Boletín UNAM-DGCS-294
Ciudad Universitaria
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PARA COMPETIR EN EL MUNDO, MÉXICO DEBE SUPERAR EL DEBATE SOBRE SOBERANÍA
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Raúl Rodríguez,
director gerente del Banco de Desarrollo de América del Norte, dijo que es el
único país cerrado a la inversión privada en el sector energético
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Flotamos en
yacimientos de gas, pero dos terceras partes de lo que consumimos lo
importamos, sobre todo de Estados Unidos
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Para competir se
requiere apertura y estabilidad,
modernizar las instituciones, reformar el Estado de derecho, los sistemas
judicial y educativo e invertir en infraestructura
Si
nuestro país en verdad quiere competir con las naciones más poderosas, debe
superar el debate centrado, anquilosado y obsesionado, sobre el concepto de
soberanía del siglo XIX y permitir la inversión privada en el sector
energético, afirmó Raúl Rodríguez
Barocio, director gerente del Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN).
Al participar en el ciclo de conferencias “Retos de la República Popular de China para México”, organizado por la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, destacó que la opción no es regalar ni abrir de manera absurda nuestra riqueza.
Sin
embargo, por no buscar soluciones intermedias que garanticen la soberanía,
entendida de una manera inteligente y moderna, que permita el uso de los
recursos para el bien de la población mexicana, se sigue trabajando con
esquemas que hacen mantener los activos “abajo del colchón”, cuando urgen para
destinarlos a educación, infraestructura, productividad y competitividad.
Comentó
que quienes niegan las reformas estructurales bajo este concepto deberían
analizar la situación en que nos encontramos, y reconocer que hay alternativas.
México
es el único país en el mundo cerrado a la inversión privada en el sector
energético, y este tema ni siquiera está en los medios de comunicación ni en la
discusión abierta. El problema es que se
deja de generar recursos y eleva los costos.
Estamos
flotando en yacimientos de gas, pero dos terceras partes de lo que consumimos
lo importamos, sobre todo de Estados Unidos, que a su vez es un importador
neto. Tenemos por unidad los costos más elevados de gas natural del mundo.
No
obstante, Petróleos Mexicanos no tiene recursos para invertir en exploración y
explotación, y no se permite el ingreso de la inversión privada, ni siquiera
acotada, como sucede en otras naciones. En Canadá hay 600 empresas participando
en el sector, y en México sólo una, reveló.
Para
que nuestro país tenga competencia y convergencia necesita varios componentes
como apertura y estabilidad, realizar reformas estructurales, incluyendo la
municipal; impulsar un buen gobierno, modernizar las instituciones, reformar el
Estado de derecho, los sistemas judicial y educativo e invertir en
infraestructura, señaló.
Rodríguez
Barocio destacó la pluralidad del Congreso, “el problema es que no tenemos los
esquemas de construcción de consensos, que toda democracia moderna requiere, no
hemos pasado del sufragio efectivo a un régimen eficiente, y eso tiene que ver
con una transformación del Estado que nos ha faltado”.
El
funcionario del BDAN recordó que en los 90 México tuvo estabilidad, apertura y
la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, lo cual no fue
suficiente para competir. “Si fuera un país yermo, sin activos, lo entenderíamos;
pero posee muchos recursos, naturales sobre todo, pero también de capacidad
humana que debe aprovecharse”.
Se
pronunció por reestructurar nuestra base fiscal de manera importante, ya que
México sólo captura por este medio 12 por ciento de su PIB, mientras Brasil
obtiene 33, y América Latina en conjunto 17. Ello significa recursos para
invertir y ser más competitivos.
Explicó
que en los últimos 25 o 30 años se ha dado un gran resurgimiento del poder de
China. Sin embargo, se debe recordar que fue una potencia dominante hasta
principios del siglo XIX. Hoy resurge y se está reposicionando con el perfil
que tenía hace 200 años.
De
1980 a 2000 China pasó de generar el 3.7 por ciento del PIB mundial al 11.6,
mientras Estados Unidos sólo creció de 21.3 a 21.9, y México bajó de 2.2 a 1.9
por ciento en el mismo lapso.
Además,
en los últimos 30 años sextuplicó el tamaño de su economía y 250 millones de
personas salieron de la pobreza. Se espera que para 2015 supere a Japón como la
segunda economía del mundo y para 2040 le quite el primer lugar a los
estadounidenses.
En
2004 fue el máximo consumidor mundial de cobre, aluminio y cemento, el segundo
en petróleo y de computadoras; el mayor mercado de celulares, televisores y
aparatos de DVD, y es el mayor productor de acero. El éxito ha sido propiciado
por inversión en infraestructura, educación y capacitación; disminución en los
costos de producción, elevadas tasas de ahorro, financiamiento, inversiones y
ser una economía abierta.
Por
el otro lado, abundó, Estados Unidos se está convirtiendo en un país deudor de
manera acelerada, porque importa menos de lo que exporta, su gobierno gasta más
de lo que ingresa, y su déficit es cada vez mayor. De representar 5 por ciento
del PIB nacional en 1997 pasó a 28 por ciento en 2004.
La
cuarta parte de su deuda está controlada por extranjeros, y la mitad la tienen
bancos de Japón y China. Es decir, esas naciones están financiando en gran
medida el consumo excesivo de EU y la falta de capacidad de exportar.
Ello
significa que sin las compras de Estados Unidos, que son gigantescas, China no
podría sostener su crecimiento, y sin el crédito chino, la nación americana no
podría mantener su ritmo de adquisiciones, concluyó.
– o0o –
PIES DE FOTO
FOTO 01
Es lamentable que
Pemex no tenga recursos para invertir en exploración y explotación, y no se
permita la inversión privada en el sector, ni siquiera acotada, afirmó en la
UNAM el especialista Raúl Rodríguez Barocio.
FOTO 02
En la Facultad de
Economía de la UNAM, Raúl Rodríguez Barocio, del Banco de Desarrollo de América
del Norte, habló de las relaciones y los retos entre México, Estados Unidos y
China.