06:00 hrs.  19 de Julio de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-550

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

BUSCAN MÉTODO PARA ALARGAR LA VIDA DEL MANGO Y DISMINUIR PÉRDIDAS DE LOS PRODUCTORES

 

·        México es el principal productor y exportador mundial de este fruto; pero se estima que cada año se pierde entre 25 y 45 por ciento de la cosecha: Andrea Trejo, de la FES Cuautitlán

·        Impulsan tratamientos basados en métodos por aire o vapor calientes, luz ultravioleta  y aplicación de biopelículas, informó

·        Los procedimientos utilizados han dado buenos resultados y se ha logrado incrementar hasta 50 por ciento la vida útil, y de aplicarse en todo el territorio las mermas podrían reducirse en un porcentaje similar, refirió

 

En México, cada año se pierde entre 25 y 45 por ciento de la producción de mango y a pesar de ello es el principal exportador de este fruto tropical,  por lo que investigadores de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC) experimentan diversos métodos para alargar su vida y disminuir las mermas poscosecha.

 

Así lo informó Andrea Trejo Márquez, catedrática de esa unidad multidisciplinaria de la UNAM, quien encabeza el equipo que tecnologías para aplicarlas a diferentes variedades, como tratamientos térmicos, por aire o vapor calientes, luz ultravioleta, y aplicación de biopelículas de colágeno y grenetina, que son comestibles y no afectan su calidad, sólo mejoran su aspecto y evitan el ataque de hongos, pérdida de peso y otros desórdenes fisiológicos.

 

 

La responsable del Laboratorio de Postcosecha de Productos Vegetales de la FESC señaló que si bien aún no concluyen sus análisis, los procedimientos utilizados han dado buenos resultados y se ha logrado incrementar hasta 50 por ciento la vida útil, y de aplicarse en todo el territorio las mermas podrían reducirse en un porcentaje similar.

 

Cifras oficiales señalan que México tiene una producción anual de un millón 503  mil 10 toneladas de mango y participa con la tercera parte del comercio mundial. Las principales entidades exportadoras son Michoacán, Nayarit y Sinaloa. Es fuente de energía y rico en vitaminas A y B, contiene fibra y posee propiedades digestivas.

 

Indicó que su vida útil no es larga y desde el momento en que es recogido sobrevive, a temperatura ambiente, ocho días. Pero con el tratamiento de rayos ultravioleta o vapor, se logró alargar entre cinco y seis días más. Ello permitiría venderlo a mercados lejanos como Europa o para consumo nacional, y distribuirlo con mayor facilidad.

 

No hay demasiadas pérdidas durante su gestación, pero durante la comercialización, donde no hay un control hasta su expendio en supermercados al consumidor, el inadecuado manejo de productos de origen tropical y subtropical, produce inconvenientes, señaló.

 

Trejo Márquez precisó que en México hay problemas para efectuar este proceso. Por lo general, las piezas se transportan durante tres o cuatro días en camiones de redilas y se asolean hasta llegar a la Central de Abasto, donde no hay almacenes adecuados. Los destinados al exterior son sometidos a tratamientos hidrotérmicos drásticos, hasta provocar una pérdida de calidad.

 

Con estos métodos se pretende controlar las enfermedades por hongo o plagas como la mosca de la fruta; en su mayor parte, estas tecnologías de manejo no toman en cuenta su carácter tropical, pues si se les lleva y guarda por debajo de los 13 grados centígrados se les provoca un desorden fisiológico denominado daño por frío. “Por eso en el mercado se ven frutos verdes, con maduración no homogénea y  con manchas negras en la piel”, abundó.

 

 

Refirió que el tratamiento térmico por aire caliente consiste en someter el fruto en una corriente de aire a 48 grados centígrados por diferentes tiempos: media hora, una o dos horas. Se saca, enfría y almacena para ver su efectividad. Esto inhibe la síntesis de enzimas y retarda la maduración  

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En otro, se le coloca en vapor humidificado, un método más limpio que el anterior, porque nunca se sumerge en agua. Este también controla los hongos, así como el desorden del daño por frío. Es útil en países con graves problemas de líquido, como México, añadió.

 

La técnica por luz ultravioleta es sencilla. Los productos se ubican frente a una lámpara de luz UV durante 5, 10 o 20 minutos, se sacan y con ello se retrasa la maduración y no presenta daños; sólo falta determinar si controla a los agentes fúngicos, expresó.

 

Subrayó que esas radiaciones no los perjudican porque son desplegadas durante tiempos cortos y la longitud de onda es baja, incluso más que las radiaciones gama utilizadas  en cereales para destruir micotoxinas, controlar plagas o tratamientos cuarentenarios. No son nocivos para el ejemplar ni la salud humana.

 

La aplicación de biopelículas es una especie de encerado, como el usado en los cítricos. Este tratamiento empleado en el paso entre lavado y empacado, alarga la vida y no incrementa los costos de producción, aclaró.

 

Se buscan “métodos que sustituyan a los tradicionales, pero que no sean costosos y se puedan incorporar de manera fácil a los procesos normales de empaquetado y demás. Los impulsados se pueden llevar a cabo en una empresa”, dijo la académica de la FESC.

 

Explicó que en otros países hay grupos que trabajan tecnologías emergentes para sustituir procedimientos químicos como los funguicidas para controlar hongos o plagas, que en la Unión Europea y Estados Unidos están prohibidos, pero en México aún se permiten. “Se busca que sean técnicas limpias, nuevas, que no dañen el fruto ni contaminen el ambiente”.

 

La académica comentó que en nuestro país el mango se consume en fresco y procesado como mermelada o almíbar. Sin embargo, otra línea que trabajan es el aprovechamiento de la semilla, que representa 30 por ciento del total. De ella se obtiene la almendra, rica en ácidos grasos y lípidos, y producir una harina que en países como India se utiliza para hacer una especie de tortilla.

 

También se busca extraerle el aceite, por ello se caracteriza para ver el perfil de ácidos grasos, saber el comportamiento de las sustancias obtenidas a partir de estas harinas y utilizarlas en la industria alimentaria como sustituto de manteca de cacao, para elaborar rellenos y coberturas de chocolate.

 

Andrea Trejo lamentó que llegar al productor o comercializador sea difícil. Por ello, una vez concluidos los estudios se buscará darles seguimiento. El propósito es contribuir al buen uso de los recursos naturales del país, y ayudar hasta los pequeños productores, concluyó.

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 01

 

Andrea Trejo, de la FES Cuautitlán de la UNAM, desarrolla tecnologías para aplicarlas a diferentes frutos, los cuales no afectan su calidad, pero mejoran su aspecto y evitan el ataque de hongos, pérdida de peso y desórdenes fisiológicos.

 

FOTO 02.

 

México tiene una producción anual de un millón 503 mil 10 toneladas de mangos y participa con la tercera parte del comercio mundial, informó Andrea Trejo, de la FES Cuautitlán de la UNAM.