embargo, son complejas por el momento actual, donde prevalecen fenómenos como
la globalización y la migración, concluyó.
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La
responsabilidad de incrementar el número de lectores está repartida entre las
editoriales, los profesores, los padres de familia y las autoridades
educativas, afirmó Estela Morales, directora del CCyDEL de la UNAM.
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Estela Morales,
directora del CCyDEL de la UNAM, recordó que México, desde el movimiento de
Independencia, ha visto con mucho interés a América Latina.