Boletín UNAM-DGCS-549
Ciudad Universitaria
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PADECE RINITIS
ALÉRGICA 25 POR CIENTO DE LA POBLACIÓN MEXICANA: JAVIER GÓMEZ VERA
·
Esta enfermedad nasal se presenta con mayor frecuencia en menores de
entre 3 y 10 años, sin predominio de género, y en mujeres de 35 a 50, refirió
el académico de la FM de la UNAM
·
Sus síntomas característicos son el escurrimiento u obstrucción nasal,
estornudos en salva y prurito, precisó
· Si no es atendida puede evolucionar y convertirse en asma, advirtió
En México, de acuerdo a
diversos estudios especializados, 25 por ciento de la población general padece
rinitis alérgica, aseguró Javier Gómez Vera, profesor de la Facultad de
Medicina (FM) de la UNAM, quien explicó que es un problema crónico, un
padecimiento de la nariz que se caracteriza por una inflamación de la mucosa.
Se calcula que en cada país,
entre 15 y 20 por ciento de sus residentes presentan este malestar, lo cual
quiere decir que de CADA diez personas, dos o tres la padecen. Afecta a todos
los grupos de edades, tanto niños y adolescentes como adultos; aunque aparece
con mayor frecuencia en menores de entre 3 y 10 años, sin predominio de género,
y en mujeres de 35 a 50, refirió el alergólogo.
Si bien no es un problema que
ponga en peligro de muerte a las personas, sí puede disminuir su calidad de
vida porque no duermen bien, tienen mal posición dentaria, migrañas y, en casos
más severos, pierden el olfato o ya no paladean sus bebidas y alimentos,
alertó.
Se trata de un padecimiento que es secundario a un trastorno
genético, caracterizado por una predisposición a producir, en altas cantidades,
una proteína de defensa llamada inmunoglubina, añadió.
Aunque también puede surgir en
un paciente ya predispuesto o atópico, es decir, sensible a factores como los
ácaros del polvo que son animales microscópicos cuyo hábitat natural son los
colchones, almohadas, alfombras y peluches, alertó.
El papel ecológico de estos
insectos es comer la piel que descamamos los seres humanos cada tres meses
aproximadamente. De tal suerte que si no existieran, todos los pisos de las
casas y calles estarían llenos de enormes cantidades de estos desechos; lo
único malo es que en los sujetos alérgicos o predispuestos, las evacuaciones de
los ácaros les son alergentes, indicó.
Estos residuos miden
aproximadamente 20 micras, de tal suerte que son parecidos al polvo o al polen.
Su tamaño les permite flotar a una altura de 2 metros, y al estar en el
ambiente todas las personas los respiramos. En sujetos normales no se presenta
ninguna respuesta, pero los alérgicos sí tienen una reacción de sensibilidad y
es precisamente, la generación de la proteína mencionada, la cual se une a las
células cebadas ubicadas en la submucosa nasal o bronquial e incluso en la
piel.
Así, abundó, la siguiente vez que
el individuo se exponga a estas células, van a degranularse y este proceso va a
contener histamina o factores quimiotácticos. Va a producir inflamación nasal,
bronquial o de la piel y esto traerá como consecuencia los síntomas
característicos de la rinitis alérgica: escurrimiento u obstrucción nasal por
crecimiento de los cornetes, estornudos en salva y el prurito que es cuando los
pacientes se rascan continuamente la nariz, precisó el jefe del Departamento de
Alergología del Hospital “Adolfo López Mateos”.
Pero no sólo el ácaro del
polvo produce esta enfermedad, también algunos pólenes de árboles y malezas, la
caspa de animales como perros, gatos, conejos, hurones y, entre los
investigadores, las ratas de laboratorio; así como las esporas de algunos hongos,
aclaró.
Señaló que en los pacientes
con rinitis alérgica existen algunas complicaciones concomitantes como la
sinusitis. “Actualmente ya se acepta la existencia de una sinusitis alérgica y
esto se debe a que la mucosa de la nariz y la de los senos nasales son
similares”.
De hecho, mencionó, en el 80
por ciento de los pacientes que atendemos en este hospital se encuentra la
sinusitis como padecimiento asociado.
Otro problema frecuente es la
conjuntivitis, cuyo nombre correcto es rinoconjuntivitis alérgica, y puede ser
tan intensa que muchas veces obliga al paciente a ir a consulta, dijo.
Asimismo, abundó, una
situación que se ha visto en los últimos tres años y a la cual generalmente no
se le da mucha importancia es el reflujo gastroesofágico, porque se sabe que el
contenido gástrico y la posición en la cual duerme el paciente pueden provocar
faringitis o inflamación crónica de la nariz.
En el tratamiento intervienen
tres factores relevantes. El primero de ellos es el control del medio ambiente
domiciliario, por lo cual se van a disminuir la cantidad de factores que causen
problemas en el paciente (polvo casero, control de la humedad y mascotas),
refirió.
La segunda piedra angular es
el tratamiento médico, el cual incluye el uso de antihistamínicos, que van a
evitar los síntomas de inflamación y la secreción nasal, acotó.
El tratamiento farmacológico
se modificó considerablemente desde la utilización de esteroides locales por
vía nasal, los cuales, utilizados de manera adecuada, disminuyen la mayoría del
proceso inflamatorio. “A nivel local las cantidades utilizadas son pequeñas y
actúan en el sitio adecuado, prácticamente con efectos secundarios mínimos”,
informó.
El tercer aspecto importante
es la inmunoterapia. “Es un tratamiento de hiposensibilización en pacientes
alérgicos en la cual tenemos que dilucidar si hay alergia y a qué, para después
desensibilizarlos aplicándoles los alergénicos en pequeñas dosis, las cuales
van a ser aumentadas para crear tolerancia en el enfermo y así modificar su
respuesta a esos agentes”, comentó.
La Organización Mundial de la
Salud considera que este tratamiento es el mejor porque modifica la evolución
natural de la enfermedad y a la larga va a llevar a la curación, enfatizó.
La afectación puede ser leve,
moderada o severa, en el primer caso probablemente los síntomas sean mínimos;
si no evoluciona no hay problema. No obstante, aclaró, si no es atendida puede
avanzar y se estima que en el 30 por ciento de quienes la padecen puede llegar
a convertirse en asma, explicó.
Es importante que el médico de
primer contacto detecte este padecimiento, porque de lo contrario, el paciente
puede pasar mucho tiempo sin saber cuál es su enfermedad, y puede tardar varios
meses en recibir un tratamiento adecuado, concluyó.
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Foto 01
En México 25 por
ciento de la población general padece rinitis alérgica, afirmó Javier Gómez
Vera, académico de la UNAM.
Foto 02.
La rinitis alérgica afecta a todos los grupos de edades, tanto niños y adolescentes como adultos, destacó Javier Gómez Vera, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM.