16:00 hrs.  7 de Junio de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-450

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

LA AUSTERIDAD EN AMÉRICA LATINA REPERCUTE DIRECTAMENTE EN EL FINANCIAMIENTO EDUCATIVO

 

·        Señaló Axel Didriksson, director del CESU de la UNAM, al dictar la conferencia Implications for Education and Researchers

·        Pablo Kreimer, de la FLACSO Argentina, dijo que la investigación en la universidad se ve afectada por diversas tensiones

·        Aumenta la demanda de educación superior en todos los países del mundo: Janet Knight, catedrática de la Universidad de Toronto

·        En América Latina sigue vigente un modelo educativo de internacionalización convencional, señaló la investigadora Sylvie Didou

·        Participaron en el seminario Movilidad académica en un ambiente comercial: cuestiones, oportunidades y riesgos, organizado por la UNESCO y el CESU

 

Durante las últimas décadas la implantación severa de medidas de austeridad y de reconversión del Estado en materia de financiamiento de la educación en América Latina ha comprometido seriamente los niveles de acceso, calidad y equidad de ese servicio, señaló Axel Didriksson, director del Centro de Estudios sobre la Universidad (CESU) de la UNAM.

 

Al dictar la conferencia Implications for Education and Researchers, en el marco del seminario Movilidad académica en un ambiente comercial: cuestiones, oportunidades y riesgos, organizado por la UNESCO y la entidad a su cargo, destacó que la pobreza afecta a más del 50 por ciento de la población en la mayoría de las naciones de esa región, con algunas excepciones, como Argentina, Costa Rica, Chile y Uruguay.

 

Con estas condiciones, añadió, la matrícula total de educación superior de los 19 países de América Latina y El Caribe fue de poco más de siete millones 400 mil estudiantes, de los cuales 68 por ciento se localizaba en universidades de carácter público.

 

Dijo que a pesar de las demandas, los recursos con los que cuentan las universidades no son los adecuados. En América Latina y El Caribe la proporción destinada al gasto en educación superior es menor a 0.9 por ciento del Producto Interno Bruto a lo largo del periodo considerado, con excepción de Costa Rica y Venezuela, que destinan poco más de uno por ciento.

 

Otro dato agregó Axel Didriksson: el promedio del gasto por alumno en países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es de siete mil 400 dólares por año, aproximadamente, lo cual representa seis veces más que en los países de América Latina.

 

A su vez, Pablo Kreimer, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Argentina, al dictar la conferencia Relevancia social de conocimiento en América Latina: de la internacionalización “liberal” a la división internacional del trabajo científico, dijo que la investigación en la universidad –porque es allí y en otros centros públicos asociados a ella donde se produce la mayor parte del conocimiento científico en Latinoamérica– se ve afectada por siete tensiones.

 

La primera de ellas es la clásica entre visibilidad internacional y aplicaciones del conocimiento a necesidades locales. Esta fue la razón, en el pasado, del establecimiento de fuertes relaciones de “integración subordinada”. La segunda es el margen de negociación de los investigadores locales, que luego de los procesos de concentración de recursos se estrechó, dando lugar a verdaderas “subcontrataciones”, producto de una nueva “división internacional del trabajo científico”.

 

En tercer lugar está el hecho de que las instituciones universitarias de América Latina no cuentan, en líneas generales, con instrumentos de política en donde se registre esta modalidad, de modo que tienden a generar una reproducción ampliada de los mecanismos descritos.

 

El cuarto sitio lo ocupan las evaluaciones, en términos de relevancia social se limitan a un análisis formal, en vez de calificar los procedimientos que posibilitarían una utilización efectiva de los conocimientos. El quinto, el desplazamiento de las migraciones científicas hacia los postdoctorados, con una fuerte alimentación de incentivos y recursos por parte de los países más desarrollados, tiende a intensificar la hiper especialización y, al mismo tiempo, genera incentivos para la fuga de cerebros.

 

La sexta tensión se percibe como una ausencia de las políticas de migración, en donde las evaluaciones se realizan más por indicadores de calidad de los centros “huésped” que por la relevancia de los planes de trabajo propuestos y la utilidad futura en el ámbito local de los periodos de entrenamiento en el extranjero.

 

Finalmente, está la relativa falta de instrumentos de conformación de nexos regionales de integración/colaboración entre instituciones latinoamericanas. A menudo, las relaciones entre diversos grupos de la región “se ve mediatizada por la participación de redes coordinadas desde Estados Unidos o Europa”.

 

En su oportunidad, Jane Knight, académica de la Universidad de Toronto, Canadá, afirmó que la demanda de educación superior, especialmente de cursos relacionados con profesiones y modalidades no tradicionales de enseñanza, aumenta en la mayoría de los países del mundo.

 

Esto se debe al crecimiento de la economía del conocimiento, el paso al aprendizaje durante toda la vida y los cambios demográficos, sostuvo al dictar la conferencia The World of Academic Mobility.

 

A pesar de este incremento, indicó, la capacidad del sector público para satisfacer dicha demanda está en tela de juicio debido a limitaciones presupuestarias, el papel cambiante del gobierno y al énfasis mayor en la economía del mercado y la privatización.

 

En este contexto han surgido nuevos tipos de proveedores como las universidades corporativas, las instituciones con ánimo de lucro y las compañías de medios de comunicación, los cuales ofrecen sus servicios educativos más allá de las fronteras nacionales, para satisfacer la necesidad en otros países, subrayó en el auditorio de la Unidad Bibliográfica de la UNAM.

 

Bajo este escenario de importación y exportación de servicios educativos, es necesario que existan marcos de referencia para licencias, acreditación, reconocimiento de calificaciones y aseguramiento de la calidad, aseveró.

 

Asimismo, consideró, es preciso prestar atención al impacto que tiene la liberalización del comercio. “Se debe hacer un esfuerzo para perfilar los beneficios e importancia de la internacionalización sin fines lucrativos y para destinar recursos a la aplicación y conservación de la dimensión internacional de la docencia, la investigación y el servicio”.

 

Por su parte, Sylvie Didou, investigadora del CINVESTAV, dictó la conferencia Academic Mobility in LAC, donde señaló que como respuesta a iniciativas integracionales, en América Latina, durante la década de los noventa se presentó un proceso, hasta ahora vigente, de internacionalización convencional.

 

Aunque en la región surgieron muchos programas aún se carece de sustentos para llevarlos a cabo. A diferencia de Asia, aquí no se cuentan con cifras o datos confiables para afirmar cuántos son y a quiénes han beneficiado, subrayó.

 

Esta situación ha llevado a dar mayor énfasis, por lo menos discursivo, sino es que también en lo político, en la internacionalización, pero  también a la exaltación de algunas conductas perversas, como la sobre evaluación del factor global en la carrera académica, reveló.

 

Respecto del proceso de internacionalización comercial en el ámbito educativo en esa zona, dijo que éste se ha caracterizado por una explosión de la oferta a distancia, lo cual “es importante en la medida en que las universidades empiezan a explotar ese mercado”.

 

Asimismo, se ha distinguido por la multiplicación de alianzas para poder superar las ofertas educativas de otras instituciones de educación superior, abundó.

 

No obstante, un aspecto importante son las restricciones a los proveedores de estos servicios, impuestas por universidades como la de Brasil y México, los cuales se han visto en la necesidad de actuar en función de sus propias previsiones y normas jurídicas, puntualizó.

 

Por ello, sería conveniente unificar criterios en cuanto a la regulación de ofertantes, porque hasta la fecha pocos países de Latinoamérica han hecho intentos por establecer normas específicas, concluyó.

 

-oOo-

 

Foto 1

 

La demanda de educación superior aumentó en la mayoría de los países del mundo, afirmó Jane Knight, de la Universidad de Toronto, en el seminario “Movilidad académica en un ambiente comercial: cuestiones, oportunidades y riesgos”, organizado por la UNESCO y la UNAM.

 

 

Foto 2

 

La investigadora Sylvie Didou dictó la conferencia Academic Mobility in LAC en el seminario “Movilidad académica en un ambiente comercial: cuestiones, oportunidades y riesgos”, organizado por la UNESCO y la UNAM.