06:00 hrs.  07 de Mayo de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-360

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de foto al final del boletín

 

RECIBEN INVESTIGADORES DE LA UNAM PREMIOS WEIZMANN 2004

 

·        Analilia Arroyo Becerra y Carlos Alberto Merino Hernández lo recibieron por sus destacados aportes en ciencias naturales

·        María Luisa Benítez Hess se hizo merecedora del Premio Weizmann Kahn en investigación tecnológica

·        En la ceremonia de entrega se le hizo un reconocimiento a René Drucker, por las gestiones para que la “Casa Tlalpan” se convirtiera en sede de la Academia Mexicana de Ciencias

 

Los investigadores de la UNAM Analilia Arroyo Becerra y Carlos Alberto Merino Hernández recibieron los Premios Weizmann 2004 por sus destacados aportes en ciencias naturales, mientras que María Luisa Benítez Hess, también de esta casa de estudios, se hizo merecedora del Premio Weizmann Kahn en investigación tecnológica.

 

Dichos galardones son el mayor reconocimiento que, desde hace 15 años, otorgan la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann de Ciencias a los trabajos efectuados por científicos menores de 35 años.

 

Los reconocimientos a las mejores tesis de doctorado en dichos campos se otorgaron en el marco de la ceremonia inaugural del XLVI Año Académico de la AMC, que se llevó a cabo en la sede de la misma Asociación.

 

 

Durante la ceremonia, Mari Carmen Serra Puche, integrante de la Comisión de Premios de la AMC y Coordinadora de Humanidades de la UNAM, otorgó los premios de la Academia a las mejores tesis de ciencias sociales y humanidades.

 

También, Octavio Paredes López, presidente de la AMC, entregó reconocimientos a René Drucker Colín, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM; a Salvador Martínez della Roca, presidente de la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados; y a Miguel Limón Rojas, ex secretario de Educación Pública, por sus gestiones para que la “Casa Tlalpan” se convirtiese en sede de la AMC.

 

María Luisa Benítez Hess obtuvo el Premio Weizmann Kahn por la tesis “La construcción y desarrollo de un sistema reportero para evaluar in vivo la actividad de ribozimas recombinantes dirigidas contra el Papiloma Virus Humano tipo 16 (HPV-16)”, realizado en la Facultad de Ciencias de la UNAM y dirigida por Luis Marat Álvarez Salas.

 

A decir de la ganadora, se diseñó un modelo que funciona mediante proteínas fluorescentes para facilitar el estudio de estas moléculas, y que se puedan usar para diferentes terapias.

 

Con ello se posibilita su evaluación para fines terapéuticos. Así, en lugar de tardar meses en definir si alguna sustancia sirve para combatir el cáncer, se acortarían tiempos y costos. Es la primera propuesta en su tipo que existe en el mundo, y se espera sirva para atender padecimientos.

 

Se planteó cómo funcionarían o cuántas moléculas podrían utilizarse para enfocarlas a la curación; es decir, no llevarlas al área clínica sin las suficientes bases, y que este proceso fuese mucho más rápido. De ahí la importancia de este proyecto, que permitirá construir mecanismos que acorten su certificación. Las partículas se obtuvieron de medusas, y se modificaron sus genes como proteínas recombinantes, informó.

 

Este diseño, aseguró la ganadora, evita la destrucción celular; gracias a ello, los primeros resultados experimentales se obtienen en una hora después de haberlos iniciado y reducen costos en 90 por ciento, en comparación con los métodos tradicionales.

 

Por su parte, Carlos Alberto Merino, en la categoría de Ciencias Naturales, ganó por su tesis “Análisis genético y molecular de Haywire Drosophila Melanogaster”, elaborada en el Instituto de Biotecnología (IBt), dirigida por Mario Enrique Zurita Ortega, de la misma entidad.

 

Explicó que durante su proyecto de doctorado trabajó con este gene asociado con enfermedades caracterizadas con cáncer causado por luz ultravioleta, la cual llega a dañar tejidos. Por ello, se persigue saber  cómo funciona el mecanismo que repara el DNA en respuesta al efecto provocado por los rayos del sol.

 

Analizó un elemento del genoma, “esencial para reparar esta alteración. Trabajamos con la mosca de la fruta para estudiar, a nivel molecular, cómo son estos mecanismos”, pues antes de proponer cualquier fármaco, primero se debe saber cómo opera, explicó. “En este momento se busca dilucidar cómo funciona, y una vez determinado, entender cómo se puede usar”.

 

Tiene muchas ventajas, pues se pueden hacer análisis poblacionales en cuestión de meses. Se busca que haya un desarrollo científico rápido para llegar a conseguir una cura o nuevos medicamentos.

 

A su vez, Analilia Arroyo Becerra, adscrita al IBt, ganó en la misma categoría por su trabajo “Aislamiento y caracterización de mutantes de Arabidopsis Thaliana afectadas en la detección y/o señalización de la glucosa”, dirigido por Patricia León Mejía, del mismo Instituto.

 

La ganadora explicó que se debe detectar la glucosa de manera específica y, en muchos casos, controlarla, pues de lo contrario podrían desencadenar muchas enfermedades. Sin embargo, sus mecanismos sólo se conocen hasta cierto punto.

 

Por ello, abordó dichos aspectos en las plantas, con el objeto de entender cómo es que producen sus propios azúcares y los identifican. Se enfocó a disertar sobre un proceso hasta el momento desconocido, “un campo sobre el que prácticamente no se sabía; afortunadamente se lograron avances importantes”, adelantó.

 

Estuvieron también: Inocencio Higuera Ciapara, director adjunto de Ciencia del Conacyt; Beatriz Paredes Rangel, presidenta de la Fundación Colosio; Julio César Córdova Martínez, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados; Efrén Parada Arias, secretario general del IPN; Jacques Zagury, presidente de la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann; Rosalinda Contreras Theurel, directora general del CINVESTAV; Abraham Kahn, mentor de los Premios Weizmann; y José Luis Fernández Zayas, coordinador general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.

 

-0o0-

 

 

 

 

 

PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01

 

René Drucker, Salvador Martínez y Miguel Limón recibieron un reconocimiento de la Academia Mexicana de Ciencias por sus gestiones para que la “Casa Tlalpan” se convirtiese en sede de ese organismo.

 

 

 

FOTO 02

 

Los universitarios Analilia Arroyo Becerra y Carlos Alberto Merino Hernández recibieron los Premios Weizmann 2004; y María Luisa Benítez Hess, se hizo merecedora del Premio Weizmann Kahn.