06:00 hrs.  26 de Julio de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-569

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

DETERMINAN LA EXPRESIÓN DE LA SEXUALIDAD Y EL AFECTO, LA CONFORMACIÓN PSICOLÓGICA DE LOS NIÑOS

 

·        Estará referida a la asignación de roles en la sociedad, aseveró Ofelia Reyes, coordinadora del Programa de Sexualidad Humana de la Facultad de Psicología de la UNAM

·        Se construye desde que nacemos, porque es en ese momento cuando se nos asigna sexo; después, conlleva una culturización, es decir, cómo ser mujer o varón, indicó

·        A los tres años ya está definida la identificación genérica, reveló

 

La expresión de la sexualidad y del afecto en la adolescencia y adultez, e incluso la forma de interactuar con los demás, estará determinada por la conformación psicológica recibida desde niños, afirmó Ofelia Reyes, coordinadora del Programa de Sexualidad Humana de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.

 

La capacidad de establecer dichos nexos estará referida también a la asignación de roles, no sólo en la familia sino en la sociedad. En ese sentido, añadió, forma parte de la individualidad y de cómo relacionarse con la pareja y demostrar la estima.

 

Así, ejemplificó, una parte primordial de la niña es el autoerotismo infantil, que es una forma de conocer su cuerpo en el área genital, lo cual le da información para que en la etapa adulta sepa disfrutar de su cuerpo.

 

En realidad, aseveró, la vivencia satisfactoria de esta capacidad en cada una de las etapas de la vida, determinará la habilidad para establecer relaciones de pareja, porque sucede que con frecuencia la gente no sabe cómo acercarse al otro.

 

La actividad sexual, explicó, son todos los comportamientos que en la vida se ejercen en su sentido más amplio, desde pequeños hasta la edad adulta. “Forma parte de nuestra identidad como seres humanos, hombres y mujeres. Es algo que se construye desde que nacemos, porque es en ese momento cuando se nos asigna un sexo”.

 

Después, ello conlleva una culturización, es decir, cómo ser mujer o varón. Así es como se edifica la personalidad, tanto en el vestuario, como el lenguaje o comportamientos determinados. Por ejemplo, dijo, en nuestra sociedad ellas deben ser tiernas y dulces, en cambio los hombres se caracterizan por su violencia. Cuando son pequeñas, a las niñas se les carga de manera suave, se les habla en voz baja, y cuando es niño se le trata más brusco, se le enseña a golpear y se le dice: “no llores, porque debes ser fuerte”.

 

A los tres años ya está definida la identificación genérica. Si se le pregunta a una menor por qué es mujer contesta: “porque tengo el cabello largo, uso aretes y vestido”; en cambio, un infante dirá que es hombre por tener pene, usa pantalones y parecerse a su papá, acotó.

 

La educación recibida en los hogares tiene muchos mitos, como “no te dejes besar a la primera, no seas fácil, los hombres deben ser duros, no pueden llorar” o el hecho de evitar u ocultar información. “No se habla del tema y entonces, los niños crecen pensando que está mal, porque nadie les ha dicho que esas manifestaciones de la sexualidad son sólo una expresión afectiva entre los seres humanos”, subrayó.

 

Si bien, mencionó, esta temática está contenida con amplitud en los medios, que muestran actividades coitales y diversas modalidades, éstas sólo son un medio para desahogar la represión, porque cuando llega el punto de escoger cónyuge, los hombres buscan una mujer virgen, que esté en su casa y tenga hijos, y el varón sólo quiere ser el proveedor y el mayor apoyo del hogar.

 

Estos estereotipos tan arraigados, a mediano o largo plazos, pueden ocasionar problemas entre los esposos, porque creen que estos roles se darán de forma automática en el hogar, alertó.

 

Ante este panorama, en el Programa de Sexualidad Humana de la UNAM, que ya tiene 20 años en operación, una parte del trabajo está dirigido a los alumnos de los últimos semestres de la carrera. Se les da información certera para desmitificar la información que cada uno trae. También se hace revisión de sus actitudes hacia los homosexuales, lesbianas, sexoservidoras; violación, abuso y se revisa el ejercicio de poder entre los géneros.

 

En el programa, agregó, se organizan cursos y talleres, con información sobre el cuerpo y sus sensaciones, higiene y expresiones de afecto. En secundaria y preparatoria se trabaja lo relacionado con salud reproductiva: embarazos prematuros, infecciones de transmisión sexual y drogas.

 

Asimismo, recordó que de 2001 a la fecha se han dirigido alrededor de 60 tesis sobre temas relacionados con la sexualidad en niños, adolescentes, adultos y ancianos. También, en el Centro de Servicios Psicológicos de la FP se proporciona terapia individual a alumnos universitarios. Además, en cada periodo intersemestral se brindan talleres a la comunidad, con temas como Erotismo protegido, Ciclo menstrual, Derechos sexuales de los adolescentes, y Cuerpo y placer, entre otros.

 

Otros logros importantes son la creación de un diplomado para formar educadores sexuales, el cual se imparte en el Centro de Educación Continua de esta entidad, y el hecho de formar parte de la Federación Latinoamericana de Educación Sexual y Sexología, concluyó.

 

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La sexualidad humana tiene que ver con la asignación de roles, no sólo en la familia sino en la sociedad, aseveró Ofelia Reyes, coordinadora del Programa de Sexualidad Humana de la UNAM.

 

 

FOTO 02.

La sexualidad forma parte de nuestra individualidad, de cómo nos relacionamos en pareja y demostramos el afecto, destacó Ofelia Reyes, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM.