06:00 hrs.  13 de Junio de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-464

Ciudad Universitaria

Pies de foto al final del boletín

 

INGRESA UNIVERSITARIA AL COMITÉ CIENTÍFICO DEL IAI

 

·        La doctora Telma Castro Romero, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, fue elegida para incorporarse al Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global, con sede en Brasil

·        Fue seleccionada por su destacada trayectoria académica junto con otros tres científicos de Canadá, Estados Unidos y Alemania

·        Hay lugares donde hay evidencia clara de la ocurrencia del cambio climático; sus efectos podrían incrementarse en México y en otros países, advirtió

 

La doctora Telma Castro Romero, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, fue elegida para integrar el Comité Científico del Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global (IAI), con sede en Brasil.

 

Tal comité tiene la misión de revisar periódicamente la agenda científica del organismo, donde se incluyen temas como el de cambio climático y la variabilidad en los países del continente americano; estudios comparativos de ecosistemas, biodiversidad, uso de la tierra y los recursos hídricos; composición de la atmósfera, el océano y el agua; así como la comprensión de las dimensiones humanas y las implicaciones del cambio global, la variabilidad del clima.

 

La universitaria fue seleccionada por su destacada trayectoria académica junto con otros tres científicos (de la Universidad Carleton, Canadá; de la National Oceanographic and Atmospheric Administration, de Estados Unidos; y de la Universidad de Bonn, Alemania) para  completar el Comité que tiene un total de nueve miembros.

 

Cada tres años se renueva la mitad del comité de forma que los nuevos integrantes aprendan la dinámica; ellos a su vez, dentro de tres años (tiempo que dura el cargo), enseñarán a los de reciente ingreso, explicó.

 

Castro Romero aseguró que, en efecto, estamos viviendo un cambio climático global. “Probablemente no se sienta en forma generalizada en todo el mundo, pero hay lugares donde hay evidencia clara de la ocurrencia del fenómeno, de lluvias torrenciales o sequías prolongadas, etcétera. Hay escépticos que ven esto como natural; sin embargo, tales efectos podrían incrementarse en México y en otros países”, advirtió.

 

Para enfrentar el problema, en 1992 se firmó el acuerdo de creación del IAI, conformado en la actualidad por 19 naciones: Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

 

Su misión es desarrollar la capacidad para entender en una forma integrada el impacto que el cambio global presente y futuro tienen a escala regional y continental, además de promover la colaboración científica e intercambio de información entre los Estados.

 

En la UNAM, Telma Castro se dedica al estudio de la contaminación del aire y de la interacción de las partículas atmosféricas con la radiación. Sus trabajos actuales se orientan a las propiedades físicas y químicas de los aerosoles urbanos y rurales, que tienen efecto indirecto en el fenómeno de la modificación del entorno.

 

 

 

 

Asimismo, establece la cantidad de tóxicos generados en las megaciudades, en particular la de México, y cómo se exportan a regiones vecinas y más allá, hasta 200 o 300 kilómetros. “Los contaminantes impactan a otras zonas, donde pueden cambiar la temperatura y clima local, hecho que a su vez afecta a la agricultura, la disponibilidad de agua, etcétera”.

 

Hasta ahora, la universitaria y su grupo han hecho monitoreos en las montañas de la zona metropolitana, lugares semirurales que están fuertemente afectados por las emisiones de la metrópoli, además de otro estudio en la ladera noroeste del Pico de Orizaba y a una altura de 3 mil 100 metros, donde se encontró alto contenido de azufre antropogénico. Es decir, se descubrió que la polución llega a ese lugar desde las ciudades de México, Puebla y Tlaxcala.

 

Además, la contaminación de una megaciudad tiene impacto en la atmósfera en general, resaltó. Pero aún falta profundizar en esos estudios, junto con el de otras ciudades en pleno crecimiento, como Puebla y Querétaro, explicó.

 

La atmósfera no tiene fronteras. De ahí la importancia del trabajo del IAI y de las acciones a escala continental que puedan generar medidas ante el cambio climático global.

 

La científica asistirá a las reuniones, dos al año, del Comité Científico. La primera de ellas se efectuará a finales del mes entrante, Así comenzarán los trabajos que eventualmente podrían ser de utilidad en  la agenda del organismo.

 

Como integrante del Comité, también será parte de sus funciones la evaluación de trabajos de investigación y proyectos de diferentes naciones para que el IAI los apoye económicamente.

 

Al respecto explicó que expertos de varios países pueden presentar un proyecto multidisciplinario e interinstitucional, donde se incluyan áreas como la sociología, biología, física y química para abordar problemas relacionados con ecosistemas, clima, movilidad de personas, uso de suelo, etcétera.

 

 

 

 

“No se puede entender el cambio global sin la participación de estas disciplinas”, abundó. Por ello, el Comité se ayuda de los resultados de esos trabajos, no para decir qué hacer, sino para establecer un diagnóstico de la situación. Asumir decisiones es deber de los políticos y la toma de conciencia, de la población.

 

Por último, señaló sentirse contenta de haber sido elegida por el IAI. “Es un gran reto porque no es un trabajo fácil, pero algo podemos aportar para el beneficio continental, regional y nacional”, finalizó Telma Castro Romero.

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01

 

Telma Castro Romero, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, ingresó al Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global, con sede en Brasil.

 

 

FOTO 02

 

Estamos viviendo un cambio climático global. Hay lugares donde hay evidencia clara de la ocurrencia del fenómeno, de lluvias torrenciales o sequías prolongadas, advirtió la investigadora de la UNAM Telma Castro Romero.