12:00 hrs.  09 de Mayo de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-364

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de foto al final del boletín

 

 

OPERA UNAM EL ÚNICO LABORATORIO UNIVERSITARIO DE RADIOCARBONO DE MÉXICO

 

·        Para participar en la investigación y dar apoyo a los proyectos científicos que utilicen el método de fechamiento de muestras antiguas

·        Surgió de un convenio entre las coordinaciones de Humanidades y de la Investigación Científica

·        Galia González y Laura Beramendi hablaron sobre las bondades de este espacio, que se prepara para dar un mayor servicio a los especialistas

·        Con esta infraestructura se pueden fechar muestras desde 200 años de antigüedad y hasta 30 mil o 40 mil años

 

Con objeto de participar de forma directa en la investigación y dar apoyo a los proyectos científicos que utilicen el método de fechamiento de muestras antiguas por radiocarbono y tritio, la UNAM opera el Laboratorio Universitario de Radiocarbono (LUR).

 

Así lo señalaron Galia González Hernández y Laura Beramendi Orosco, dos de las integrantes de este espacio ubicado en el Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA), el cual se prepara para  prestar un mayor apoyo y servicio a entidades, investigadores y estudiantes de la Universidad Nacional, y de otras instituciones académicas del país.

 

Luego de un convenio entre las coordinaciones de Humanidades y de la Investigación Científica, que involucra a los institutos de Geofísica, Geología y al IIA, el Laboratorio valoró su estructura y verificó el funcionamiento de los equipos. Además, se adquirieron accesorios para fortalecer el trabajo que se lleva a cabo.

 

También, desarrollaron los protocolos de operación, necesarios para procesar muestras, primeramente de carbón y madera, los cuales fueron evaluados con una serie de pruebas que confirmaron la calidad de sus resultados, hasta ahora alentadores, consideró Laura Beramendi.

 

Galia González recordó que este Laboratorio tiene como antecedente el de Fechamiento del IIA. Actualmente existe otro similar, perteneciente al Instituto Nacional de Antropología e Historia, sin embargo, sólo brinda servicio a sus investigadores.

 

También se establecieron contactos con sus homólogos, como el de la Universidad de Hamburgo, Alemania; el Centre for Applied Isotope Studies, de la Universidad de Georgia, Estados Unidos, y el Laboratorio de Carbono 14 y Tritio del Instituto Mexicano del Petróleo, con sede en Villahermosa, Tabasco, añadió.

 

El carbono 14, explicó González Hernández, es el isótopo más pesado y único elemento radioactivo del carbono. Se forma en las altas capas de la atmósfera, producto de la colisión de los rayos cósmicos con las moléculas del aire.

 

Los organismos, abundó, están en equilibrio con él, es decir, poseen la misma concentración. Sin embargo, al momento de la muerte comienza a disminuir. Así es posible calcular el tiempo que ha transcurrido desde el fallecimiento de un ser vivo, que en este caso constituye el objeto de estudio.

 

En el LUR el fechamiento se hace por centelleo líquido, para determinar los radioisótopos de carbono y tritio. Lo estudiado en ese estado es más fácil de manejar que en gas o sólido. “Por ello, expuso, es necesario que ante todo análisis, la muestra sea transformada, en este caso, por benceno, disolvente ideal para conteo, por sus propiedades de transmisión de luz y de energía”.

Luego de que se superen todos los exámenes internos ya no será necesario que los científicos mexicanos manden sus originales al extranjero; además, el costo de los procesos será menor que en los recintos comerciales, adelantó.

 

Galia González mencionó que se comenzó a operar el LUR con un espectrómetro de centelleo líquido, la línea de síntesis o sintetizador de benceno y otro tipo de accesorios, así como un horno de vacío. Empero, fue necesario adquirir equipos, reactivos y materiales, sobre todo para el procesamiento. Con esta infraestructura se pueden fechar muestras desde 200 años de antigüedad y hasta 30 mil o 40 mil años.

 

Laura Beramendi refirió que se comenzó el trabajo a través de un ejercicio de calibración, a fin de evaluar la confiabilidad de los resultados obtenidos en este recinto y con sus protocolos. Para ello se dotaron de objetos del proyecto “Teotihuacán: Élite y gobierno. Excavaciones en Xalla y Teopancazco”, provenientes de excavaciones realizadas bajo la dirección de la doctora Linda Manzanilla.

 

Se contactó al Laboratorio de Radiocarbono de la Universidad de Hamburgo, para analizar por duplicado las muestras. En ambos casos el resultado obtenido por el LUR es ligeramente más antiguo que el de los alemanes, aunque “son estadísticamente iguales, a un nivel de confianza de 95 por ciento”, reveló.

 

Una vez establecida la metodología y con conclusiones alentadoras se fijaron proyectos, como el de intercalibración, cuya primera etapa ha sido dicho análisis doble de vestigios prehispánicos; la segunda consistirá en verificar el mismo sitio, pero ahora con cinco nuevas porciones, en donde se involucrará a una entidad comercial, expresó.

 

También informó que se participará en el Quinto Ejercicio de Intercomparación Internacional, organizado por la Universidad de Glasgow, Gran Bretaña, y el Organismo Internacional de Energía Atómica.

 

Por último, Beramendi Orosco señaló que se debe ajustar el espacio del LUR, para evitar cualquier tipo de contaminación. También comenzará el desarrollo de nuevos protocolos para suelos y sedimentos, entre otros planes a corto plazo, concluyó.

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01

 

Laura Beramendi y Galia González, encargadas del Laboratorio Universitario de Carbono, señalaron que con esta infraestructura de la UNAM se pueden fechar muestras de hasta 30 mil y 40 mil años.

 

 

FOTO 02

 

El Laboratorio Universitario de Carbono, ubicado físicamente en el Instituto de Investigaciones Antropológicas, nació de un convenio entre las coordinaciones de la Investigación Científica y de Humanidades de la UNAM.