06:00 hrs.  11 de Junio de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-461

Ciudad Universitaria

Pies de foto al final del boletín

 

OBTIENE UNIVERSITARIO PREMIO AL MÉRITO ECOLÓGICO 2005

 

·        Gerardo Ceballos González, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, se hizo acreedor a esta distinción

·        Es uno de los científicos que más ha influido para crear áreas naturales protegidas en México

·        A pesar de que nuestro país es el tercero más rico en especímenes del mundo, enfrenta problemas para la conservación de su riqueza biológica, aseguró

 

El doctor Gerardo Ceballos González, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, se hizo acreedor al Premio al Mérito Ecológico 2005, que se otorga a los integrantes de la sociedad que realicen o hayan ejecutado acciones relevantes en materia de protección, conservación y mejoramiento del ambiente, así como el manejo sustentable de los recursos naturales.

 

La distinción que entrega la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, obtenida en la categoría de “Sector académico”, le fue impuesta en el marco del Día Mundial de Medio Ambiente.

 

Ceballos González es uno de los científicos que más ha influido en las dos últimas décadas, para crear áreas naturales protegidas en México, como la Reserva de la biosfera Chamela-Cuixmala, el Área de protección de flora y fauna Ciénegas de Lerma, y el establecimiento de la Norma Oficial para especies en riesgo de extinción.

 

 

El especialista fue el primero en realizar la erradicación exitosa de roedores en la isla Rasa, Baja California; en reintroducir una variedad extirpada en México (el hurón de patas negras), y en crear una reserva de la biosfera privada.

 

En la actualidad, termina los estudios para otro espacio, “de más de 300 mil hectáreas, en Janos, Casas Grandes, Chihuahua, zona que mantiene las últimas poblaciones de perros llaneros de México, bisontes y una gran diversidad”, explicó.

 

Su labor ha tenido gran impacto en la sociedad y ha sido fundamental para proteger las selvas secas del Pacífico, los pastizales del noroeste y las selvas de la península de Yucatán. Se estima que en ellas habitan más de 70 mil variedades.

 

En entrevista, Ceballos González señaló que a pesar de que nuestro país es el tercero más rico en especímenes del mundo, sólo después de Indonesia y Brasil, y de que forma parte junto con ellos del selecto grupo de naciones catalogadas como megadiversas (donde también se incluyen China, India y Congo), enfrenta problemas para la conservación de su riqueza biológica.

 

“Una gran cantidad de especies se encuentra en peligro de extinción. Se cree que uno de cada cuatro animales está en un riesgo grave de desaparecer. Es como si en el metro o un salón de clases, una de cada cuatro personas tuviera una enfermedad terminal”, indicó.

 

Se ha perdido al lobo mexicano, oso gris, cóndor de California y foca monje del Caribe. Según el cálculo del experto, 50 clases de vertebrados se han liquidado y muchas más de plantas e invertebrados, la mayoría sin siquiera percatarnos ni tener un catálogo. La gente opina que es lamentable su muerte, pero es una consecuencia del desarrollo. Empero, que así ocurra implica riesgos directos para el ser humano, afirmó.

 

Flora y fauna proveen los llamados servicios ambientales, es decir, aseveró, beneficios del funcionamiento de la naturaleza; por ejemplo, la composición de los gases de la atmósfera, manutención de la capa de ozono, fertilidad de los suelos, o evitar las inundaciones y desastres naturales, entre otros.

 

El medio, precisó, necesita de todas las especies para funcionar. Además de las razones éticas, filosóficas y culturales, están estos agregados. “Por cada variedad que perdemos, disminuye la capacidad de la Tierra para mantener las condiciones que hacen posible la vida, incluyendo la del ser humano”.

 

Tal desaparición se ha dado en los últimos 50 años. Hay muchas más en riesgo, como el tapir, pecarí de labios blancos, guacamayas roja y verde o el águila arpía; más de mil 500 especímenes amenazados en el país, sólo de vertebrados. “Es un grave problema que no recibe la atención que debería por ningún sector de la sociedad”. De esa lista, abundó, podrían ser endémicas alrededor del 30 o 40 por ciento. Si perecen, se perderán en el mundo.

 

El especialista reconoció la importancia de la legislación ambiental como un eje fundamental para impedir o modificar proyectos que hubieran tenido graves impactos en muchas regiones del país. Ella debe ser mejorada, de acuerdo con las nuevas necesidades.

 

Una nación que no atiende su cuestión ecológica no tiene futuro y enfrentará serios avatares, como falta de agua, contaminación, suelos improductivos. En ese sentido, “una parte de nuestro trabajo ha sido llamar la atención sobre este problema”. Debe entenderse que la dimensión ambiental debe ser, junto a la política, social y económica, eje rector del desarrollo, expuso.

 

El científico se interesó en la biología y la conservación desde pequeño, al percatarse de la disminución de animales, y tras leer el libro “El último chorlito”, que narra cómo había casi desaparecido ese grupo de aves. Decidió hacer algo por ellas.

 

Ahora, al recibir el Premio, agradeció a la sociedad y al gobierno por reconocer “mi trabajo, y aún más, el de mis colegas y el enorme esfuerzo de la Universidad. Es un galardón al estudio serio hecho en esta institución”, es una manera de reiterar “que los recursos otorgados por la sociedad son bien usados”.

 

 

 

A la fecha, Gerardo Ceballos ha publicado más de 200 artículos científicos y de divulgación, así como 17 libros. Ha sido honrado con el “Distinguished Service Award in Academia”, de la Society for Conservation Biology, EU; el premio “International Group Conservation Award”, del Safari Club International, EU, y la dirección del Museo de la biosfera Monarca, entre otros.

 

A lo largo de su carrera ha hecho un gran esfuerzo por vincular los avances en investigación básica con la solución de problemas ambientales, en especial para evitar la extinción de especies y lograr la conservación de los entornos más avanzados o menos representados en las áreas naturales protegidas. Parte de su labor fue evaluar el papel de ejemplares clave, como perros llaneros y jaguares, en la función de los ecosistemas.

 

Impartió cursos de conservación de la diversidad biológica y en la licenciatura y el posgrado de la UNAM, y en las universidades Autónoma Metropolitana y de Arizona, y dirigido más de 20 tesis de ambos niveles.

 

Ha trabajado en la difusión de la problemática ambiental a través de libros de divulgación, entrevistas y carteles. Su libro Animales de México en peligro de extinción, fue seleccionado por la Secretaría de Educación Pública como lectura para las secundarias del país. Ha realizado programas de televisión y un documental sobre la Reserva de la biosfera de Chamela–Cuixmala.

 

Es miembro de la Academia de la Ciencia Mexicana  e integrante del Sistema Nacional de Investigadores. También ha dirigido más de 30 proyectos de investigación multidisciplinarios.

 

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FOTO 01

Gerardo Ceballos González, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, se hizo acreedor al Premio al Mérito Ecológico 2005, que otorga la Semarnat.

 

FOTO 02

Gerardo Ceballos González, especialista de la UNAM, señaló que a pesar de que nuestro país es el tercero más rico en especímenes del mundo, enfrenta problemas para conservar su riqueza biológica.