Boletín UNAM-DGCS-548
Ciudad Universitaria
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final del boletín
POSEE MÉXICO UNO
DE LOS MEJORES ÁMBARES DEL MUNDO; FALTA CUANTIFICAR SUS RESERVAS
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No se han realizado estudios para ello, advirtió Lynneth Susan Lowe, del
Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM
·
Es de excelente calidad, cristalino, fácil de trabajar, y en ocasiones
incluye fósiles, reveló
·
La extracción de este elemento en Chiapas es el sustento de alrededor de
dos mil familias, informó
México posee uno de los
mejores ámbares del mundo, pero hasta el momento no se han realizado estudios
para conocer las reservas con que cuenta, señaló la arqueóloga Lynneth Susan
Lowe, del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFl) de la UNAM.
Las evidencias muestran
que los yacimientos de este recurso fosilífero, tan preciado en su uso
ornamental en el continente europeo, sobre todo en Italia, no se agotarán en
fecha próxima. Empero, añadió, se requieren análisis para estimar su cuantía y
asegurar su explotación planificada.
Reveló que desde el punto de
vista natural el ámbar es importante porque es un elemento que posee
información, registrada por millones de años, sobre el medio ambiente que había
en aquella época, zonas de pantanos y lagunas, y que hoy son las sierras altas
de Chiapas, y permite conocer la fauna y flora que había.
En cuanto a lo arqueológico e
histórico, agregó, era una sustancia especial para ciertos grupos
prehispánicos, como los mexica, que le nombraban apoconalli o burbuja de mar de
agua endurecida. Eso muestra la concepción y el aprecio hacia materiales que no
tenían a su alcance.
Durante el periodo colonial se
perdió parte de esa tradición, y se le utilizó para fabricar rosarios. Entre
los grupos indígenas se le considera un amuleto contra el mal de ojo, abundó.
Explicó que al ser
subterráneo, es necesaria una evaluación geológica. Los pocos datos al respecto
los obtuvo la Universidad de California, Estados Unidos, en los años 50, pero
se abocaron a determinar su antigüedad, en qué estratos se localizaba, qué
insectos contenía, pero no contemplaron su extensión.
La especialista indicó que la
extracción de este elemento en esa entidad del sureste es el sustento de
alrededor de dos mil familias. Sin embargo, hay varios grupos empresariales
interesados en invertir.
Es una actividad
artesanal, reconoció. A sus artífices se les conoce como ambareros y se dedican
a explorar las vetas, pero con técnicas elementales. Siguen el filón, en zonas
de barrancas, por medio de túneles al interior de las montañas, guiados por una
vela y un artefacto de metal para extraer el producto en bruto y luego
limpiarlo y tallarlo. Es peligroso, porque se desarrolla en una región que
cuando llueve sufre derrumbes y deslizamientos de tierra continuos.
Susan Lowe dijo que los tres mejores ámbares en el mundo
son los de República Dominicana, mar Báltico y Chiapas. El mexicano es de
excelente calidad, cristalino, fácil de trabajar y casi no se agrieta; en
ocasiones tiene inclusiones de fósiles, sobre todo insectos y otras especies
desaparecidas, lo que eleva su precio. Es uno de los más jóvenes, fechado entre
24 y 26 millones de años.
Refirió que uno de los
objetivos de los universitarios es hacer análisis de procedencia, a fin de
distinguir la región de cada pieza, dado su parecido. Es posible diferenciarlo
por país, pero aún no es tan fino el estudio como para saber cuando es de una
comunidad u otra.
El ámbar es una resina
depositada en un ambiente libre de oxígeno y fosilizado durante más de 20
millones de años. Es de tipo vegetal proveniente de un árbol, pero al caer y
quedar sellada, sin luz ni materiales orgánicos, se impide su descomposición y
adquiere ese estado. Tiene doble carácter, orgánica y de origen animal, abundó.
Hay muchos lugares en el mundo
donde se dio este fenómeno, cada uno con un origen diferente, el de México
proviene de la leguminosa neotropical Hymenaea, pariente del árbol Guapiñol,
caracterizado por una fuerte secreción resinosa en el tronco y las raíces,
típica de las márgenes de los ríos en la selva alta subcaducifolia, expresó.
En cambio, el extraído en la
región del mar Báltico es de una conífera, relacionado con los pinos y abetos;
es decir, precisó, es distinto dependiendo de cada lugar.
La arqueóloga de la UNAM
apuntó que sólo en Chiapas se dieron las condiciones para la fosilización,
porque la distribución de la planta va del sureste hasta Centroamérica. Sin
embargo, se requirió un medio acuático, la orilla de un pantano o un antiguo
mar, un ambiente salino, sellado, sin luz ni oxígeno.
Los únicos yacimientos en
México se localizan en la sierra alta, y sólo se explotan los de Huitiupan,
Simojovel y Totolapa, cerca de Tuxtla Gutiérrez. Este último se localiza debajo
del pueblo, lo que hace difícil su extracción. Sin embargo, acotó, en Simojovel
hay esta actividad, sobre todo en años recientes. Incluso, el 25 de agosto de
2003 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Norma Oficial Mexicana
para dar sustento a la denominación de origen del ámbar de esa entidad.
Tal importancia ha cobrado,
que desde hace varios años en Chiapas se realiza una Feria anual, que ha
contribuido a promover aún más su explotación, por lo que las ventas se han
incrementado, sobre todo a Italia, donde es apreciado, concluyó.
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FOTO 01
Lynneth Lowe, del
Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, dijo que la explotación
del ámbar en el sur del país es el sustento de alrededor de dos mil familias.
FOTO 02.
La extracción del
ámbar en Chiapas es una actividad artesanal. A sus artífices se les conoce como
ambareros, que trabajan con técnicas elementales, aseguró la arqueóloga
universitaria Lynneth Lowe.