06:00 hrs.  1 de Mayo  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-345

Ciudad Universitaria

 

Pie de foto al final del boletín

 

SOBRESALE UNIVERSITARIO EN CONCURSO DE REFLEXIÓN SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS 2004

 

·        Filiberto Toledano Toledano, pasante de la carrera de Psicología y egresado de la de Trabajo Social, ambas de la UNAM, recibió mención honorífica

·        Concursó con el trabajo: La representación social del VIH-Sida propicia la discriminación y violación de los derechos humanos de las personas afectadas por la enfermedad

·        Mientras exista exclusión, marginación y estigmatización contra los portadores de este mal, habrá mayor vulnerabilidad a la infección, señaló

 

Filiberto Toledano Toledano, pasante de la carrera de Psicología y egresado de la de Trabajo Social, ambas de la UNAM, recibió mención honorífica en el Concurso de Reflexión sobre los Derechos Humanos 2004, por su trabajo La representación social del VIH-Sida propicia la discriminación y violación de los derechos humanos de las personas afectadas por la enfermedad.

 

En su texto destacó que mientras exista exclusión, marginación y estigmatización respecto de los portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), existe una mayor vulnerabilidad a la infección, porque en lugar de que esas personas funjan como facilitadoras de la prevención, se ignoran sus potencialidades.

 

La discriminación y violación a los derechos humanos de quienes padecen SIDA representan una lesión a la dignidad humana, agregó, y constituyen una amenaza comunitaria recurrente, pues son fenómenos de alcances psicosociales y socioculturales que no se ajustan al sistema formal del derecho.

 

Asimismo, son producto de la representación colectiva que se ha construido a través de la historia gregaria y personal de cada individuo. “Son reflejo de la falta de sensibilidad y alteridad, de la escasa información disponible de cada sujeto, la educación social y los medios de comunicación, que se han convertido en agentes educativos sin título”, expuso.

 

Un afectado por el VIH-SIDA, mediante la intervención del Estado y la sociedad, debería estar dedicada al cuidado de su salud y a ser facilitador de un proceso de concientización dirigido a la prevención de ese padecimiento y acciones conjuntas para eliminar cualquier práctica negativa, refirió.

 

Si bien, dijo, el efecto del virus es particular en cada ser, ha trascendido a la esfera social gracias a la representación comunitaria, la cual corresponde principalmente a mitos y prejuicios que la han definido.

 

Dicha situación, agregó, ha originado la estigmatización de los infectados, cuyos factores son obstáculo para las medidas de control y precaución. En consecuencia, se tienen las consecuencias de su ciclo de vulnerabilidad, por lo que su imagen determina en gran medida la incidencia; además, origina acciones violatorias de la dignidad y derechos de todos los hombres y mujeres alcanzados por esa pandemia.

 

Padecerlo, señaló, inmediatamente es asociado con muerte, promiscuidad y sexo, las cuales son alusiones originadas desde la ignorancia, temor y prejuicios que siguen dirigiendo la conducta general y la respuesta de la población ante esa situación.

 

 

 

La alternativa, consideró, es la educación, para desmitificar el carácter selectivo de este mal y luego, su incidencia en ciertos grupos llamados de alto riesgo, aún cuando la realidad confirma lo contrario; un segundo aspecto es el trabajo y la labor de resignificación de “ser humano”; es decir, partir de la idea de que esta condición es diversa, por lo que la afección y el riesgo de la especie son complejos, lo cual se manifiesta en cualquier otro campo de nuestra naturaleza.

 

 

Para sacar las conclusiones anteriores, Filiberto Toledano trabajó con dos grupos, cada uno compuesto por 20 personas: sujetos presumiblemente no infectadas por VIH-SIDA, y, por otro, de infectados. A través de un instrumento de frases incompletas, destacó el hecho de muchos individuos lo asocian con pecado, castigo divino y producto de la transgresión sexual de ciertos grupos.

 

El texto fue dividido en cuatro capítulos: Teoría de las representaciones sociales; VIH-SIDA; Los derechos humanos, y La representación social de VIH-SIDA y su impacto en los derechos humanos.

 

“Las personas que de esa forma lo relacionaban, eran de nivel sociocultural y económico bajo; quienes lo asociaban con el proceso salud-enfermedad del medio o alto”. Así, comentó, la representación social del VIH-SIDA no es igual en todas las esferas sociales, cada una la ha conformado de acuerdo con su historia de vida, contexto social y cultura donde se desenvuelve, concluyó.

 

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FOTO 01

Filiberto Toledano Toledano, de la carrera de Psicología y de Trabajo Social de la UNAM, recibió mención honorífica en el Concurso de Reflexión sobre los Derechos Humanos 2004.

 

FOTO 02.

Mientras exista exclusión, marginación y estigmatización a los portadores del VIH, existe una mayor vulnerabilidad a la infección, reconoció el alumno de la UNAM Filiberto Toledano Toledano.