12:30 hrs.  22 de Abril  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-320

Ciudad Universitaria

 

Pie de foto al final del boletín

 

PARTICIPA INVESTIGADOR DE LA UNAM  EN EL  DESCUBRIMIENTO DEL “RENACER” DE UNA ESTRELLA

 

·        José Alberto López, del Instituto de Astronomía, campus Ensenada, refirió que es la primera ocasión en que se observa, en tiempo real, a una estrella que estaba a punto de morir y se reactiva

·        El resultado, publicado en la revista Science, modifica de forma sustancial los modelos de evolución estelar

·        En este trabajo han colaborado expertos de instituciones de Polonia, Inglaterra, Estados Unidos, Bélgica, Alemania e Irlanda

 

 

José Alberto López, del Instituto de Astronomía de la UNAM, con sede en Ensenada, Baja California, participó en el descubrimiento del “renacer” de una estrella que estaba a punto de morir, lo cual implica que ha reactivado los procesos de generación de energía en su superficie y vuelve a cursar una trayectoria evolutiva por la que ya había transcurrido antes.

 

Esta es la primera ocasión en que se observa –prácticamente en tiempo real– un fenómeno de esta naturaleza, el cual representa una de las transiciones evolutivas más complicadas en la vida de una estrella que en su juventud fue similar al Sol. Esa manifestación había sido predicha por las teorías de evolución estelar, pero nunca antes vista mientras sucedía.

 

Tal hallazgo fue posible mediante la observación del objeto conocido como Sakurai, ubicado en la constelación de Sagitario, cuyo nombre fue puesto en honor a su descubridor Yukio Sakurai, astrónomo aficionado que detectó la presencia de este objeto en 1996 por su repentino crecimiento en brillo.

 

Particularmente, José Alberto López aportó imágenes y espectros de alta resolución realizadas en el Observatorio de San Pedro Mártir, de la UNAM, los cuales permitieron la interpretación global de los resultados; pero su labor más importante fue en la lectura inicial de los datos del radiotelescopio VLA (Very Large Array) en Nuevo México, Estados Unidos.

 

En este trabajo, aclaró, ha colaborado un grupo de expertos de primer nivel de diversas instituciones de Polonia, Inglaterra, Estados Unidos, Bélgica, Alemania e Irlanda; específicamente en el análisis detallado posterior, la revisión de modelos de estructura estelar y la colección de datos a diversas frecuencias del espectro electromagnético.

 

Al principio, señaló el especialista universitario, se pensó que se trataba de una Nova, pero pronto se hizo claro que era algo distinto: se observó a una vieja estrella enana blanca a punto de extinguirse y que, de repente, volvía a adquirir dimensiones gigantescas, al incrementar su radio y luminosidad.

 

Se tienen, añadió, registros de comportamientos en brillo similares de estrellas en los años 1670 y 1918, que se pensó estuvieron asociados a fenómenos de renacimiento o born-again, como se describen en inglés; y se sabe que esta actividad efectivamente se da, pues se conocen los casos de V605 Aquilae, A 30 y A 78 que muestran ahora las características esperadas de un objeto que transita de nuevo las últimas fases de su evolución después de un episodio de "renacimiento".

 

Según explicó José Alberto López, al convertirse la enana blanca de nuevo en una estrella gigante, ésta queda envuelta en una densa capa de polvo y material frío que la obscurece totalmente. Los modelos predecían que tardaría del orden de mil años en volver a entrar en calor, excitar e ionizar los elementos a su alrededor. “Lo que encontramos es que este proceso se dio en menos de 10 años, descubrimos la emisión de este material que se está calentando nuevamente y emite frecuencias de radio en las primeras etapas, lo cual fue  emocionante”.

 

El avistamiento fue posible gracias a las observaciones obtenidas con el radiotelescopio VLA, con el VLT (Very Large Telescope) ESO en Chile y con el telescopio de San Pedro Mártir. Las campañas correspondientes se realizaron durante 2003 y 2004. También se utilizaron datos del Hubble Space Telescope. “Es decir –aseguró el investigador– usamos todo lo disponible para evaluar nuestros resultados”.

 

Para la astronomía, subrayó, este hallazgo es de gran importancia, pues la teoría dice se debería esperar que muchas estrellas enanas blancas experimentasen el episodio de "renacer"; sin embargo, no las observábamos, “y ahora sabemos porqué: el proceso se da mucho más rápido de lo anticipado, lo cual disminuye las probabilidades de detectarlas en el momento preciso. En esta disciplina, recordó, no tenemos control de un experimento como sucede en un laboratorio; “modelos físicos y estadísticas son nuestras armas de predicción”.

 

El resultado, publicado en la revista Science, modifica de forma sustancial los modelos de evolución estelar, consideró el astrónomo. Ahora, por ejemplo, sabemos que en las estrellas "renacidas" puede ser una forma dominante de producción de carbono, lo cual tiene amplias implicaciones en la evolución química de la galaxia y, en particular, en la interpretación de las abundancias de este elemento en meteoritos de nuestro sistema planetario.

 

Sin embargo, aún nos queda mucho aprender, afirmó. “Al paso que Sakurai está evolucionando seguramente mostrará un comportamiento interesante en los próximos años; en esa medida nos preparamos para continuar el monitoreo de este objeto”. De hecho, concluyó, “una segunda etapa de observaciones con el VLA ya ha sido solicitada y concedida; desde San Pedro Mártir también la seguiremos estudiando en los próximo años.

 

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José Alberto López, del Instituto de Astronomía de la UNAM, participó en el descubrimiento del “renacer” de una estrella a punto de morir, lo cual implica que ese cuerpo reactivó sus procesos de generación de energía.