06:00 hrs.  1 de Abril  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-249

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

BUSCAN PREVENIR EPIDEMIAS EN CULTIVOS

 

·        Indicó en la UNAM el profesor Alastair McCartney, del Rothamsted Research, de Gran Bretaña

·        Existen métodos para detectar las esporas en bajas concentraciones, aún antes de infectar las plantas u observar sus síntomas, reveló

 

Con el fin de prevenir enfermedades epidémicas en los cultivos, los científicos buscan entender el proceso de dispersión de las biopartículas en la atmósfera, indicó en la UNAM Alastair McCartney.

 

El profesor del Rothamsted Research, de Gran Bretaña, añadió –en el Centro de Ciencias de la Atmósfera de esta casa de estudios– que los análisis pretenden conocer sus concentraciones y persistencia en el aire, identificar sus fuentes de origen, además de cómo y cuándo se extienden los microorganismos en el medio ambiente.

 

El investigador explicó que hay muchos agentes que atacan los sembradíos. Sin embargo, a veces es infructuoso tratar de evitar su diseminación atmosférica y su conversión en epidemia. Sin embargo, ya se pueden detectar las esporas en bajas concentraciones, aún antes de infectar las plantas u observar sus síntomas.

 

De hecho, existen distintos métodos para colectar las biopartículas. El más sencillo es el tradicional: poner una caja de Petri con un medio de cultivo, para luego dejar que crezcan dichos microorganismos. Pero tiene ciertas desventajas, reconoció, pues no permite saber cuántas biopartículas hay por metro cúbico de aire; es lento, requiere de gente hábil para detectar lo que se busca, y hay dificultad para identificarlas.

 

Otros son los inmunológicos, que usan anticuerpos para reconocer tipos específicos, aseguró al dictar la conferencia Diseminación y detección de partículas biológicas.

 

También se cuenta con los basados en la biología molecular, en la detección de ADN, los cuales son novedosos, rápidos y efectivos; tienen un gran potencial, expresó. Se toma una muestra y se sabe si se tiene o no en el ambiente un hongo específico. Su ventaja es que se pueden identificar diez esporas por metro cúbico; es decir, cuando sus concentraciones no afectan todavía el cultivo. Lo mejor es que en ese momento se pueden emprender medidas de control. O quizá todavía no las tiene y, por tanto, no conviene gastar en fungicidas, los cuales dañan el entorno.

 

Por ello, Alastair McCartney se preguntó si el futuro del manejo de las enfermedades de las plantaciones consistirá en un monitoreo de las esporas, esos datos irían a una computadora y de ahí se podrán controlar sus padecimientos.

 

Asimismo, el investigador destacó que contar con nuevos métodos puede ayudar a la detección y control del bioterrorismo. “Si en algún momento dado hay peligro de que se esté dispersando a la atmósfera algún microorganismo patógeno de esa naturaleza, podría con facilidad determinarse”.

 

La idea sería verificar constantemente el ambiente, por seguridad. Sería fácil saber si es antrax, ejemplificó o algún microorganismo patógeno que pueda distribuirse con rapidez.

 

Alastair McCartney habló también del triángulo de la enfermedad. Primero debe existir un inóculo o biopartícula y un huésped susceptible, que puede ser una planta, animal o ser humano; de ahí se desencadena el padecimiento.

 

Por último, concluyó que los modelos que permiten conocer la dispersión de esporas –proceso en donde el viento juega un papel especial: cuando es mayor, menor concentración de aquellas– se pueden aprovechar para estudiar la contaminación atmosférica.

 

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FOTO 01

El profesor inglés Alastair McCartney indicó en la UNAM que con el fin de prevenir la contaminación en cultivos los científicos buscan entender el proceso de dispersión de las biopartículas en la atmósfera.

 

FOTO 02.

Es posible detectar las esporas en bajas concentraciones, aún antes de infectar las plantas u observar sus síntomas en los cultivos, mediante novedosas técnicas de análisis, aseveró en la UNAM el profesor Alastair McCartney.