6:00 hrs.  27 de Abril  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-331

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

FALLECE ÍCONO DEPORTIVO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL

 

 

 

Luego de 13 años de ser la viva representante del espíritu deportivo universitario, por su garra, rapidez, tenacidad y espíritu de lucha, finalmente su figura siempre elegante, siempre hermosa, desapareció.

 

Hace dos años, con la experiencia ganada durante más de una década de haber sido uno de los íconos universitarios, fue víctima del tiempo que la obligó al retiro. Ya no recorrería más las instalaciones deportivas de los diferentes campus universitarios. Ya no estaría más al lado de esos competidores incansables vestidos en azul y oro; no sería más la compañera de los estudiantes, hombres y mujeres, que lo mismo compartieron con ella sus lagrimas de alegría que de tristeza.

 

Esta hermosa hembra, ejemplar, que ocupó el cargo de reina y representante de los deportistas universitarios desde 1990 hasta 2003, inició su preciada tarea cuando apenas contaba con dos años de edad, recién llegada de Taxco, Guerrero.

 

Antonio Ortiz Hernández, el hombre que más la conoció, quien le enseñó cómo comportarse, cómo estar ante y con sus compañeros, cómo mirar a sus rivales, cómo acariciar con su vista a los aliados, es hoy secretario de Producción Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVyZ) de esta casa de estudios.

 

El recuerda la crisis que su amiga, la hermosa hembra,  tuvo por la gritería de la multitud asistente a uno de los 12 clásicos de futbol americano Poli–UNAM en los que estuvo presente. Fue tal su conmoción y el estrés provocados por la  gran cantidad de aficionados, que buscó refugio bajo las gradas del estadio de la Cuidad de los Deportes y se resistía a salir.

 

“Quería que me metiera con ella; me jalaba la mano. Nunca se mostró agresiva y me tuvo paciencia”, comenta Ortiz Hernández. Esa fue una mala experiencia para ella, de las que hubo muy pocas, y por supuesto también fue testigo de grandes momentos como el campeonato de Pumas ganado en 1991 por el equipo de futbol soccer o los dos consecutivos de los Cóndores, de futbol americano, en 1990-1991.

 

Fue la primera en tener como su hogar permanente la Universidad Nacional. Ahora, su muerte obliga al nostálgico recuerdo de la compañera que se ha ido físicamente. Ya fue cremada y a pocos días de su partida ya se le extraña.

 

Cuando su cansado cuerpo la obligó al retiro cedió el paso a la joven Miztli. Ambas vivieron juntas durante dos años –aunque nunca compartieron su espacio de estancia– en un albergue ubicado en el Centro de Enseñanza Práctica e Investigación en Producción y Salud Animal, ubicado en Topilejo, Distrito Federal.

 

Toshka falleció en las instalaciones universitarias alrededor de las 20:00 horas del pasado 21 de abril. Tres días antes de su deceso una pancreatitis, que derivó en diabetes mellitus cetoacidótica aguda, la llevó hasta el último suspiro. Fue cremada cuatro días después y sus cenizas descansan en la FMVyZ de la UNAM.

 

Su peso era de aproximadamente 65 kilos y su dieta consistía en carne de res, pollo y en ocasiones comía pescado o carne de caballo. El nombre científico de su especie es felis concolor.

-o0o-

 

PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01

 

Falleció Toshka, la mascota de la Universidad Nacional, la hembra puma que llegó domada en 1990, con dos años de edad, procedente del Zoofari, criadero-zoológico ubicado en Taxco, Guerrero.

 

 

FOTO 02 y 03

 

Toshka será recordada por dar sentido de pertenencia, pues recorrió casi todos los campus y fue testigo de fotografías de generación. Con su belleza y majestad engalanó los más grandes eventos deportivos.