Boletín UNAM-DGCS-458
Ciudad Universitaria
Pies de foto al final del boletín
DISTINGUEN A UNIVERSITARIO POR INVESTIGACIONES CONTRA EL CÁNCER EN LA MUJER
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Alejandro García Carrancá, del Instituto de
Investigaciones Biomédicas de la UNAM, recibe el “Reconocimiento Cruzada Avon”
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Se ha enfocado al estudio del virus del
papiloma humano
·
Se vinculó con proyectos que intentan
aplicar conocimientos básicos a pronósticos, tratamientos y desarrollo de
nuevos productos
Alejandro García Carrancá,
miembro del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB) de la UNAM, recibió
el “Reconocimiento Cruzada Avon”, por sus aportaciones científicas en el
estudio del cáncer en la mujer.
El galardón, que se entrega
por primera vez a aquellas personas, asociaciones y compañías que han
demostrado su compromiso para combatir las neoplasias de mama y cérvicouterino
desde distintos ámbitos de la sociedad, bajo siete categorías, se le otorgó al
universitario por su labor sobre el virus del papiloma humano.
García Carrancá, investigador
titular y jefe del Laboratorio de Virus y Cáncer en la Unidad de Investigación
Biomédica en Cáncer del IIB, y del Instituto Nacional de Cancerología de la
Secretaría de Salud, es licenciado en Nutrición humana por la Universidad
Iberoamericana; posee maestría y doctorado en Ciencias con especialidad en
Biología molecular y Genética por el Instituto Politécnico Nacional; además de
contar con estudios posdoctorales en Biología Molecular en el Instituto Pasteur
de París, Francia.
En su fructífera carrera ha
sido miembro y socio fundador de diversas asociaciones de Biología molecular,
Bioquímica y Genética humana. Durante el 2004 fue presidente de la XXI
Conferencia Internacional del Virus del Papiloma Humano. Actualmente es
vicepresidente de la Sociedad Mexicana del Virus del Papiloma.
Entre otras distinciones,
García Carrancá ha obtenido los premios: Canifarma de apoyo a la investigación
y el Desarrollo; de la Academia Nacional de Medicina-Conacyt, al mejor trabajo
científico; y el Roche-Syntex de Investigación Médica.
Al recibir este galardón de la
empresa Avon, reconoció a las instituciones que le han albergado y confiado en
él: especialmente el IIB de la UNAM: “Me compromete a investigar más y a tratar
de encontrar una cura a este problema, pues es vergonzoso que aún ocurra. Son
altas las incidencias de muerte por el cáncer cérvicouterino, un mal que es de
los pocos que se pueden remediar totalmente cuando se detectan a tiempo”,
aseveró.
En entrevista, comentó que
desde sus inicios en Biología molecular trabajó con virus que se caracterizan
por no causar mucho daño en sus huéspedes, pero que en otros producen cáncer.
Es el caso del papiloma.
Estos parecerían tener nichos
diferentes en un mismo organismo; es decir, lugares en donde pueden afectar y
ser productivos, y otros donde no. El cuello uterino es la zona en donde hay
una unión de dos epitelios, una transformación de las células, y si este
microorganismo llega a infectar y permanece, representa gran riesgo para la
mujer, advirtió.
En el cáncer cérvicouterino
está clara la participación del papiloma. Mientras el agente persista y la
lesión no se cure, aumenta la posibilidad de desencadenar una neoplasia,
añadió.
Apuntó que lleva años dedicado
a la investigación básica, pero últimamente se ha vinculado con proyectos que
intentan aplicar conocimientos a pronósticos, técnicas y empleo de nuevos
productos; es decir, tratar de relacionarla “con la generación de tecnologías o
de recursos que tengan utilidad a la sociedad. En este sentido para el
diagnóstico y tratamiento”.
“En la población mexicana hay
algunos elementos de nuestro contenido genético, que hacen que algunas mujeres
sean más susceptibles a desarrollar el cáncer”, expresó.
Informó que en este año
cumplen tres años de que el laboratorio donde trabaja esté en una Unidad Mixta
con el Instituto Nacional de Cancerología. Este hecho significa un mayor nexo
con los problemas más cotidianos sobre el padecimiento. La ventaja es la
variedad de enfoques.
Refirió que Biomédicas es una
de las instituciones más importantes de la UNAM, como generadora de recursos
humanos y saberes. Está a la vanguardia en varios rubros.
Sobre el reconocimiento,
destacó la importancia de que las empresas apoyen la investigación. “Tenemos un
compromiso con nuestra sociedad; debemos seguir trabajando en buscar mayor
utilidad al conocimiento que no sólo generamos nosotros, sino el que ya existe,
y buscarle aplicaciones”, concluyó.
En esa misma categoría también
fue galardonada Marcela Lizano Soberón, quien se desempeña como subdirectora de
Investigación Básica del Instituto Nacional de Cancerología, y cursó estudios
de licenciatura, maestría y doctorado en investigación de Biomédica básica en
la UNAM.
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FOTO 01
Alejandro García
Carrancá, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, recibió el
“Reconocimiento Cruzada Avon”, por sus estudios sobre el papiloma humano.
FOTO 02.
Alejandro García Carrancá, del IIB de la UNAM, advirtió que en la población mexicana hay elementos de contenido genético, que hacen que algunas mujeres sean más susceptibles a desarrollar cáncer.