11:30 hrs.  21 de Abril  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-316

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

LA CONSTITUCIÓN EUROPEA, BANDERA DE UNIDAD POLÍTICA

 

·        No puede compararse con una constitución nacional como la mexicana o la española, aseveró en la UNAM Eduardo López Busquets, Consejero de la Embajada de España

·         Dictó una conferencia magistral en la Facultad de Derecho, en  donde estuvo acompañado por el titular de esta entidad, Fernando Serrano Migallón

·        Ésta nace para acercar a los ciudadanos de los 25 países miembros de la Unión Europea, a las instituciones y a los mecanismos de decisión, añadió

 

 

La constitución europea es un “banderín de enganche” para avanzar en la construcción de una futura unidad política europea; pero sobre todo es un icono político que representa un valor político, cultural e histórico que permite, por su mero nombre, atraer el interés de sus poblaciones, señaló en la UNAM Eduardo López Busquets, Consejero de la Embajada de España en México.

 

Este instrumento –que entrará en vigor si es ratificada por todos los países de la Unión Europea en el segundo semestre del 2006–, es fundamentalmente un tratado internacional, y no una constitución, como la puede ser la mexicana o la española, agregó.

 

Durante la conferencia magistral “Constitución para Europa”, que se llevó a cabo en el Aula magna “Jacinto Pallares” de la Facultad de Derecho (FD) –donde estuvo acompañado por el titular de esta entidad, Fernando Serrano Migallón– apuntó que se habla de una constitución porque tiene una serie de elementos que la sustentan: valores y principios constitucionales, así como la existencia y el reconocimiento de mecanismos para distribuir el poder.

 

López Busquets explicó que los dos principales motivos por los cuales nace la Constitución son: por la necesidad de establecer mecanismos adecuados para tomar decisiones, al ser 25 países los involucrados. “La Unión Europea (UE), que estaba formada hasta el año 2004 por 15 naciones relativamente homogéneas, pasa a constituirse por 10 más; pero los nuevos miembros son heterogéneos en relación con el núcleo inicial desarrollado con esta construcción hasta el 2004.

 

La importancia de redactar este texto supone en sí mismo tener una gran voluntad de avanzar mucho más en la edificación de la unión política europea. Hace unos años el reto era económico, después monetario, esto último se ha conseguido parcialmente. El futuro es que exista una convergencia de las directrices en todos los aspectos de los diferentes países de la región, indicó.

 

Este proceso pretende la construcción de una Europa más eficaz, es decir, que establezca mecanismos que hagan separarse de la unanimidad que era tradicional –con seis países homogéneos en los años sesenta, nueve en los setenta, y 15 en los ochenta–.

 

Asimismo busca crear un continente con mejor capacidad para tomar decisiones; que sea más democrático, pues esto permite la interacción con los parlamentos nacionales, y dar un mayor papel al europeo, elegido por todos los ciudadanos de la UE. Además, busca una región más solidaria, porque así se establecen mecanismos que faciliten converger a las economías más desarrollados con las menos.

 

Todo ello, precisó, lleva a una Europa que juega un papel más grande en el concierto de las naciones, precisamente porque tiene clara cuál es su voluntad y su ambición; y que tenga en la dimensión política, la fuerza demográfica y económica.

 

Explicó que la constitución consolida en un solo texto los actuales tratados de la comunidad europea, lo que supone un ejercicio de sistematización, simplificación y actualización. A su vez se condensan nuevos elementos que estaban en el debate y que tienen una naturaleza política.

 

Destacó que el proyecto de Constitución para Europa –firmado por los 25 jefes de Estado y de gobierno europeos el 29 de octubre de 2004 en Roma– debe ser ahora objeto de acuerdos, es decir, “estamos en un proceso de ratificación en el que los diferentes parlamentos nacionales están llamados a pronunciarse. Ya ha habido seis países que han visto positivamente este tratado”. 

 

Es un proceso que va a continuar hasta el segundo semestre del 2006. Lo que busca es simplificar y codificar las normas establecidas en los convenios internacionales previos firmados por los países de la Unión Europea.

 

Así, concluyó que el lema central es estar unidos en la diversidad. “El reto y el debate consisten en que los 25 países y 28 dentro de tres o cinco años, y más naciones en el futuro, tengan la capacidad de trabajar juntos en la solución de los problemas comunes, pero al mismo tiempo sigan manteniendo su propia idiosincrasia”. 

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01

 

Eduardo López Busquets, Fernando Serrano Migallón y Maria Elena Mancilla, durante la conferencia magistral “Constitución para Europa” que dictó el primero, en la Facultad de Derecho de la UNAM.

 

 

FOTO 02

 

Eduardo López Busquets, consejero de la Embajada de España en México, aseveró en la UNAM que la constitución europea es una bandera de unificación política entre las naciones de ese continente.

 

 

FOTO 03

 

Estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNAM asistieron a la conferencia “Constitución para Europa”, que dictó el consejero de la Embajada de España en México, Eduardo López Busquets.