SERÍA UN DESASTRE LA UNIÓN MONETARIA DE MÉXICO CON CANADÁ Y ESTADOS UNIDOS

· La Unión Americana impondría el dólar y sus socios se verían obligados a seguir sus directrices respecto de las divisas, aseveró en la UNAM el experto John Smithin

· Es necesario recuperar la banca para que opere a favor de los intereses nacionales, afirmó la profesora de la FE, Noemí Levy

La unión monetaria de México con Estados Unidos y Canadá impediría políticas independientes para nuestra nación, situación que podría convertirse en un desastre al fusionarse con economías distintas, advirtió en la Facultad de Economía (FE) de la UNAM el experto canadiense John Smithin.

La Unión Americana impondría el dólar, ante lo que sus socios se verían obligados a adoptar sus directrices respecto de las divisas, lo que sería inaceptable, añadió el profesor de la Universidad de Nueva York.

Reconoció que Canadá no ha tenido una estrategia para incrementar sus lazos con México, por lo que no se ha logrado conformar un real Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre los involucrados, pues todo gira en torno a Norteamérica.

Por todo ello, recomendó una política económica que prevea instituciones financieras nacionales, un tipo de cambio flexible, tasas de interés real positivas, así como una cuenta corriente equilibrada, con un modelo empujado por las exportaciones.

Aseveró que la independencia en las decisiones bursátiles y fiscales es necesaria, pero no suficiente, ya que debe estar acompañada de decisiones correctas.

Acompañado por la profesora de la FE, Noemí Levy, apuntó que uno de los mayores problemas para la economía mexicana es el endeudamiento en dólares, por lo que planteó la posibilidad de préstamos en moneda nacional.

Coincidió en que no hay instituciones financieras fuertes en México, pues no facilitan dinero para inversión y cobran grandes comisiones, mientras que el mercado de valores es altamente especulativo y los instrumentos están diseñados para aumentar las ganancias bancarias, sin pensar en el progreso del país.

Asimismo, la rama de desarrollo desapareció y “nadie piensa ya que los bancos mexicanos financiarían el crecimiento económico; eso no sucede en el país”, expresó.

Por su parte, Noemí Levy señaló que es necesario recuperar la banca para que opere a favor de los intereses nacionales, pues no se le tiene pensada para esta sociedad, “pero tampoco tenemos política económica destinada a México”. Frente a ello, refirió que se debe exigir al gobierno regular su funcionamiento y limitar el ingreso que tiene cuando no cumple con su función de prestar.

Por otro lado, aseveró que nuestro país no se puede dar el lujo de realizar devaluaciones drásticas, pues el efecto del traspaso es alto, con una reducida contención sindical, que representa una limitada capacidad de neutralizar la pérdida del poder adquisitivo.

Ello, agregó, reduce el mercado interno y el crecimiento económico, al volverse altamente dependiente del sector externo y de las entradas de capital foráneo.

La académica aseguró que la política monetaria nacional no propicia avances, tras abundar que vía los “cortos” no necesariamente controla precios, sino reduce la actividad mercantil.

Consideró urgente que la Federación active directrices industriales, sin inducir pérdidas tributarias, vía emisión de créditos en moneda nacional a sectores productivos prioritarios para evitar especulación y presión sobre el tipo de cambio.

Ello no conllevaría inflación, porque aumentaría la oferta productiva y la entrada de ingreso por exportaciones, finalizó, tras mencionar la necesidad de una política fiscal que amplíe la base impositiva y genere exenciones, sin inducir déficit.

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PIES DE FOTO

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El experto canadiense John Smithin advirtió en la Facultad de Economía de la UNAM que la unión monetaria de México con Estados Unidos y Canadá podría convertirse en un desastre al fusionarse con economías distintas.

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La profesora de la FE de la UNAM, Noemí Levy, señaló que es necesario recuperar la banca para que opere a favor de los intereses nacionales, pues no se le tiene pensada para esta sociedad, “pero tampoco tenemos política económica destinada a México”.