06:00 hrs.  20 de Marzo  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-216

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

 

 

ALERTAN  SOBRE RIESGOS  POR  ABORTOS PRECARIOS

 

 

La mayor parte de los abortos practicados en México son precarios y ponen en riesgo la vida y salud de las mujeres. Esto en gran medida se debe a las condiciones de clandestinidad originada por las leyes, explicó la coordinadora del Centro de Estudios de la Mujer de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, Julia Chávez Carapia.

 

La socióloga universitaria agregó que, de acuerdo con las organizaciones Mundial de la Salud (OMS) y Panamericana de la Salud (OPS), por cada siete nacimientos se práctica una interrupción insegura del embarazo en el mundo. Incluso, resaltó, es la primera causa de muerte materna en América Latina.

 

Refirió que, de acuerdo con estos organismos internacionales, de cada tres decesos por parto uno es por aborto no adecuado. En nuestro país, sin embargo, estos datos deben tomarse con reserva porque no se cuenta con estadísticas precisas.

 

 

Chávez Carapia expuso que, a partir de información del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), esta práctica en nuestro territorio representa la cuarta causa de mortandad femenina; no obstante, esta cifra podría no ser real toda vez que se interviene soterradamente, acotó.

 

Por lo general, a los fallecimientos por esta causa se les da otro diagnóstico, porque es un delito y no sólo se persigue a la involucrada, sino a quienes estuvieron alrededor de esa situación, expresó.

 

Por estar permitida sólo en determinadas circunstancias, nuestro país forma parte de las naciones con legislación restrictiva en la materia. Esta situación va en contra de la tendencia mundial que, desde hace varias décadas, apunta hacia su liberalización, comentó.

 

“El aborto es una práctica realizada desde hace mucho tiempo en el mundo; incluso hay Estados en donde no es un delito, sino un ejercicio común en los sistemas hospitalarios, con todos los requisitos que implica una situación de esta naturaleza”. Esto se busca en México, para que no sea ilegal, explicó Chávez Carapia, quien también forma parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

 

Recordó que interrumpir el embarazo constituye un complejo problema de salud pública y justicia social; por ello, adecuar las disposiciones relativas sería una medida exitosa para enfrentar las consecuencias generadas por la inseguridad médica.

 

La profesora de la ENTS aclaró: “No estamos a favor del aborto, sino por una educación sexual que impida llegar a esta opción. Sin embargo, cuando ya hay una situación donde no hay otra opción y la mujer decide llevarlo a cabo, debe respetarse ese derecho. Claro, sería el caso extremo”.

 

Es decir, añadió, debe legalizarse para evitar condiciones insalubres que pongan en riesgo la vida de las madres, además de fomentar en ellas la facultad de decidir sobre su cuerpo. Es una situación de equidad social y ofrece integridad como ser humano.

 

La mujer, insistió la socióloga, debe tener la capacidad social, ética, moral y jurídica de elegir por sí misma y romper los esquemas patriarcales existentes en nuestra sociedad. En este marco es como se ubica esta problemática.

 

“Se busca el establecimiento de elementos que permitan que si, en un momento dado, hay que abortar, sea con todas las bondades jurídicas y de salud pública; además, debe tener el derecho y responsabilidad sobre su persona”, concluyó.

 

-o0o-

 

 

 

 

 

PIES DE FOTO

 

FOTO 01

 

El aborto constituye un problema complejo de salud pública y justicia social, señaló Julia Chávez Carapia, de la ENTS de la UNAM.

 

 

FOTO 02.

 

La coordinadora del Centro de Estudios de la Mujer, Julia Chávez Carapia, explicó que de acuerdo con la OMS y la OPS de cada tres muertes maternas una es por aborto inseguro.