11:00 hrs.  26 de Abril  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-329

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

OTORGA UNAM BECAS A JÓVENES INDÍGENAS

 

·        La Universidad Nacional inauguró un sistema de becas integrales, que sean entregadas a 50 estudiantes de etnias como la mixteca, purépecha, mixe, triqui y náhuatl

·        Se dedican a áreas tan disímbolas como ingeniería mecánica, química, civil o en computación

·        La materia que da nombre al proyecto se imparte en 11 facultades y escuelas y en dos planteles del CCH, con más de mil alumnos, reveló José del Val Blanco, coordinador del PUMNM

 

 

Francisca Román Matías, Jorge Hernández Torres y Efrén Govea Manzo son tres de los beneficiados por el programa de becas para jóvenes de pueblos indios auspiciados por el Programa Universitario México Nación Multicultural (PUMNM). Sus carreras: psicología, ingeniería mecánica y economía, en quinto, sexto y octavo semestres, respectivamente.

 

Con ello, la UNAM no sólo quiere respetar la singularidad de sus estudiantes indígenas, sino reconocerla y estimularla. En ese sentido, a partir del semestre 2005-2, 50 escolares de las etnias mixteca, purépecha, mixe, triqui, náhuatl, mazahua, tzotzil, zapoteca, cho’l, otomí, tzeltal, mazateca, totonaca, chinanteca, chocholteca y tepehua inauguran este sistema de becas integrales.

 

Los tres jóvenes tienen mucho en común: los mueve su deseo de superación, de prepararse, aprender, ayudar a sus comunidades y motivar a otros jóvenes indígenas a que, como ellos, cursen una carrera y contribuyan con su trabajo al desarrollo del país.


En ello se distingue su anhelo por formarse; por ejemplo, Francisca Román estudia en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza. Nació en el rancho Vara Negra, cerca de Atoyac, Veracruz, donde aprendió náhuatl, aunque ahora casi no lo habla. Llegó con su familia, con la que vive en Valle de Chalco, debido a las limitaciones económicas que ya la habían hecho perder a ella y a sus cuatro hermanos dos años de instrucción.

 

Al llegar a la capital y su zona conurbada trabajó un año para ahorrar algún dinero y volver a las aulas. Desde entonces realiza ambas actividades. Por ello, la beca que le otorga la Universidad representa un gran apoyo pues le permitirá dejar sus labores toda la semana o sábados y domingos, y dedicar más tiempo a sus tareas. A sus 23 años tiene muchas metas más por alcanzar, como seguirse superando.

 

Son jóvenes provenientes de Oaxaca, Michoacán, Veracruz, Estado de México, Hidalgo, Chiapas, Guerrero, Puebla, y de la delegación Milpa Alta, en el DF, quienes a partir de ahora no sólo cuentan con un sostén económico, sino intelectual. Los ganadores de los apoyos de la primera convocatoria se integran a una estructura tutoral.

 

Contrario a lo que podría parecer, los estudiantes indígenas de la UNAM se dedican a áreas tan disímbolas como ingeniería mecánica, química, civil o en computación; derecho, economía, enfermería, geografía, pedagogía, desarrollo agropecuario, odontología, psicología, medicina, letras hispánicas, historia, química, comunicación o ciencia política.

 

Otro caso: Jorge Hernández nació en el municipio de Palenque, Chiapas. Su padre es agricultor. De los siete hermanos, sólo los tres más pequeños, incluido él, han podido ir más allá del nivel básico (primaria y secundaria).

 

Cuando la familia decidió apoyarlo se pensó en la conveniencia de que ingresaran a la UNAM, porque en su estado “se crean algunos tecnológicos que luego desaparecen”. Así, hace tres años, en lo que él considera una gran aventura, llegó al centro del país.

 

“Es un orgullo contar con esta beca porque hasta ahora había dependido totalmente de mis padres y hermanos, que son los que me ayudan a pagar la renta, alimentación, útiles y medicamentos. No trabajo porque me dedico totalmente a estudiar; por eso les agradezco mucho su apoyo”, reconoció.

 

El joven universitario habla cho’l, la lengua de sus padres, y debido a que debió interactuar con otras comunidades para concluir la primaria, también entiende tzeltal. Desde aquel entonces quería conocer el funcionamiento de los aparatos, quería ser ingeniero. Además, le gustan las matemáticas, a diferencia de quienes fueron sus compañeros en el Colegio de Bachilleres.

 

Al terminar la licenciatura en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán piensa cursar una maestría. En lo laboral, por ahora no puede volver a su tierra, porque no hay fuentes de empleo adecuadas para aplicar sus conocimientos. Pero en el futuro desea establecer un taller y emplear a algunos de sus paisanos.

 

Por último, Efrén Govea, originario de la colonia indígena de La Cantera, municipio de Tangamandapio, Michoacán, a pesar de vivir en el DF desde hace muchos años, mantiene una estrecha y continua relación con su comunidad, con la cual, dice, tiene una responsabilidad histórica. De hecho, el futuro economista participó hace un mes en el proceso de elección de autoridades comunales.

 

Desde el bachillerato no olvida el propósito de ayudar a su gente. Ahora trabaja en un proyecto para crear una enlatadora de guacamole y en la comercialización directa del aguacate que beneficie a los pobladores. También en un plan de desarrollo comunal.

 

Su trabajo de tesis, en cuyo avance contribuye la beca, se enfoca a la regeneración de manantiales y captación de agua potable en la meseta purépecha. “Quiero que sea un proyecto multidisciplinario y crear una metodología aplicable a otras comunidades”, indicó.

Siempre quise estudiar en la UNAM. Por fortuna, afirmó, nunca ha sido discriminado, debido, quizá, a que jamás ha negado su origen y no olvida su lengua, la cual lleva consigo en casetes de música y libros, y mediante una página de Internet en purépecha.

 

Apoyo para universitarios indígenas

Se estima que la cobertura de educación superior para los aborígenes mexicanos apenas llega a 3 por ciento. En la Universidad su presencia es disfrazada, “porque mientras la autodescripción de decir ‘soy indígena’ signifique que ‘soy menos’, se niega el origen y la lengua.

 

Hasta ahora no hay documentos que indiquen la adscripción étnica de los alumnos, por lo que se pretende modificar esa situación”, aseveró José del Val Blanco, coordinador del PUMNM.

 

Con este Programa se les asignará un tutor que dará seguimiento a los alumnos en sus problemas cotidianos, además de que tendrán un responsable académico en sus carreras respectivas. El objetivo es acompañarlos de forma permanente, de modo que por ninguna circunstancia abandonen sus estudios.

 

Por su parte, Evangelina Mendizábal, coordinadora docente del Programa, destacó que durante el proceso de selección de los becarios “nos encontramos con la gran sorpresa de que todos los participantes tenían altos promedios”.

 

A esos jóvenes, muchos de ellos preocupados por el rescate de sus lenguas, se les presenta la posibilidad de ser los representantes indígenas dentro de la Universidad, quienes abren nuevos caminos, no sólo en el país, sino en todo el continente, reveló.

 

Si bien a través de la historia la Universidad Nacional ha tenido un papel significativo en el conocimiento y difusión de las culturas mexicanas y sus miembros han desempeñado un rol fundamental en el desarrollo de un clima de tolerancia y respeto cultural en nuestro país, es necesario avanzar sustantivamente en estas tareas, que hoy exigen un redoblado esfuerzo hacia la cristalización de la nación democrática, equitativa y moderna a la que aspiramos todos, y el PUMNM contribuye a ello.

 

México, Nación Multicultural

La Universidad Nacional creó recientemente el PUMNM para impulsar la vinculación de los esfuerzos intelectuales, metodológicos y técnicos de las personas y grupos que trabajan temas relacionados con la composición multicultural indígena de la sociedad mexicana.

 

Su coordinador aseveró que este proyecto, dependiente de la Coordinación de Humanidades, no sólo toca un tema específico por su importancia, sino que impulsa y amplía la discusión sobre las comunidades étnicas en el contexto universitario y más allá de sus espacios.

 

Asimismo, la planeación y apoyo del desarrollo de actividades de investigación, formación, extensión y documentación en estas áreas, pues México posee un carácter multicultural; es decir, se sustenta originalmente en la presencia de los colectivos autóctonos, aunque no se resume sólo a ellos, añadió José del Val.

 

Hasta ahora, los especialistas habían hecho un aporte sustantivo al conocimiento de tal problemática, como Miguel León Portilla o Alfredo López Austin. Sin embargo, consideró, la mayoría fueron trabajos individuales o independientes. Ante ello, la Universidad advirtió la necesidad de desarrollar una actividad sistemática de conjunto, referida a la situación de estas poblaciones.

 

Su conformación obedeció a la búsqueda de ser fiel a sus principios y compromisos que la definen y le señalan la responsabilidad de orientar el conjunto de sus actividades para la solución de los grandes problemas nacionales, refirió.

 

Los primeros frutos

El PUMNM se creó por acuerdo el 2 de diciembre de 2004 Tras su conformación ha tomado varios rumbos, según explicó su responsable. El primero, fundamental, es el de docencia en los niveles de bachillerato y licenciatura.

 

De ese modo, dijo Del Val Blanco, “se generó un modelo de seminario que fuera útil para las diferentes carreras, que fuera trans e interdisciplinario”. Se creó la materia México Nación Multicultural, que se imparte en 11 facultades y escuelas y en dos planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades. En la actualidad más de mil de alumnos la cursan.

 

El objetivo, abundó el funcionario, es que cada especialidad genere su propia dinámica con respecto a estos temas, pues, por ejemplo, no existían asignaturas sobre derechos, economía o sociología de los pueblos indígenas en algunas facultades.

 

Otro fin es acrecentar el nexo de la Universidad con esos segmentos, tanto en el ámbito nacional como extranjero, para lo cual se realizó una primera reunión con líderes autóctonos del continente, quienes deliberaron acerca del papel de las instituciones de educación superior en relación con sus comunidades, concluyendo que no deben hacerse universidades segmentadas para esos sectores, sino interculturalizar las nacionales, es decir, incorporar en ellas su conocimiento.

 

Este año se realizará una reunión de seguimiento y, al mismo tiempo, un primer encuentro de asociaciones mexicanas vinculadas a esta problemática, pues “queremos que las organizaciones indígenas consolidadas tengan voz e interlocución directa con la Universidad Nacional”, informó.

 

Otra área a desarrollar es el servicio social profesional hacia estas poblaciones; también inició un proyecto de evaluación del sistema de radiodifusión indigenista con pasantes y profesores de comunicación, trabajo que derivará en una propuesta de transformación, modificación o adecuaciones del mismo, precisó.

 

Durante enero y febrero pasados se visitaron las cinco Radiodifusoras Culturales Indígenas en donde los prestadores de servicio social y prácticas profesionales llevarán a cabo los trabajos de investigación que se determinaron.

 

 

 

Las comunidades fueron: Zongolica, Veracruz; Cardonal, Hidalgo; Cuetzalan, Puebla; Guelatao, Oaxaca, y Tancanhuitz de Santos, San Luís Potosí, en donde se ubican radiodifusoras de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).

 

Se pretende convocar a los presidentes municipales de los pueblos indios de México para establecer un acuerdo de trabajo, de forma que el servicio social satisfaga mayores necesidades. El objetivo central de esta casa de estudios es formar a los profesionales que resuelvan los grandes problemas nacionales, sostuvo José del Val.

 

Al mismo tiempo, el PUMNM fomenta diversos temas de investigación, señaló. Se piensa en la posibilidad de establecer una red de especialistas de la multiculturalidad en la Universidad, ver cómo se puede trabajar y plantear proyectos colectivos inter y transdisciplinario “para afrontar los grandes retos de México, como la construcción de una sociedad culturalmente democrática”.

 

Recalcó que el Programa tiene la tarea de informar a los universitarios las implicaciones de un plan de difusión y editorial. La colección La Pluralidad Cultural en México, coordinada por él mismo y cuyo proyecto editorial está a cargo de Juan Mario Pérez Martínez, consta de siete ejemplares hasta el momento.

 

Esta colección, con obras como “Los Pueblos Indígenas de México. 100 Preguntas”, de Carlos Zolla y Emiliano Zolla Márquez; o “Interculturalismo y Justicia Social”, de León Olivé, se ha publicado con el apoyo de entidades como el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial, y PUMNM.

 

Cuatro títulos se encuentran en proceso de edición y el Plan de Trabajo 2005 del Proyecto Editorial contempla la salida de por lo menos 10 títulos más de docentes e investigadores como Héctor Díaz Polanco, Carlos Zolla, Carlos Montemayor y Luz María Montiel, están en elaboración.

 

En coordinación con el Departamento de Publicaciones Electrónicas de la DGSCA, se ha construido la revista electrónica Aprendizaje y Enseñanza de Lenguas Indígenas (AELI). Actualmente se puede acceder al sitio en construcción (www.aeli.unam.mx). Se busca el inicio de consultas a partir de mayo, una vez que el comité editorial haya aprobado los artículos a aparecer.

 

También, concluyó José del Val, en el Programa se tocan otros temas. Se incorporará el tema de la población de origen africano en México, ausente en la discusión nacional. “Tengamos en cuenta que entraron más de 100 negros por cada español y se mezclaron, están ahí. Ese sector tiene implicaciones culturales y diversidades específicas que hay que reconocer y evaluar”.

 

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José del Val, coordinador del PUMNM de la UNAM, aseveró que este proyecto impulsa y amplía la discusión sobre las comunidades étnicas en el contexto universitario y más allá de sus espacios.

 

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Francisca Román Matías, Jorge Hernández Torres y Efrén Govea Manzo son tres de los 50 jóvenes indígenas que han recibido una beca del Programa Universitario México Nación Multicultural.

 

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Evangelina Mendizábal, coordinadora docente del PUMNM de la UNAM, destacó que durante el proceso de selección de los becarios indígenas "todos los participantes tenían altos promedios".