06:00 hrs.  05 de Marzo  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-175

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

NECESARIA, UNA REVISIÓN DEL TRATADO DE LIBRE COMERCIO

 

·        Es un instrumento jurídicamente obsoleto que no fomenta la integración económica: Ricardo Ramírez, de la Facultad de Derecho de la UNAM

·        Sus reglas de origen quedaron rebasadas porque se crearon nuevos productos, y porque los procesos de producción se hicieron más complejos, consideró

·        Propuso homogeneizar las normas técnicas de los países que conforman el acuerdo

 

El Tratado de Libre Comercio (TLC) es un instrumento obsoleto que no ha fomentado la integración económica. Si bien en su momento marcó el paradigma para la incorporación entre naciones, hoy es una herramienta jurídicamente rebasada por otros mecanismos. Por ello se requiere hacer una revisión del mismo y actualizarlo, señaló Ricardo Ramírez, de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM.

 

En materia arancelaria sólo restan cinco productos por liberar: azúcar, frijol, maíz, leche en polvo y jugo de naranja, los cuales quedarán totalmente sin tasación el 1 de enero de 2008, añadió. Sin duda es la desgravación más agresiva en cualquier acuerdo comercial mexicano.

 

Durante su ponencia “La legislación común”, realizada en la Sala “José Ayala” de la Facultad de Economía (FE) de esta casa de estudios, destacó que muchos especialistas recalcan el papel de los impuestos como impulsores de vínculos, pero es una falsa creencia, pues el acceso a los mercados per se no propicia esa unión, sino las reglas de origen.

En el marco del Seminario El futuro de la integración económica de América del Norte resaltó que estas últimas son disposiciones referentes a procedimientos o contenidos de un producto para considerarlo original. Son lineamientos establecidos para exportar; fundamentales, porque pueden requerir la fusión de una empresa con otra.

 

Explicó que las pertenecientes al TLC ya empiezan a quedar rebasadas porque se crearon nuevos artículos y los procesos se hicieron más complejos. “No se previó cómo se iban a regular muchos utensilios antes inexistentes en el mercado, y con los que se cambiaron los mecanismos de confección”.

 

En sentido jurídico el acuerdo tiene problemas: el Ejecutivo no puede modificar una disposición, sino analizarse en el Congreso. Recientemente se cambiaron seis reglas de origen y fue complicado tratar de convencer al Senado de la República de que se intentaba ajustarlos a la realidad, recordó.

 

Hoy día no ha habido revisión de dichos lineamientos, pues a decir del especialista, son más importantes que el arancel, pues este último desaparecerá, mientras que las otras permanecerán. De ahí que deban ajustarse.

 

En cuanto a las normas técnicas –barreras técnicas al comercio– precisó que se refieren a la Norma Oficial Mexicana. En la actualidad falta mucho por hacer en cuanto a su armonización, pues no existe una homogeneización en los tres países integrantes.

 

Un productor mexicano que quiera exportar su mercancía deberá sujetarse a los requerimientos de etiquetado de México y Estados Unidos. Por ejemplo, aseguró, los artículos industriales tienen distintos en cada nación. Si una persona quiere vender deberá cubrir la misma exigencia en las tres economías, y el TLC lo único que establece es una obligación de mejores esfuerzos.

 

En cuanto a su verificación, refirió que si se quiere expender una mercancía, y hay una norma técnica en Estados Unidos, “se debe mandar a un organismo de certificación en aquel país para que testimonie que cumpla con los requisitos marcados por el vecino del norte”.

 

Esto se podría facilitar acreditando organismos mexicanos que informaran si se cumple con la regla, no sólo de nuestro país, sino de Norteamérica y Canadá, agregó.

 

Referente a las barreras técnicas, dijo que son disposiciones sanitarias que involucran a insumos agrícolas. Hoy también se tienen salvaguardas totalmente distintas entre los involucrados.

 

Para Ricardo Ramírez la lección del TLC es establecer procedimientos para que no fuesen obstáculos técnicos al comercio, sin embargo, para llegar a la integración se requiere que sean las mismas.

 

Con la unión aduanera desaparecerían todos los problemas relacionados con estas exigencias. “Tenemos normas técnicas, y hoy hay sectores que se están fusionando, como el acerero o el electrónico. Pero hoy en día referirla a materia agrícola o en algún otro campo es abrir un debate en México”, concluyó.

 

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FOTO 01

Ricardo Ramírez, de la Facultad de Derecho de la UNAM, señaló que el TLC es un instrumento obsoleto que no ha fomentado la integración económica. Por ello se requiere hacer una revisión del mismo y actualizarlo.

 

FOTO 2.

El especialista Ricardo Ramírez dictó su ponencia “La legislación común” en la Facultad de Economía la UNAM, en el marco del Seminario El futuro de la integración económica de América del Norte.