Boletín UNAM-DGCS-461
Ciudad Universitaria
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OBTIENE
UNIVERSITARIO PREMIO AL MÉRITO ECOLÓGICO 2005
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Gerardo Ceballos González, investigador del
Instituto de Ecología de la UNAM, se hizo acreedor a esta distinción
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Es uno de los científicos que más ha
influido para crear áreas naturales protegidas en México
·
A pesar de que nuestro país es el tercero
más rico en especímenes del mundo, enfrenta problemas para la conservación de
su riqueza biológica, aseguró
El doctor Gerardo Ceballos
González, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, se hizo acreedor
al Premio al Mérito Ecológico 2005, que se otorga a los integrantes de la
sociedad que realicen o hayan ejecutado acciones relevantes en materia de
protección, conservación y mejoramiento del ambiente, así como el manejo
sustentable de los recursos naturales.
La distinción que entrega la
Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, obtenida en la categoría de
“Sector académico”, le fue impuesta en el marco del Día Mundial de Medio
Ambiente.
Ceballos González es uno de
los científicos que más ha influido en las dos últimas décadas, para crear
áreas naturales protegidas en México, como la Reserva de la biosfera
Chamela-Cuixmala, el Área de protección de flora y fauna Ciénegas de Lerma, y
el establecimiento de la Norma Oficial para especies en riesgo de extinción.
El especialista fue el
primero en realizar la erradicación exitosa de roedores en la isla Rasa, Baja
California; en reintroducir una variedad extirpada en México (el hurón de patas
negras), y en crear una reserva de la biosfera privada.
En la actualidad, termina los
estudios para otro espacio, “de más de 300 mil hectáreas, en Janos, Casas
Grandes, Chihuahua, zona que mantiene las últimas poblaciones de perros
llaneros de México, bisontes y una gran diversidad”, explicó.
Su labor ha tenido gran
impacto en la sociedad y ha sido fundamental para proteger las selvas secas del
Pacífico, los pastizales del noroeste y las selvas de la península de Yucatán.
Se estima que en ellas habitan más de 70 mil variedades.
En entrevista, Ceballos
González señaló que a pesar de que nuestro país es el tercero más rico en
especímenes del mundo, sólo después de Indonesia y Brasil, y de que forma parte
junto con ellos del selecto grupo de naciones catalogadas como megadiversas
(donde también se incluyen China, India y Congo), enfrenta problemas para la
conservación de su riqueza biológica.
“Una gran cantidad de
especies se encuentra en peligro de extinción. Se cree que uno de cada cuatro
animales está en un riesgo grave de desaparecer. Es como si en el metro o un
salón de clases, una de cada cuatro personas tuviera una enfermedad terminal”,
indicó.
Se ha perdido al lobo
mexicano, oso gris, cóndor de California y foca monje del Caribe. Según el
cálculo del experto, 50 clases de vertebrados se han liquidado y muchas más de
plantas e invertebrados, la mayoría sin siquiera percatarnos ni tener un
catálogo. La gente opina que es lamentable su muerte, pero es una consecuencia
del desarrollo. Empero, que así ocurra implica riesgos directos para el ser
humano, afirmó.
Flora y fauna proveen los
llamados servicios ambientales, es decir, aseveró, beneficios del
funcionamiento de la naturaleza; por ejemplo, la composición de los gases de la
atmósfera, manutención de la capa de ozono, fertilidad de los suelos, o evitar
las inundaciones y desastres naturales, entre otros.
El medio, precisó,
necesita de todas las especies para funcionar. Además de las razones éticas,
filosóficas y culturales, están estos agregados. “Por cada variedad que
perdemos, disminuye la capacidad de la Tierra para mantener las condiciones que
hacen posible la vida, incluyendo la del ser humano”.
Tal desaparición se ha
dado en los últimos 50 años. Hay muchas más en riesgo, como el tapir, pecarí de
labios blancos, guacamayas roja y verde o el águila arpía; más de mil 500
especímenes amenazados en el país, sólo de vertebrados. “Es un grave problema
que no recibe la atención que debería por ningún sector de la sociedad”. De esa
lista, abundó, podrían ser endémicas alrededor del 30 o 40 por ciento. Si
perecen, se perderán en el mundo.
El especialista reconoció
la importancia de la legislación ambiental como un eje fundamental para impedir
o modificar proyectos que hubieran tenido graves impactos en muchas regiones
del país. Ella debe ser mejorada, de acuerdo con las nuevas necesidades.
Una nación que no atiende
su cuestión ecológica no tiene futuro y enfrentará serios avatares, como falta
de agua, contaminación, suelos improductivos. En ese sentido, “una parte de
nuestro trabajo ha sido llamar la atención sobre este problema”. Debe
entenderse que la dimensión ambiental debe ser, junto a la política, social y
económica, eje rector del desarrollo, expuso.
El científico se interesó
en la biología y la conservación desde pequeño, al percatarse de la disminución
de animales, y tras leer el libro “El último chorlito”, que narra cómo había
casi desaparecido ese grupo de aves. Decidió hacer algo por ellas.
Ahora, al recibir el Premio,
agradeció a la sociedad y al gobierno por reconocer “mi trabajo, y aún más, el
de mis colegas y el enorme esfuerzo de la Universidad. Es un galardón al
estudio serio hecho en esta institución”, es una manera de reiterar “que los
recursos otorgados por la sociedad son bien usados”.
A la fecha, Gerardo Ceballos
ha publicado más de 200 artículos científicos y de divulgación, así como 17
libros. Ha sido honrado con el “Distinguished Service Award in Academia”, de la
Society for Conservation Biology, EU; el premio “International Group
Conservation Award”, del Safari Club International, EU, y la dirección del
Museo de la biosfera Monarca, entre otros.
A lo largo de su carrera ha
hecho un gran esfuerzo por vincular los avances en investigación básica con la
solución de problemas ambientales, en especial para evitar la extinción de
especies y lograr la conservación de los entornos más avanzados o menos
representados en las áreas naturales protegidas. Parte de su labor fue evaluar
el papel de ejemplares clave, como perros llaneros y jaguares, en la función de
los ecosistemas.
Impartió cursos de
conservación de la diversidad biológica y en la licenciatura y el posgrado de
la UNAM, y en las universidades Autónoma Metropolitana y de Arizona, y dirigido
más de 20 tesis de ambos niveles.
Ha trabajado en la difusión de
la problemática ambiental a través de libros de divulgación, entrevistas y
carteles. Su libro Animales de México en peligro de extinción, fue seleccionado
por la Secretaría de Educación Pública como lectura para las secundarias del
país. Ha realizado programas de televisión y un documental sobre la Reserva de
la biosfera de Chamela–Cuixmala.
Es miembro de la Academia de
la Ciencia Mexicana e integrante del
Sistema Nacional de Investigadores. También ha dirigido más de 30 proyectos de
investigación multidisciplinarios.
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FOTO 01
Gerardo Ceballos
González, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, se hizo acreedor
al Premio al Mérito Ecológico 2005, que otorga la Semarnat.
FOTO 02
Gerardo Ceballos
González, especialista de la UNAM, señaló que a pesar de que nuestro país es el
tercero más rico en especímenes del mundo, enfrenta problemas para conservar su
riqueza biológica.