06:00 hrs.  21 de Abril  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-315

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

OBLIGADO, REPENSAR Y REDEFINIR LA POLÍTICA EXTERIOR MEXICANA: OLGA PELLICER

 

·        La ex embajadora de México en Austria, dijo en la UNAM  que nuestro país no está diversificando sus relaciones exteriores, por el contrario, la concentración con EU cada vez es más grande

·        Para la académica de la FCPyS, María de Lourdes Sánchez, es preocupante el alejamiento de México respecto a América Latina

·        Irene Zea Prado, docente de la misma Facultad, indicó que nuestra nación siempre ha sido un observador, árbitro e interlocutor, sin tomar posición

 

En los últimos años han ocurrido en nuestro país acontecimientos internos y externos que obligan a repensar y redefinir su política exterior, reconoció en la UNAM Olga Pellicer, ex embajadora de México en Austria y representante permanente ante los organismos internacionales con sede en Viena.

 

Al participar en la mesa redonda Informe sobre las relaciones de México con el exterior. Diagnóstico y propuestas de acción, organizada por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), advirtió que nuestra nación no está diversificando sus asuntos diplomáticos, por el contrario, la concentración con Estados Unidos cada vez es más grande.

 

Ello, abundó, ha llevado a que proporcionalmente disminuya la relación con otras zonas geográficas. Por ejemplo, el porcentaje del comercio mexicano con América Latina es menor que hace cinco años, al igual que con Europa. Sólo han crecido los vínculos con Asia, como resultado de la agresividad de los exportadores de esa región.

 

En la sala “Lucio Mendieta y Núñez”, la académica subrayó que hay un deterioro de la relación política con Latinoamérica, debido, en gran medida, al poco interés de la diplomacia mexicana, y a una voluntad de protagonismo de Brasil, que busca ser el gran interlocutor político de América del Sur.

 

Admitió que en la relación con el vecino país del norte hay un agotamiento de los beneficios del Tratado de Libre Comercio. No se ve un cambio sustantivo en la forma como se comportan el mercado y la inversión entre los dos países, aunque sí hay una disminución lenta de los flujos de inyección y un estancamiento de las exportaciones.

 

Olga Pellicer insistió que en la construcción de una nueva arquitectura internacional, México ha buscado ser protagonista en los últimos años, sobre todo a través de su participación en el Consejo de Seguridad, y de una redefinición de nuestra política en materia de derechos humanos y democracia.

 

A su vez, la académica de la FCPyS, María de Lourdes Sánchez, calificó de preocupante el alejamiento de México con América Latina, el cual no se da a partir del 2000 sino a raíz del gran viraje en la política exterior y que empiezan a cambiar los intereses nacionales, sobre todo en lo económico, que hace que nos alejemos del área. No obstante, sí hay un deterioro mayor a partir del 2000, y antes con la firma del TLC.

 

Sostuvo que por la ubicación geográfica estratégica que tiene nuestro país debemos ser socios de Estados Unidos, pero también de Latinoamérica. “No tenemos por qué romper relaciones con esa región, por el contrario hay que buscar incrementarlas”.

 

 

 

 

Asimismo, se deben impulsar y diversificar las exportaciones mexicanas hacia América Latina, aprovechando los tratados de libre comercio firmados con los países que la integran, pero que han resultado deficitarios para la nación.

 

Para Irene Zea Prado, docente de la misma Facultad, es necesario rescatar aquellos momentos de la relación histórica entre México y Estados Unidos, cuando para nuestro país fue posible arreglar la convivencia con el vecino y sacó beneficios de ella.

 

Hay que destacar la experiencia de México, como en el conflicto de El Salvador, en el que fue mediador entre la guerrilla y el gobierno; los acuerdos de paz se firmaron en el Castillo de Chapultepec; también fue un interlocutor para llevar la tranquilidad  a Guatemala.

 

Zea Prado indicó que nuestra nación ha tenido un papel relevante en ese tipo de situaciones, siempre ha sido un observador, árbitro e interlocutor, sin tomar posición, y en el caso de la reciente votación en Ginebra Suiza, sobre los derechos humanos en Cuba, se inclinó por Norteamérica, al votar contra la isla caribeña.

 

Al hablar del informe coordinado por Olga Pellicer, la académica de la FCPyS, Consuelo Dávila, expuso que en él se presentan tres espacios de nuestra política exterior: la relación con Estados Unidos; el estancamiento de la diversificación de nuestras relaciones con el exterior, y la crisis del multilateralismo internacional.

 

En el documento se presuponen tales características de la política exterior como novedosas a partir del año 2000, cuando en realidad son elementos presentes en la diplomacia mexicana desde hace al menos 20 años, opinó.

 

A partir de ese año, precisó, lo que se ha presentado es una profundización de tales características, su acentuación por la falta de experiencia del gobierno actual o por la visión que tiene de cada  problema mundial.

 

 

 

Por su parte, Carlos Uscanga, dijo que en el estudio se señala la identificación de tres socios prioritarios en Asia: Japón, China y la India, así como el peso económico que Corea tiene actualmente, y se habla del problema del déficit comercial.

 

Consideró que los grandes ausentes del análisis son los países del sudeste de Asia. En ocasiones se olvida que México es una región que comparte el Océano Pacífico y por ser un actor de esta naturaleza, puede fortalecer sus vínculos transoceánicos.

 

Es vital trabajar con China en acuerdos de carácter comercial, en sectores específicos. Con Corea del Sur hay grupos de estudio que exploran las posibilidades de identificar los tópicos bilaterales que pudieran ampliar sus nexos empresariales.

 

Por último, el coordinador del Centro de Relaciones Internacionales de la FCPyS, Roberto Peña Guerrero, opinó que el documento es una simple descripción, una fotografía de cómo se perciben los problemas, elementos y variables que inciden en la política exterior de México; sin embargo, no es una radiografía.

 

O sea, abundó, es un trabajo bien hecho, bien elaborado y claro, políticamente estructurado que evita un posicionamiento sobre la realidad profunda de cada tema que impacta en ese aspecto de la política de nuestro país.

 

Es un análisis que recupera mucha información, que se pregunta cuáles son los cambios significativos, pero no a qué responden. Por ello, carece de cuestiones profundas y analíticas, no pasa de la descripción fenomenológica al estudio de las especificidades, concluyó.

 

 

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Foto 01.

En la Universidad Nacional, Consuelo Dávila, Irene Zea, Lourdes Sánchez y Olga Pellicer, reconocieron la necesidad de diversificar las relaciones exteriores de nuestro país.

 

Foto 02

Especialistas en relaciones internacionales hablaron ante decenas de estudiantes sobre los restos de la diplomacia mexicana, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.