15:00 hrs.  8 de Junio de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-452

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

LA DEMOCRACIA EN LATINOAMERICA DEBE CONSTRUIRSE TODOS LOS DÍAS

 

·        El sociólogo francés Alain Touraine dijo que el proceso de democratización está herido y en peligro de muerte; debe reconstruirse de manera permanente

·        Fernando Henrique Cardoso, ex presidente de Brasil,   consideró que hay un avance grande de la democratización de la  sociedad y no se acaba en las elecciones

·        El Instituto de Investigaciones Sociales organizó la mesa redonda El futuro de la democracia, moderada por el rector Juan Ramón de la Fuente, en homenaje al doctor Honoris Causa de la UNAM, Alain Touraine

 

El sistema básico del proceso de democratización “está herido, en peligro de muerte”. De esta manera, “la democracia no es algo que tengamos con nosotros”, sino que se debe construir de manera permanente, aseguró en la UNAM el sociólogo francés Alain Touraine.

 

Sin embargo, el ex presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, consideró que hay un avance grande de la democratización de la sociedad. En el conjunto de la región latinoamericana este proceso está en marcha.

 

Ambos especialistas participaron en la mesa redonda El futuro de la democracia, moderada por el rector Juan Ramón de la Fuente, organizada por el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) en homenaje al doctor Honoris Causa de la UNAM, Alain Touraine, en el marco del 75 aniversario del IIS.

En el auditorio de la Coordinación de Humanidades, De la Fuente sostuvo que con la globalización el Estado democrático “parece que ya no es capaz de encontrar soluciones a los problemas de sus respectivas naciones por las vías tradicionales”.

 

Por un lado, argumentó, los gobiernos siguen siendo protagonistas del orden internacional, pero, por el otro, muchos de los problemas que hoy en día se confrontan en casi todo el mundo, no parecen encontrar la solución en el marco del Estado democrático.

 

Esto, dijo, tiene que ver con una sociedad globalizada, mal estructurada, con efectos perversos sobre millones de personas.

 

Entonces, preguntó, cuáles serían las perspectivas del Estado democrático para alcanzar soluciones por estas vías, que tienen que ver con el consenso, la capacidad de encontrar al interior de cada país los mecanismos para una mayor participación, rescatar los principios en este equilibrio delicado entre libertad e igualdad, pero ante las fuerzas implacables de la globalización económica, de pautas culturales, con efectos medioambientales y que parecen imponerle graves limitaciones a los Estados democráticos.

 

Durante su participación, Alían Touraine manifestó que en el momento actual, en todas partes del mundo “estamos todavía muy lejos de haber construido un sistema de explicación y de legitimación de la democracia”, no de auge o de fortalecimiento.

 

En México como en otras naciones, precisó, la crisis de lo político es casi completa, a veces fue moderada por un “movimientismo”, en ocasiones por la vuelta a principios religiosos.

 

En muchas partes del mundo, indicó, observo la ruptura entre libertad e igualdad o la pérdida de autonomía de lo político o la ausencia creciente de defensa al universalismo de los derechos individuales y, de la misma manera, que la lucha para los derechos sociales no haya creado una ola de totalitarismo.

 

De esta forma, planteó, es un periodo de mayor importancia que el conjunto de formas de comunitarismo, de predominancia de los derechos colectivos sobre los individuales.

 

Ejemplificó que en Estados Unidos y Europa Occidental hay una crisis profunda de participación,  representación y legitimidad.

 

Hoy, afirmó, la base de la democracia es la capacidad de movilizar la defensa de principios universalistas, derechos individuales, para dar un cimiento sólido a la autonomía de lo político que permita combinar el mundo de la liberación con el de la igualdad o la lucha contra las desigualdades.

 

Sin embargo, no hay democracia si no hay predominancia de los derechos de los individuos sobre los de los grupos o colectividades.

 

Por ejemplo, dijo, democráticamente se debe reconocer la libertad religiosa, de iglesias y cultos, pero con la aceptación de los derechos individuales a practicar o no alguna de ellas.

 

A su vez, el ex presidente de Brasil y profesor emérito de la Universidad de Sao Paulo, Fernando Henrique Cardoso, destacó que hoy el principio de legitimidad democrática no está basado sólo en el sufragio ni el ejercicio de las  leyes, pues requiere más: “lo que yo llamo una pedagogía democrática, o sea, dialogar en forma permanente”.

 

Lo que la gente quiere crecientemente, expuso, es participar del proceso de deliberación, lo que no significa reemplazar en ese espacio democrático, institucional, la legitimidad de los que pueden tomar la decisión porque tienen la fuerza del voto.

 

Pero para que el sufragio pueda ejercer en su plenitud los defectos deseados, resaltó, es necesario que en el proceso de toma de decisión haya una apertura y la gente pueda sentirse parte. Es como una especie de fusión de la oposición entre comunidad y sociedad, es decir, entre las reglas y el espíritu de estar juntos.

 

En este siglo, estableció Henrique Cardoso, hay la posibilidad de pensar en un espacio democrático que pueda conciliar estos dos principios, pero es muy difícil. Todo requiere una reforma profunda de los mecanismos de representación.

 

En la actualidad, apuntó, hay libertad y la formación de la sociedad civil, lo cual es positivo. Aunque se debe convivir con el otro, no por concesión del Estado sino por la capacidad de la sociedad de organizarse y plantear sus problemas. Esto vale para sindicatos, iglesias, universidades y prensa.

 

Pero, en cuanto a la igualdad es distinto. La gente subraya los niveles de desigualdad que son enormes e inaceptables, “lo que es cierto”, aunque hay también algún tipo de avance.

 

Ahí, advirtió, es donde se encuentra el nudo de la crisis que vivimos los días de hoy. La deslegitimación de los espacios institucionales es fuerte, lo que no significa que el asunto sea volver a repetir la formación de los partidos en Europa y la manera de aceptación que se vieron en el pasado en esa región. La legitimación del ejercicio del mando requiere un diálogo más complejo con la sociedad.

 

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FOTO 01.

El ex presidente de Brasil, Fernando Henrique  Cardoso, el rector Juan Ramón de la Fuente y el doctor Honoris Causa de la UNAM, Alain Touraine, en la mesa redonda El futuro de la democracia, organizada por el Instituto de Investigaciones Sociales.

 

FOTO 02

La comunidad universitaria asistió a la mesa redonda El futuro de la democracia, organizada por el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM en homenaje al sociólogo francés Alain Touraine. Se realizó en el auditorio de la Coordinación de Humanidades.

 

FOTO 03

Académicos, estudiantes y visitantes especiales asistieron la mesa redonda El futuro de la democracia que organizó el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.

 

FOTO 04

El sociólogo francés Alain Touraine firma libros de estudiantes, luego de la mesa redonda El futuro de la democracia, que le organizó el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM como homenaje a su importante labor en las ciencias sociales.

 

FOTO 05

El ex presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, platica con estudiantes de la UNAM, minutos antes de la mesa redonda El futuro de la democracia, organizada por el Instituto de Investigaciones Sociales en el marco de su 75 aniversario.