06:00 hrs.  26 de Junio de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-484

Ciudad Universitaria

 

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FRENA LA TIERRA SU ROTACIÓN

 

·        Arcadio Poveda, del Instituto de Astronomía de la UNAM, reveló que en el fondo marino se registra una fricción entre el mar y nuestro planeta

·        Dictó la conferencia Momento angular y actividad estelar. Habitabilidad de sistemas planetarios, en el marco del Año Internacional de la Física

·        Señaló que como resultado de ello, la Luna se aleja de nuestro entorno; en el pasado el satélite estaba más cerca de nosotros y nuestro hogar daba vueltas más rápido

 

La Tierra frena de forma progresiva su rotación. En el fondo marino se registra una fricción entre el mar (que sigue el período lunar de 27.3 días) y nuestro planeta (que gira en 24 horas); es decir, el océano detiene de forma constante a nuestro mundo, señaló Arcadio Poveda, investigador emérito del Instituto de Astronomía de la UNAM.

 

Como resultado de ello, la Luna se aleja de nuestro entorno; de hecho, en el pasado el satélite estaba más cerca de nosotros y nuestro hogar daba vueltas más rápido. Entonces su campo magnético era más fuerte. Tal situación protege hasta nuestros días, la formación y desarrollo de la vida, añadió al participar en el ciclo de conferencias del Año Internacional de la Física, en el Teatro del Museo de las Ciencias Universum.

 

Al dictar la conferencia “Momento angular y actividad estelar. Habitabilidad de sistemas planetarios”, señaló que en otras estrellas se han descubierto planetas alrededor de otros soles, pero no como el nuestro, sino del tipo de Júpiter o Saturno. Sin embargo, su presencia apunta a la posibilidad de que haya otros de tipo terrestre, lo que hace pensar que pudiesen estar habitados.

 

Explicó que estos fenómenos se dan por cambios en el campo magnético de la Tierra, el cual actúa como un escudo protector ante la erosión causada por el viento solar, permitiéndole conservar su atmósfera, y con ello la posibilidad de albergar vida; también lo aísla de la intensa radiación cósmica.

 

El destacado científico, miembro de El Colegio Nacional, refirió que si nuestro mundo no girara, tal estructura no existiría y habría decaído. De ahí la importancia de la rotación, que permite generar actividad magnética. Ese tema tiene repercusiones importantes, debido a la posibilidad de encontrar sistemas con vida.

 

El también ganador del Premio Nacional de Ciencias recordó que conservar el momento angular está involucrado en las distintas manifestaciones que produce la rotación. Esta constante es producto de la masa de una partícula multiplicada por su velocidad y distancia.

 

A escala planetaria, precisó Arcadio Poveda, uno de sus ejemplos es la formación y movimiento de los huracanes. Como resultado del calentamiento de ciertas zonas geográficas, como el Golfo de México, se levantan grandes masas de aire cálido; el vacío que dejan, tiende a ser ocupado por corrientes aéreas vecinas. Dichos volúmenes, que vienen del norte al sur, tienden a girar en una dirección, y las que van de sur a norte en otra. La combinación de esos movimientos conduce a la rotación del ciclón.

 

Este fenómeno, indicó el astrónomo, también se da a escalas aún mayores. En el Sol, hay movimientos de tormenta que induce diversas actividades electromagnéticas, como las manchas solares, que presentan un ciclo de once años, tiempo en el que alcanza un máximo para luego volver a caer.

 

La corona solar tampoco es estática, sino que está en permanente expansión, lo cual induce y genera el llamado viento solar, abundó Arcadio Poveda. La superficie del astro rey tiene corrientes de gas caliente que suben con energía. Se ven brillantes debido a sus altas temperaturas; pero luego de “soltar” su carga se enfrían y regresan al interior. Es un proceso continuo llamado convección.

 

Como resultado, agregó el universitario, arroja nubes de plasma o material ionizado que viaja a mil kilómetros por segundo. A veces la Tierra cruza algunas de ellas y como repercusión del impacto con el campo magnético terrestre, se dan perturbaciones importantes en nuestro planeta.

 

Algunos efectos son visibles, espectaculares, como las auroras en las regiones polares. Otros son daños a los satélites. El choque produce tormentas magnéticas, las cuales inducen en las líneas de transmisión eléctrica enormes corrientes que destruyen los transformadores y las subestaciones, como ha ocurrido en Canadá, concluyó.

 

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FOTO 1

Arcadio Poveda, investigador emérito del Instituto de Astronomía de la UNAM, señaló que la Tierra frena de forma progresiva su rotación; incluso, el océano detiene de forma constante nuestro mundo.

 

FOTO 2.

La Luna se aleja de nuestro entorno; en el pasado el satélite estaba más cerca de nosotros y nuestro hogar daba vueltas más rápido, refirió el investigador de la UNAM Arcadio Poveda.