06:00 hrs.  1 de Mayo  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-343

Ciudad Universitaria

 

Pie de foto al final del boletín

 

RECONOCER LA INFECCIÓN POR VIH-SIDA PERMITIRÍA CONTROLAR LA EPIDEMIA

 

·        Este mal se asocia con el estigma y discriminación hacia las personas afectadas, aseveró Carmen Soler, investigadora del IIBm de la UNAM

·        La capital de la república concentra más de la cuarta parte de los casos de Sida en el país, recordó

·        Patricia Osnaya, subdirectora del Programa VIH-Sida de la Ciudad de México, dijo que se busca romper la cadena de transmisión con información de calidad

 

Menos de 10 por ciento de la gente infectada por el virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en México sabe de su condición; mas conocer el estado seriológico permitiría controlar la epidemia, aseguró Carmen Soler, miembro del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM.

 

Durante el Seminario Institucional “Programa VIH-Sida de la Ciudad de México”, sistema de atención dependiente de la Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito Federal (GDF), su también coordinadora recordó que desde sus inicios este mal se asocia con el estigma y segregación hacia los afectados.

 

Por eso se creó ese proyecto, basado en los principios de no discriminación, privacidad y confidencialidad, acceso a atención integral, apoyo social y seguridad en el trabajo; con los objetivos de reducir el número de nuevos contagios, añadió en el IIBm. Además, de aumentar la proporción de individuos conscientes de su enfermedad.

 

La especialista recordó que la capital de la república tiene 8 millones 605 mil 234 habitantes; es decir, 8.8 por ciento de la población nacional y más de la cuarta parte de los casos de Sida del país. A ello se agrega que está rodeada por 70 por ciento de los residentes del Estado de México (más de 9 millones de seres humanos) repartidos en 37 municipios.

 

El DF también tiene el menor índice de natalidad del territorio; aunque el 66.6 por ciento de sus moradores están en la  edad más vulnerable para un posible contagio: entre los 15 y 64 años. Aquí, 51.3 por ciento del total tiene seguridad social, pero en el resto de la nación se ubica en 40.1, en promedio.

 

Carmen Soler refirió que el subsistema de salud del GDF está formado por la Secretaría de Salud local y el organismo público descentralizado Servicios de Salud Pública, que funciona con fondos federales. Ambos constan de 26 hospitales.

 

En este contexto se creó el Programa de VIH-Sida, con la misión de coordinar e integrar recursos humanos, materiales y financieros de las diferentes estructuras gubernamentales para “mitigar el efecto de la epidemia en las capas más desprotegidas, hasta lograr un incremento en años de vida, y en calidad y productividad de las personas afectadas”, abundó. También para defender sus derechos humanos, aumentar el número de atendidos y reducir el impacto social del padecimiento.

 

Para ello, aseguró, se creó un Comité de Bioética y múltiples programas, como los centros de Consejería y Diagnóstico Voluntario, de Prevención de Transmisión Materno-infantil de VIH; laboratorios de serología y de pruebas especiales (en colaboración con la UNAM); de ayuda integral a personas infectadas; antirretrovirales gratuitos; e interinstitucionales de prevención.

 

Entre los logros obtenidos, expuso, los 31 centros de consejería fijos, y los módulos de atención en el Zócalo o en el metro, han permitido un avance considerable en el diagnóstico oportuno. “Esta es una de las principales estrategias de prevención y más de 80 mil personas han recibido atención individualizada”.

 

En el programa de transmisión materno-infantil se han tenido múltiples logros. Mencionó que durante la gestación se infectan de 30 a 40 por ciento de los pequeños; 50 en el parto y el resto en la lactancia. “Esta situación es prevenible y era una vergüenza que aún se registrara”.

 

Por su parte, Patricia Osnaya, subdirectora del Programa, señaló que el Sida es un problema de salud que nos rebasa. Es una pandemia de la cual ningún país escapa. Las vías de transmisión son la sexual en primer lugar; perinatal, donde existe un poco más de prevención, y sanguínea.

 

En el país se cuenta con sistemas de vigilancia, explicó. La Ley General de Salud y las normas oficiales mexicanas establecen que es de notificación obligatoria. Todas las unidades médicas del Sistema Nacional de Salud deben reportar los casos encontrados. El Sistema de Vigilancia Epidemiológica busca romper la cadena de transmisión con información de calidad, para una buena planeación de acciones de control  y prevención.

 

Recordó que según cifras del Organización Internacional del Trabajo, 36.5 millones de personas económicamente activas han adquirido el VIH. ONUSIDA informó que en 2004 existían 39.4 millones de personas con este mal en el orbe; 37.2 millones de los cuales tienen entre 15 y 49 años, y la mitad son mujeres. Además, 4.9 millones de nuevas infecciones se registraron ese año: 4.3 millones en adultos y el resto en menores de edad.

 

En relación con las defunciones por esta causa, Patricia Osnaya expuso que, en promedio en los últimos tres años, se han registrado alrededor de 3.1 millones de muertes en el mundo. México ocupa el lugar 77 en ese indicador y el 23 en América Latina y el Caribe.

 

Con tratamientos antirretrovirales hay en la nación 28 mil 600 pacientes y casos nuevos anuales un promedio de 4 mil 800. El 91.4 por ciento de los casos se debe a contagio sexual; 5.1 por vía sanguínea, 2.1 perinatal, 0.1 por exposición ocupacional; y debido a otras causas, como drogas, el 0.4 por ciento. En el DF, finalizó, se registran 19 mil 200 afectados, la mayor cifra del país.

 

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FOTO 01.

Conocer el estado seriológico de los infectados por el virus de Inmunodeficiencia Humana permitiría controlar la epidemia, aseguró Carmen Soler, miembro del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM.

 

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Alumnas universitarias escuchan atentas la participación de los especialistas durante el Seminario Institucional “Programa VIH-Sida de la Ciudad de México”, realizado en el IIBm de la UNAM.

 

FOTO 03

La especialista Patricia Osnaya señaló, en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, que se busca romper la cadena de transmisión del Sida con información de calidad.