06:00 hrs.  23 de Julio de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-559

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

HAN DESAPARECIDO SEIS ESPECIES DE AVES EN EL PAÍS

 

·        De las cuales cuatro eran endémicas, informó Patricia Escalante Pliego, del Instituto de Biología de la UNAM

·        De continuar la actual tasa de modificación del hábitat el número podría incrementarse, indicó

·        Iniciaron una campaña con Fundación UNAM para reintroducir la paloma Socorro a una de las islas que conforman el archipiélago Revillagigedo

 

En nuestro país han desaparecido seis especies de aves, de las cuales cuatro eran endémicas, pero de continuar la actual tasa de modificación de los hábitats el número podría incrementarse, alertó Patricia Escalante Pliego, jefa del Departamento de Zoología del Instituto de Biología de la UNAM.

 

Las endémicas desparecidas son: carpintero imperial, petrel de Guadalupe, caracará de Guadalupe y sanate de Lerma. Las otras dos, la paloma pasajera y el chorlito esquimal: esta última anidaba en el Círculo Ártico y en su migración pasaba por el territorio nacional.

 

Esta situación está relacionada con la acelerada pérdida de recursos naturales en México, cada vez hay menos selvas, bosques de coníferas y de pinos, y desiertos; así como aquellos ecosistemas que aún cuando no están amenazados, también son transformados, como los pastizales.

 

Destacó que el problema principal se registra en los humedales y las selvas, sobre todo las tropicales, donde se tienen tasas de deforestación de 600 mil hectáreas al año. Aunque el medio acuático es de los más afectados del país.

 

Indicó que en el caso de insectos o anfibios, con áreas de distribución pequeñas, si se destruye su hábitat se acaba con toda la especie. Hay tasas de extinción de 10 ó 15 familias por minuto; incluso, muchas de ellas desaparecen sin que se lleguen a describir.

 

No obstante, aseveró la bióloga universitaria, en el caso de las aves la merma no es tan rápida porque tienen zonas de propagación más grandes. El mayor porcentaje que fenece se registra en las islas.

 

Escalante Pliego informó que en la actualidad la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-2001, para la protección ambiental de grupos nativos de México de flora y fauna silvestres, contiene 352 especies y subespecies de aves. De ellas, 18 probablemente extintas en su territorio, 66 en peligro de extinción, 99 amenazadas y 169 sujetas a protección especial (antes conocida como rara).

 

Sin embargo, en los últimos años se han realizado estudios para actualizar dicha disposición, por lo que Escalante Pliego, en colaboración con diversos investigadores y el apoyo de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), han propuesto 162 cambios; 150 que implican subir la categoría a diversas especies, y 12 para bajarla.

 

De ejemplares amenazados a “en peligro de extinción” se propone incrementar 38, 11 más de protección especial “en peligro”; y tres más que no estaban consideradas están incluidas en el mismo rubro. Asimismo, otras doce mejoraron su situación, insistió.

 

La investigadora universitaria, una de los 100 profesionales que estudian las aves en nuestro país, reveló que ante la realidad que enfrentan estas especies, desde hace cinco años trabajan en el Libro rojo de las aves de México, con el apoyo del IB, la CONABIO y la ayuda de los ornitólogos agrupados en CIPAMEX (Consejo Internacional para la Preservación de las Aves).

 

 

 

Escalante Pliego subrayó que en nuestro territorio existen alrededor de mil 60 especies de aves, de las cuales 250 son migratorias, las demás son residentes. No obstante, hay de todo tipo: comunes, raras, algunas comunidades en islas, otras en todo el continente. Destacó que en el planeta han desaparecido alrededor de 105 variedades.

 

Dijo que el proceso de extinción se da de manera paulatina. El ave se va fragmentando, al desaparecer de las poblaciones más aisladas y poco a poco, ya no encuentra pareja para reproducirse.

 

En ocasiones, hay casos de mortalidad más rápidos de lo que llegan a multiplicarse, como pasó con el cóndor de California, que sí anidaba pero se moría a una velocidad mayor; aunque había cacería y otros factores, el principal fue la contaminación de plomo.

 

Precisamente, abundó, esta ave es una de las seis especies extirpadas de nuestro país. No obstante, en los últimos años se han impulsado diversas iniciativas para tratar de reintroducirla en la Sierra de San Pedro Mártir. Pero son proyectos que requieren décadas de trabajo.

 

Patricia Escalante reveló que otra de las familias desaparecidas de nuestro territorio es la Paloma de Socorro. Sin embargo, en este caso afortunadamente antes de que se extinguiera fueron recogidos ejemplares para llevarlos a zoológicos privados. Es decir, “es una especie extinta en la naturaleza, pero que sobrevive en cautiverio, y con la cual se trabaja para devolverla a su ambiente natural”.

 

La isla Socorro, junto con otras tres (Clarión, San Benedicto y Roca Partida) conforman el archipiélago de Revillagigedo, también conocido como el Galápagos mexicano, y se ubican a 500 kilómetros al sur de la península de Baja California y a 600 al oeste de México. Abarcan un área de 830 kilómetros cuadrados.

 

Ante tal situación, se inició una campaña con Fundación UNAM, llamada “Mi casa es tu casa”, con el propósito de ayudar a devolver esta paloma a su entorno, en la que se trabaja desde hace cuatro años.

 

Indicó que la ventaja que tiene este proyecto es que la ínsula sólo es una base naval, lo cual permite operar la restauración. Los avicultores de Estados Unidos y Europa siempre han estado interesados en que esta especie sea devuelta a su ambiente natural.

Sin embargo, abundó, este esfuerzo será difícil ya que, por desgracia, las palomas de Estados Unidos ya no son aptas para la vida silvestre, porque han sido hibridizadas. Además, es complicado mantener un grupo en cautiverio, al requerir muchos recursos.

 

Reveló que en Europa hay un plan para conservarla. No obstante, como hay otros animales más carismáticos, entre ellos el panda, tigres y otros, se reduce la importancia de financiar ese fin. Se calcula que en la actualidad hay alrededor de 109 ejemplares vivos en el mundo.

 

Escalante Pliego subrayó que no es fácil reintroducir una especie, deben eliminarse factores que inciden en su vulneración, restaurar el hábitat y eliminar sus depredadores; además, no se sabe a ciencia cierta cuál fue la causa de su declive.

 

Por ejemplo, estudios realizados en Hawai indican que puede haber enfermedades silvestres, como pasó con los aztecas y la viruela, que pueden ser las que repercutan en que ciertas variedades, como ésta, desaparezcan del medio.

 

Refirió que en la isla Socorro hubo introducción de puercos que causaron daño al entorno, porque al estar acostumbrados a vivir en el lodo hicieron pozas, dejaron hoyos que se llenaron de agua y fueron medios excelentes para la proliferación de mosquitos. Hay islas en donde antes no había estos insectos y ahora sí, ya sabemos que estos traen enfermedades. Pero no se puede asegurar que fueron la causa principal de la extinción de la paloma.

 

Comentó que para traerlas y reintroducirlas hay que adaptarlas al medio, porque ya están acostumbradas a las jaulas y a que se les proporcionen los alimentos. “Conseguimos unos aviarios para traer cinco parejas y comenzarlas a reproducir”.

 

La investigadora del IB dijo que se permitirá su anidación  en las jaulas y se les harán otros aviarios de liberación, en los cuales poco a poco se acostumbren a salir, puedan cuidarse y buscar su sustento.

 

“No es una labor fácil pero vale la pena intentarlo, porque si logramos una población silvestre, se multiplicará sola y no será necesario continuar con su cautiverio. Esperamos que las palomas lleguen en mayo de 2006 y llevarlas directamente a la Isla Socorro”, concluyó.

 

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FOTO 01.

De las seis especies de aves extintas en México, cuatro eran endémicas, aseguró Patricia Escalante Pliego, jefa del Departamento de Zoología del Instituto de Biología de la UNAM.

 

FOTO 02

La bióloga universitaria Patricia Escalante Pliego informó que la Norma Oficial Mexicana para la protección ambiental de especies nativas de México de flora y fauna silvestres contiene 352 variedades y subespecies de aves.