Boletín UNAM-DGCS-217
Ciudad Universitaria
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final del boletín
INVESTIGAN POSIBLE USO DE CÉLULAS MADRE PARA TRATAR LA ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA
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Iván Velasco Velázquez, del Instituto de
Fisiología Celular de la UNAM, dijo que se busca producir las neuronas motoras
que ayudarían a solucionar esta enfermedad
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El estudio está en etapa de ciencia básica;
se escogió este tipo por ser un modelo donde hay una pérdida selectiva
neuronal, informó
Integrantes de Instituto de Fisiología
Celular (IFC) de la UNAM investigan el uso de células madre o troncales
embrionarias para producir las neuronas motoras que, trasplantadas a un
organismo enfermo, podrían prevenir o revertir la esclerosis lateral
amiotrófica, padecimiento caracterizado por la muerte de células que provoca parálisis
en piernas y brazos.
El responsable de esta
investigación, Iván Velasco Velázquez, informó que el estudio está en etapa de
ciencia básica y se trabaja con modelos animales de experimentación, en
especial ratas y ratones.
Una vez generadas las neuronas,
indicó, se incorporarían a roedores con parálisis para conocer sus efectos.
Luego, se llevarían a cabo las mismas técnicas en primates para analizar sus
reacciones y, de lograr resultados favorables, se harían pruebas de
bioseguridad que, a su vez, propiciarían los análisis preclínicos.
Iván Velasco puntualizó que
aun cuando hay varios tipos de esclerosis se escogió la lateral amiotrófica por
ser un modelo donde hay una pérdida selectiva neuronal.
Pese a que no hay estadísticas
oficiales sobre el número de personas con este tipo de padecimiento en México,
algunos especialistas calculan que hay alrededor de 50 mil enfermos, quienes
presentan los efectos de la enfermedad y reciben el diagnóstico cuando ya
presentan parálisis. Hasta ahora, no hay ningún tratamiento eficaz que la
detenga, señaló.
Todos fallecen porque los
músculos encargados de la respiración dejan de funcionar. La víctima muere por
paro respiratorio, expresó.
Por ahora, agregó, todavía no
se ha establecido de manera terminante qué provoca esta disfunción. Ante ello,
el enfoque en el IFC no es sólo cómo prevenirla sino, sobre todo, revertir sus
síntomas al aparecer.
El especialista en bioquímica
explicó que las células madre han despertado gran interés porque, dándoles las
señales indicadas, tienen capacidad para diferenciarse hacia varios tipos
celulares, de tal forma que se pueden reproducir. Por medio de esta actividad,
producirían neuronas motoras, factibles de utilizarse en la terapéutica de los
modelos animales.
Estas unidades fundamentales
de los organismos vivos, subrayó, no sólo se obtienen del cordón umbilical en
un adulto la fuente más rica es la médula ósea y, aunque la sangre periférica
tiene algunas, es una población menos abundante y útil.
Precisó que para este proyecto
se trabaja con células en un estado temprano del desarrollo embrionario llamado
blastocisto. Son los elementos más primitivos posibles de adquirir. En un
primer momento no se han diferenciado ni formado ningún órgano o tejido, aunque
tienen capacidad para ello.
Velasco Velázquez abundó que
del blastocisto se extrae la masa interna, un grupo celular que cuando se
mantienen en cultivo se llaman ES o troncales embrionarias. Para la
investigación están en proceso de manipulación, a fin de que generen las neuronas
motoras a trasplantarse en los animales afectados.
Dejó en claro que estas
unidades provienen del ratón, pues un motivo de controversia es que en otros
países recurren a humanas. Con ellas, se lleva a cabo una operación sencilla,
porque se mantienen en condiciones particulares y con factores de crecimiento
específicos. Se vigila que permanezcan indiferenciadas, porque en ocasiones se
revierte el proceso ante la densidad o el tipo de componentes de los medios
utilizados.
Luego, se les dan las señales
convenientes para lograr su especialización; a continuación, los estímulos
necesarios, los cuales son factores de crecimiento presentes en el desarrollo
del sistema nervioso para que formen tipos neuronales particulares, añadió.
Tal proceso, planteó el investigador,
dura por lo regular entre dos y cuatro semanas, desde el inicio de los cultivos
hasta su obtención y funcionamiento. Después hay un periodo de trasplante,
procedimiento para evaluar la utilidad de estas unidades.
También requiere de dos a cuatro
semanas para que las células se integren y funcionen dentro del sistema
nervioso, manifestó. Uno o dos meses después se determinaría si son adecuadas
para revertir las condiciones patológicas de los animales en experimentación.
El académico del IFC reflexionó
que, en algunos casos, las ES primitivas han producido tumores. Esto, debido a
que siendo indiferenciadas pueden desembocar en muchas cosas, unas de ellas son
los teratomas, pequeñas masas de tejidos neoformados. De ahí la importancia de que el procedimiento sea
lo más eficiente posible para generar neuronas motoras o precursores.
El tiempo de espera para
conocer los efectos de trasplante de neuronas motoras es de dos o tres meses,
lapso en que hay manifestaciones claras. Iván Velasco concluyó al decir que en
México son pocos los grupos que utilizan células madre para el tratamiento de
esclerosis lateral amiotrófica.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
No hay ningún
tratamiento eficaz contra la esclerosis lateral amiotrófica. Los pacientes
fallecen porque los músculos encargados de la respiración dejan de funcionar,
reveló el investigador Iván Velasco Velázquez.
FOTO 02.
Iván Velasco Velázquez, del IFC de
la UNAM, dijo que se trabaja con células troncales embrionarias para producir
las neuronas motoras que ayudarían a prevenir o revertir la esclerosis lateral
amiotrófica.