Boletín UNAM-DGCS-460
Ciudad Universitaria
Pies de foto al final del boletín
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Sobre todo porque las nuevas generaciones
tienen una cualificación y una permanencia mayor en el sistema escolar, advirtió
Axel Didriksson, director del Centro de Estudios sobre la Universidad de la
UNAM
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Propuso nuevos aprendizajes que los estudiantes, docentes e
investigadores deberán contemplar para asirse a las nuevas realidades del
conocimiento
Como primera condición fundamental para atender los
requerimientos educativos de México habría que “expandir nuestro sistema, sobre
todo porque las nuevas generaciones tienen una cualificación y una permanencia
mayor en el sistema escolar”, indicó Axel Didriksson, director del Centro de
Estudios sobre la Universidad de la UNAM.
La pregunta es cómo cubrir esa demanda. Para ello, dijo,
habría que triplicar la capacidad instalada respectiva. Otra posibilidad sería
decidir que las instituciones educativas públicas se queden como están ahora y
que crezcan las privadas.
Entre menos desarrollemos
nuestros procesos educativos nuestro país estará a la zaga, indicó al
participar en la mesa Plataforma tecnológica y conocimiento del Seminario de
Economía, Ciencia y Tecnología: Ejes del Progreso, organizado por el Instituto
de Investigaciones Económicas de esta casa de estudios.
La demanda social, recalcó, se ha convertido en un
problema importante. Según las proyecciones, al haber tasas más estables de
natalidad crecerá la población entre 15 y 50 años. Así, los requerimientos de
instrucción se concentrarán en los estratos intermedios.
La proyección, aseguró, refiere que “hacia 2015-2020
habrá una triplicación del grupo de edad correspondiente a instituciones de
educación media superior y superior, lo cual significa que hoy más o menos
tenemos dos millones de estudiantes inscritos en el nivel profesional,
alrededor de unos 12 millones entre secundaria y bachillerato y esto crecerá
tres veces más”.
Al plantear un modelo alternativo de desarrollo, mencionó
otro elemento relevante: el impacto de la nueva curricula, es decir, de los
nuevos aprendizajes que los estudiantes, docentes e investigadores deberán
contemplar para asirse a las nuevas realidades del conocimiento.
Se pasará, dijo, “a requerimientos que antes eran
estrictamente de memorización, repetición, de programas rígidos y
profesionalizantes, a una verdadera revolución de contenidos, procesos,
métodos, técnicas, porque estamos rompiendo paradigmas”. Antes meramente se
centraba en las disciplinas, ahora está fundamentada en multi e
interdisciplinarias, lo que permite acceder a trabajos hoy emergentes.
Si el estudiante no tiene ese
nuevo perfil de egreso en los próximos años, adecuado a la realidad,
difícilmente tendrá una inserción exitosa en mercados laborales, aseguró
durante la ponencia Prospectiva de la educación superior.
Otro punto a tomar en cuenta,
insistió, fue el de la investigación científica y tecnológica. En los próximos
años, comentó, las universidades tendrán cada vez más la responsabilidad de ser
las instituciones centrales –no las únicas, pero sí fundamentales– de la
organización, producción y transferencia de conocimientos, los cuales se
organizan ya de forma diferente.
Tenemos que pasar del modelo
lineal, que produjo deformaciones terribles, como la división entre ciencias
duras y blandas, separar la investigación básica de la aplicada y experimental,
al investigador individual del colectivo, aseguró el funcionario universitario.
Dichas divisiones ya no funcionan. “Cómo vamos a comprender el mapeo del genoma
humano sin entender el tipo de sociedad en el que se va a insertar”, por
ejemplo.
Finalmente, hay un último aspecto: la perspectiva
organizacional, la cual debe modificarse para pasar de estructuras burocráticas
verticales, que hoy definen a las universidades, a entes horizontales en donde
haya una mayor interrelación entre los niveles jerárquicos que las componen.
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FOTO 01.
Para atender los requerimientos
educativos de los niveles medio y superior, habrá de expandir ese sistema,
indicó Axel Didriksson, director del CESU de la UNAM.
FOTO 02
Axel Didriksson, director del CESU de la UNAM, participó en el Seminario de Economía, Ciencia y Tecnología: Ejes del Progreso, organizado por el Instituto de Investigaciones Económicas.