06:00 hrs.  20 de Julio de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-551

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

 

LAS INNOVACIONES TECNOLÓGICAS CONTRIBUIRÍAN A MANEJAR LA BASURA DE LA ZONA METROPOLITANA

 

·        Para minimizar su impacto ambiental, social y sanitario, señaló Tomás González, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM

·        Este fenómeno representa uno de los grandes problemas ambientales, dadas las implicaciones de salubridad para los pobladores, consideró

 

Las innovaciones tecnológicas son la vía para minimizar el impacto ambiental, social y sanitario ocasionados por las alrededor de 21 mil toneladas de basura que por día se producen en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM), señaló Tomás González, investigador del Departamento de Recursos Naturales del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.

 

Se requieren metodologías más eficientes para la reducción de estos grandes volúmenes de desperdicios, que representan 20 por ciento de lo generado en todo el país, y encontrar sitios donde las condiciones geológicas e hidrogeológicas sean más óptimas para su procesamiento, añadió.

 

Aunque hay clara conciencia del cierre de tiraderos en la urbe, que alberga a más de 18 millones de personas, así como por la búsqueda de espacios que cumplan con los requisitos impuestos por las normas ecológicas vigentes, este fenómeno representa uno de los grandes problemas ambientales, dadas las implicaciones de salubridad para los pobladores, consideró.

Por ejemplo, refirió Tomás González, el sureste (que entre otros estados incluye a Campeche, Chiapas, Oaxaca y Quintana Roo) genera en promedio seis millones de toneladas de residuos municipales por año. En tanto que la parte Norte (Coahuila, Sonora y Zacatecas, entre otras) está en el mismo orden.

 

En el aspecto ambiental hay un deterioro generalizado de recursos naturales por la mala disposición de la basura, principalmente agua superficial y subterránea, suelo, aire y alteraciones a flora y fauna. “Este es el problema fundamental de una gestión ineficaz tanto institucional como técnica y operacionalmente”, indicó.

 

Hay una potencialización en daños por la presencia de desechos peligrosos que empiezan a afectar la calidad de vida de la población. Este panorama se debe enfrentar desde diversos puntos de vista; por ello, es importante la interacción de grupos con diferentes posturas, subrayó.

 

En ese contexto, dijo, la geofísica es una herramienta para entender el comportamiento del subsuelo, sobre todo por la aplicación de métodos electromagnéticos, abundó. Es importante que en estos programas participen instituciones científicas nacionales.

 

“Nos han invitado, por ejemplo, a cooperar en proyectos de normas. Hemos intervenido en comités, asesorado empresas con el fin de que se realicen estudios con el mayor cuidado y detalle, porque el problema esencial de la Ciudad de México y su área conurbada, es que partió de un conjunto de lugares de disposición que no cumplían con las condiciones sanitarias”, reveló.

 

Tras recordar que corresponde al Instituto Nacional de Ecología (INE) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y a la Dirección General de Servicios Urbanos del Distrito Federal, regular a los prestadores de servicio de limpia y recolección, el investigador del IGf aseguró que esta situación involucra también a los gobiernos federal, estatal y municipal.

 

Asimismo, precisó, debe cooperar el usuario, la sociedad, el sector privado, el informal, las organizaciones no gubernamentales, órganos colegiados, asociaciones profesionales y la propia industria.

El propósito de las leyes ambientales, reglamentos estatales, municipales y las normas particulares, es revisar los requisitos que deben de cumplir los sitios para disposición final de la basura, así como las especificaciones de diseño, construcción, operación y clausura de ellos, adujo.

 

La principal falla asociada a la gestión del control y manejo de los residuos sólidos es que se considera solamente como un servicio. Se han olvidado los componentes ambientales, sociales, políticos y de las repercusiones en la salud, concluyó.

 

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El investigador del IGf de la UNAM, Tomás González, aseguró que deben buscarse metodologías más eficientes para la reducción de los grandes volúmenes de basura que produce la ZMCM.

 

FOTO 02

Los residuos peligrosos representan uno de los grandes problemas ambientales, dadas las implicaciones de salubridad para los pobladores, señaló Tomás González, del Instituto de Geofísica de la UNAM.