Boletín UNAM-DGCS-465
Ciudad Universitaria
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final del boletín
ANALIZAN EN LA UNAM SIGNIFICADO DEL PAISAJE
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Mari Carmen Serra Puche, coordinadora de
Humanidades, inauguró el VI Coloquio Bosch Gimpera, organizado por el Instituto
de Investigaciones Antropológicas
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El entorno tiene tanto elementos y
estructuras físicas como cargas simbólicas e ideológicas que pueden cambiar en
el tiempo, afirmó
· Participaron también Carlos Serrano Sánchez, director del IIA; y Edith Ortiz, coordinadora del Coloquio
Un paisaje es el producto de
los procesos históricos que ha sufrido, por ello tiene tanto elementos y
estructuras físicas como cargas simbólicas e ideológicas que pueden cambiar en
el tiempo, destacó Mari Carmen Serra Puche, coordinadora de Humanidades de la
UNAM, al inaugurar el VI Coloquio Bosch Gimpera.
En esta ocasión, el evento que
nos reúne abordará diversos aspectos sobre las relaciones que se establecen o
se han establecido en el pasado entre los grupos humanos y las sociedades sobre
los modos en que el entorno se ha humanizado, indicó.
Se trata de las formas como, desde
el tiempo presente, podemos reconstruir el ambiente en el cual se había
insertado una población; sus patrones de asentamiento; la peculiaridad de éstos
en varios lugares del territorio; las modalidades de la estructuración de los
espacios y sus modelos urbanísticos; el uso de los recursos y la huella que han
plasmado; los espacios sagrados y su relación con el hombre y otras
características de la transformación humana que surgen de su inserción en la
naturaleza, puntualizó.
Asimismo, enfatizó, las ponencias
magistrales a cargo de Julian Thomas, Scot Fedick, Tom Dillehay, Alfred Siemens
y Wendy Ashmore “nos permitirán profundizar en los nexos que establecemos entre
nuestros mapas teóricos y los modelos de reconstrucción, la sucesión de los
paisajes, las relaciones entre los sitios del poder político y lo sagrado”.
Seguramente sus contribuciones
y el diálogo aportarán nuevas formas de apreciar y de entender nuestros
entornos y los procesos que tuvieron lugar en ellos, señaló en el auditorio del
Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA).
El programa, abundó, incluye
la presentación de un video sobre la vida y la obra de don Pedro Bosch Gimpera,
fundador del IIA, quien “abrió a los estudiantes mexicanos una puerta grande de
horizontes y perspectivas insospechadas”.
De hecho, consideró, el
alcance de los temas nos recuerda la amplitud de su pensamiento. “Estoy segura
que los aportes y discusiones que habrán de suscitarse tendrán igualmente un
gran interés y servirán para dar mayor amplitud a nuestra visión, y a los
alcances teóricos y prácticos que enriquecerán nuestras tareas profesionales”.
En su oportunidad, Carlos
Serrano Sánchez, director del IIA, reiteró que las actividades de este evento
académico dan lugar a una prolongación de la relación académica y humana entre
los interesados en los temas a abordar.
A su vez, Edith Ortiz,
investigadora del IIA y coordinadora del evento, recordó que en agosto de 1989
se realizó el primer coloquio en honor de Pedro Bosch Gimpera, profesor y uno
de los fundadores de la antigua sección de antropología, hoy Instituto de
Investigaciones Antropológicas de la UNAM.
El presente evento pretende no
sólo explorar y comparar experiencias y avances recientes del estudio de
patrones de asentamiento, sino también “centrarnos en la discusión de aspectos
teóricos y sociales de reorganización espacial, tales como poder, cultura,
biología, socialización, identidad y percepción del paisaje”, expresó.
Por lo tanto, subrayó, el
objetivo central es reunir dentro de un contexto interdisciplinario a un grupo
de especialistas sobre estos temas, con la finalidad de un intercambio de
experiencias, teorías y metodologías particulares acerca del estudio del
espacio en sociedades antiguas, con especial atención al caso mesoamericano,
aunque sin olvidar por supuesto otras áreas culturales.
Al dictar la conferencia Un paradigma de
cabeza: la viabilidad de las sociedades complejas en tierras bajas tropicales,
Annick Daneels, investigadora del IIA, aseveró que con la llegada de la nueva
arqueología y la práctica de los estudios sobre asentamientos, a partir de los
años 50 quedó claro que los parámetros de ciudad del altiplano, como serían
Teotihuacán o Monte Albán, rebasaban por mucho la densidad de la complejidad de
lo que había en la zona maya.
Se había dicho que la dispersión y los
conjuntos abiertos en dicha región se debían fundamentalmente a la práctica
agrícola de roza y quema, lo cual impedía alta densidad en la población, lo que
a su vez afectaba la formación de Estados y ciudades, expuso.
Así, imperaba la idea de las limitaciones
de un ámbito tropical para el desarrollo de la agricultura. Ese era el panorama
cuando comenzó a trabajar en el centro de Veracruz, de donde se deriva el
paradigma de que las sociedades complejas en el trópico no están limitadas por
el medio ambiente, recalcó.
La evidencia nos dice que no es tanto el
entorno lo que paró el desarrollo, sino más bien que su abundancia potencial,
unida a un bajo riesgo de la producción, hace que la población tenga autonomía.
Es difícil controlar una población donde todos están centrados en su parcela,
que les permite sobrevivir, independientemente de quien sea su dirigente,
explicó.
En el centro de Veracruz las elites obtuvieron
un seguimiento a través de una estrategia totalmente distinta, centrada en el
juego de pelota; la distribución de
éstas en el territorio es tan grande que hay una cancha a menos de una hora de
cualquier poblado, refirió.
Esta ceremonia fue utilizada para atraer
y conservar; al mismo tiempo, la integración se logró al garantizar el hecho de
que sólo los poderosos podían organizar el ritual en torno a estos eventos, lo
cual les daba legitimidad, enfatizó.
Así, a pesar de haber tenido entidades
pequeñas, esta zona fue reconocida como importante, equivalente a sus pares
contemporáneos, concluyó.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
Mari Carmen Serra
Puche, coordinadora de Humanidades, y Carlos Serrano, director del Instituto de
Investigaciones Antropológicas de la UNAM, previo a la inauguración del VI
Coloquio Bosch Gimpera.
FOTO 02
Edith Ortiz,
coordinadora del VI Coloquio Bosch Gimpera, recordó que en 1989 se realizó la
primera edición en honor de uno de los fundadores del hoy Instituto de
Investigaciones Antropológicas de la UNAM.
FOTO 03
Annick Daneels,
investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, dictó
la conferencia Un paradigma de cabeza: la viabilidad de las sociedades
complejas en tierras bajas tropicales.