06:00 hrs.  19 de Marzo  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-214

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

 

 

EL ABORTO DEBE SER TOLERADO LEGAL Y SOCIALMENTE, SEÑALAN ACADÉMICOS DEL COLEGIO DE FILOSOFÍA

 

·        Del mismo modo como se extirpa alguna parte del cuerpo por enfermedad o motivos estéticos o sexuales, coincidieron, José Castillo Farreras y María Guadalupe Castillo Martínez

·        Esa práctica no puede ser considerada un acto “bueno o malo”, pues sólo la mujer y su cónyuge tienen el derecho a tomar una decisión de esta naturaleza

 

El aborto debe ser tolerado legal y socialmente, del mismo modo como cualquier persona puede por enfermedad, inclinación o tendencia sexual o simples motivos estéticos –y ello es lícito–, recomponer o extirpar alguna parte de su cuerpo, como estómago, nariz, glúteos o pene, señalaron José Castillo Farreras y María Guadalupe Castillo Martínez, académicos del Colegio de Filosofía.

 

En este sentido, añadieron, esa práctica no puede ser considerada un acto “bueno o malo”, pues sólo la mujer y su cónyuge –pero especialmente ella– tienen el derecho a tomar una decisión de esta naturaleza de manera libre, siempre y cuando no exista algún delito.

 

Para la filosofía no cristiana, es decir laica o independiente, explicaron, el ser humano no existe y tampoco la vida humana sino a partir de la presencia de conciencia. Así, el óvulo apenas fecundado, el cigoto, no cuenta con este componente y tampoco el mismo feto después.

 

 

Expusieron que ciertamente esa estructura celular es el punto de partida de un nuevo ser, pero no lo es aún. Por ello, éste puede ser extirpado, aunque biológicamente esté vivo.

 

Ello, insistieron, no significa el asesinato de un humano, como no se mata a un hombre cuando se le secciona el apéndice en una intervención quirúrgica, ni cuando se le extrae un cálculo renal o se le corta una parte del cuerpo atacada por gangrena.

 

Así, Castillo Martínez, quien imparte las materias de lógica y ética, se pronunció a favor de la despenalización del aborto, pues este derecho de ninguna manera significa la exigencia de su práctica.

 

Ambos profesores precisaron que aunque en México no existen cifras definitivas sobre este problema, por su complejidad, se estima que alrededor de un millón de mujeres al año lo practica de manera clandestina, lo que propicia la muerte de aproximadamente mil 500 de ellas por esta causa durante el mismo periodo. Se calcula que 90 por ciento de las interrupciones ocurren antes de los tres meses.

 

Frente a ello, refirieron que en el campo de la filosofía esta situación tiene implicaciones en torno a la ética laica. La cuestión formulada es saber si es moral o no su recurso consciente, con independencia de los casos permitidos o prohibidos por las leyes.

 

Con frecuencia, abundaron, se discute si supone disponer de una vida, y más exactamente humana que no puede defenderse, que lo hace más grave. Por ello, la expresión consiste en determinar en qué condiciones el producto de la concepción es no sólo existencia, sino específicamente humanizada, porque biológica sin duda lo es.

 

Castillo Farreras, también licenciado en Derecho, con estudios de posgrado en Alemania, cuestionó: “Al no ser fecundado un óvulo y al morir múltiples espermatozoides, ¿mueren con ellos millares de seres humanos?, porque si así fuera, respondió, habría que evitar la procreación, pues quien eyacula se convertiría en un homicida múltiple”.

 

Indicó que la Iglesia Católica considera al cigoto un ser humano, pero ello no coincide con otras opiniones ni corrientes filosóficas, que subrayan a la conciencia como único parámetro válido. En este sentido, recordó que para el pensador José Ortega y Gasset vivir es “estar en el mundo”, pero no sólo estar, sino darse cuenta de que se está. “Si vivo y no soy consciente de que vivo, no vivo”. 

 

Resaltó que la ignorancia, mezclada con creencias generalizadas, lleva a dilemas morales. Por ello, es frecuente escuchar  que el aborto es un atentado “contra la vida”, y  ésta, se dice, “es un don de Dios que nadie puede quitar sino Él mismo”

 

Pero si “Dios creó la vida, también la muerte, y la no vida, como la de las piedras; así, no siempre tendría que salvarse ni defenderse, cuando en lo particular se trata de bichos y gérmenes nocivos y no sólo de brutales asesinos como secuestradores y violadores, o genocidas gobernantes que arrasan naciones enteras”, aseveró.

 

Más aún,  el  “No matarás” del Decálogo, referido a los hombres, se relativiza al considerar los contraejemplos (protección de la patria, legítima defensa, la no exigibilidad de otra conducta o la ejecución de una sentencia). Así, la existencia es un portento, pero no siempre es “malo” extirparla, cuestionó el académico.

 

Finalmente, Castillo Farreras y Castillo Martínez resaltaron que en México la religión dominante es el catolicismo, quien ha considerado esta práctica como una falta grave que se castiga con la excomunión. Por ello, concluyeron, las feministas católicas deberían rechazar este canon eclesiástico que discrimina e infama a la mujer irremediablemente.

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01

 

En México, 90 por ciento de los abortos se practican antes de los tres meses de gestación, revelaron los profesores de la Escuela Nacional Preparatoria de la UNAM, José Castillo Farreras y Guadalupe Castillo.

 

 

FOTO 02.

 

Los profesores de la Escuela Nacional Preparatoria de la UNAM, José Castillo Farreras y Guadalupe Castillo, se pronunciaron a favor de la despenalización del aborto en México.