Boletín UNAM-DGCS-360
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Universitaria
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final del boletín
RECIBEN INVESTIGADORES DE LA UNAM PREMIOS WEIZMANN 2004
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Analilia Arroyo Becerra y Carlos Alberto Merino Hernández lo recibieron
por sus destacados aportes en ciencias naturales
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María Luisa Benítez Hess se hizo merecedora del Premio Weizmann Kahn en
investigación tecnológica
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En la ceremonia de entrega se le hizo un reconocimiento a René Drucker,
por las gestiones para que la “Casa Tlalpan” se convirtiera en sede de la
Academia Mexicana de Ciencias
Los investigadores de la UNAM Analilia Arroyo
Becerra y Carlos Alberto Merino Hernández recibieron los Premios Weizmann 2004
por sus destacados aportes en ciencias naturales, mientras que María Luisa
Benítez Hess, también de esta casa de estudios, se hizo merecedora del Premio Weizmann
Kahn en investigación tecnológica.
Dichos galardones son el mayor reconocimiento
que, desde hace 15 años, otorgan la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y la
Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann de Ciencias a los trabajos
efectuados por científicos menores de 35 años.
Los reconocimientos a las mejores tesis de
doctorado en dichos campos se otorgaron en el marco de la ceremonia inaugural
del XLVI Año Académico de la AMC, que se llevó a cabo en la sede de la misma Asociación.
Durante la ceremonia, Mari Carmen Serra Puche,
integrante de la Comisión de Premios de la AMC y Coordinadora de Humanidades de
la UNAM, otorgó los premios de la Academia a las mejores tesis de ciencias
sociales y humanidades.
También, Octavio Paredes López, presidente de
la AMC, entregó reconocimientos a René Drucker Colín, coordinador de la
Investigación Científica de la UNAM; a Salvador Martínez della Roca, presidente
de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados; y a Miguel Limón Rojas,
ex secretario de Educación Pública, por sus gestiones para que la “Casa
Tlalpan” se convirtiese en sede de la AMC.
María Luisa Benítez Hess obtuvo el Premio Weizmann
Kahn por la tesis “La construcción y desarrollo de un sistema reportero para
evaluar in vivo la actividad de ribozimas recombinantes dirigidas contra el
Papiloma Virus Humano tipo 16 (HPV-16)”, realizado en la Facultad de Ciencias
de la UNAM y dirigida por Luis Marat Álvarez Salas.
A decir de la ganadora, se diseñó un modelo que
funciona mediante proteínas fluorescentes para facilitar el estudio de estas
moléculas, y que se puedan usar para diferentes terapias.
Con ello se posibilita su evaluación para fines
terapéuticos. Así, en lugar de tardar meses en definir si alguna sustancia sirve
para combatir el cáncer, se acortarían tiempos y costos. Es la primera
propuesta en su tipo que existe en el mundo, y se espera sirva para atender
padecimientos.
Se planteó cómo funcionarían o cuántas
moléculas podrían utilizarse para enfocarlas a la curación; es decir, no
llevarlas al área clínica sin las suficientes bases, y que este proceso fuese
mucho más rápido. De ahí la importancia de este proyecto, que permitirá
construir mecanismos que acorten su certificación. Las partículas se obtuvieron
de medusas, y se modificaron sus genes como proteínas recombinantes, informó.
Este diseño, aseguró la ganadora, evita la
destrucción celular; gracias a ello, los primeros resultados experimentales se
obtienen en una hora después de haberlos iniciado y reducen costos en 90 por
ciento, en comparación con los métodos tradicionales.
Por su parte, Carlos Alberto Merino, en la
categoría de Ciencias Naturales, ganó por su tesis “Análisis genético y
molecular de Haywire Drosophila Melanogaster”, elaborada en el Instituto de
Biotecnología (IBt), dirigida por Mario Enrique Zurita Ortega, de la misma
entidad.
Explicó que durante su proyecto de doctorado
trabajó con este gene asociado con enfermedades caracterizadas con cáncer
causado por luz ultravioleta, la cual llega a dañar tejidos. Por ello, se
persigue saber cómo funciona el
mecanismo que repara el DNA en respuesta al efecto provocado por los rayos del
sol.
Analizó un elemento del genoma, “esencial para
reparar esta alteración. Trabajamos con la mosca de la fruta para estudiar, a
nivel molecular, cómo son estos mecanismos”, pues antes de proponer cualquier
fármaco, primero se debe saber cómo opera, explicó. “En este momento se busca
dilucidar cómo funciona, y una vez determinado, entender cómo se puede usar”.
Tiene muchas ventajas, pues se pueden hacer
análisis poblacionales en cuestión de meses. Se busca que haya un desarrollo
científico rápido para llegar a conseguir una cura o nuevos medicamentos.
A su vez, Analilia Arroyo Becerra, adscrita al
IBt, ganó en la misma categoría por su trabajo “Aislamiento y caracterización
de mutantes de Arabidopsis Thaliana afectadas en la detección y/o señalización
de la glucosa”, dirigido por Patricia León Mejía, del mismo Instituto.
La ganadora explicó que se debe detectar la
glucosa de manera específica y, en muchos casos, controlarla, pues de lo
contrario podrían desencadenar muchas enfermedades. Sin embargo, sus mecanismos
sólo se conocen hasta cierto punto.
Por ello, abordó dichos aspectos en las
plantas, con el objeto de entender cómo es que producen sus propios azúcares y
los identifican. Se enfocó a disertar sobre un proceso hasta el momento
desconocido, “un campo sobre el que prácticamente no se sabía; afortunadamente
se lograron avances importantes”, adelantó.
Estuvieron también: Inocencio Higuera Ciapara,
director adjunto de Ciencia del Conacyt; Beatriz Paredes Rangel, presidenta de
la Fundación Colosio; Julio César Córdova Martínez, presidente de la Comisión
de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados; Efrén Parada Arias,
secretario general del IPN; Jacques Zagury, presidente de la Asociación
Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann; Rosalinda Contreras Theurel,
directora general del CINVESTAV; Abraham Kahn, mentor de los Premios Weizmann;
y José Luis Fernández Zayas, coordinador general del Foro Consultivo Científico
y Tecnológico.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
René Drucker,
Salvador Martínez y Miguel Limón recibieron un reconocimiento de la Academia
Mexicana de Ciencias por sus gestiones para que la “Casa Tlalpan” se
convirtiese en sede de ese organismo.
FOTO 02
Los
universitarios Analilia Arroyo Becerra y Carlos Alberto Merino Hernández
recibieron los Premios Weizmann 2004; y María Luisa Benítez Hess, se hizo merecedora
del Premio Weizmann Kahn.