06:00 hrs.  26 de Febrero  de 2005

 

Boletín UNAM-DGCS-157

Ciudad Universitaria

Pies de foto al final del boletín

 

NECESARIOS, PRONÓSTICOS DE TIEMPO EXTREMO A PLAZOS MAYORES DE 24 HORAS

 

·        Para estar en capacidad de implementar acciones efectivas contra desastres provocados por huracanes, frentes fríos o Nortes

·        Aseguraron en la UNAM los especialistas Arturo Caracas Uribe y Juan Manuel Caballero González

·        Utilizan una metodología de ensamble, integrada con información de diversas fuentes, a fin de entregar a los usuarios resultados más allá de ese plazo

 

En México es necesario contar con pronósticos de tiempo extremo a plazos mayores de 24 horas, para estar en capacidad de implementar acciones efectivas contra desastres provocados por huracanes, frentes fríos o Nortes, que afectan sectores estratégicos como agricultura, pesca, protección civil, generación de energía eléctrica, explotación de hidrocarburos, turismo, navegación marítima y aérea.

 

Así lo consideraron en la UNAM los especialistas Arturo Caracas Uribe y Juan Manuel Caballero González, quienes dictaron la conferencia “Predictibilidad de eventos meteorológicos extremos a mediano plazo”, donde añadieron que en los últimos años los fenómenos meteorohidrológicos intensos han puesto en evidencia nuestra vulnerabilidad ante lluvias intensas, lo cual puede incluso, poner en riesgo la seguridad de las personas.

 

Los pasantes del Posgrado en Ciencias de la Tierra, pertenecientes al Grupo de Meteorología Tropical –encabezado por Víctor Magaña Rueda– y a la Secretaría de Marina, señalaron que las instituciones nacionales se basan en observaciones de estaciones meteorológicas, imágenes de satélite y modelos numéricos, y entregan a los usuarios productos con validez, por lo general, de sólo 24 horas.

 

“Es importante remarcar que en México no existen evaluaciones sistemáticas de predicciones en los centros encargados, por lo que se desconoce la confianza sobre otros plazos”, recalcaron en el Centro de Ciencias de la Atmósfera de esta casa de estudios.

 

Ante esta problemática, Arturo Caracas Uribe y Juan Manuel Caballero González desarrollaron, como tema de tesis de maestría, una metodología llamada de ensamble, a fin de entregar a los usuarios de esta información, pronósticos probabilísticos más allá de esos periodos, pudiendo extenderlos hasta 120 horas  o cinco días. Dicha técnica se utiliza desde 1992 en el Centro Europeo de Pronóstico a Mediano Alcance, y en el Centro Meteorológico y Oceanográfico de la Marina de los Estados Unidos.

 

Explicaron que los científicos confían principalmente en las soluciones generadas por modelos numéricos aplicados al tiempo, los cuales son cada vez más precisos y sus mejoras van en proporción directa al entendimiento físico de la atmósfera, mejores fuentes de datos, técnicas de asimilación de cifras y recursos computacionales.

 

Recordaron que en 1963, el científico Edward Lorenz “terminó con el sueño de llevar a cabo pronósticos perfectos, pues condiciones iniciales ligeramente diferentes, darán como resultado diversas proyecciones en el futuro. Esta sensibilidad en la condición inicial es una característica de los sistemas caóticos o no lineales”.

 

Por ello, la filosofía de ensamble considera que a más de 48 horas, las evaluaciones pierden calidad si son determinísticas; es decir, si tratan de fijar un valor único preciso. Por ello, y dado que una pequeña variación en la condición inicial puede hacer que las soluciones a mediano plazo varíen, se trata de estimar la probabilidad de que una condición dada ocurra, precisaron.

 

Puede ser desde conocer si lloverá o no en tres días, o más detallado aún, estimando la posibilidad de que haya precipitaciones más allá de una cierta cantidad o de que la temperatura disminuya por debajo de un valor umbral, arguyeron.

 

Los pronósticos se conocen como ensamble porque promedian muchas soluciones que parten de condiciones ligeramente diferentes entre ellas. Permiten construir la estadística asociada a este ejercicio, en combinación con un diagnóstico de vulnerabilidad, estiman el riesgo de que una condición meteorológica extrema ponga en peligro a la población. En México, ciclones tropicales y Nortes son algunos de los fenómenos que más desastres causan, indicaron.

 

Es necesario considerar la incertidumbre de los resultados. A menor en la solución, mayor confiabilidad.  Aclararon que aún si fuera posible incluir toda la física atmosférica en los modelos, no es posible escapar de este factor debido a que no se conoce a detalle el estado de la capa gaseosa en un instante dado.

 

Caracas Uribe refirió que entre los beneficios del pronóstico por ensamble o probabilístico, es que está basado en fuentes múltiples de información; además, se pueden identificar los límites de predictibilidad. Al hablar del caso del aviso a 72 horas para el huracán Marty (del 20 al 25 septiembre de 2003), expuso que se construyó un conjunto de 10 experimentos que, sumados, generaron estabilidad estadística.

 

Juan Manuel Caballero trabajó con Nortes y frentes fríos en la temporada invernal, observando que es posible prever las condiciones severas asociadas, con dos días de anticipación de la ocurrencia de vientos intensos, caídas de la temperatura o fuertes precipitaciones, sobre todo para las costas y áreas oceánicas.

 

Para sus experimentos ha utilizado datos de 23 estaciones de la Secretaría de Marina, Servicio Meteorológico Nacional y boyas oceánicas. La conclusión de este trabajo, enfatizó Caballero González, “es que la dispersión de las soluciones puede dar la estimación de la confiabilidad del estudio, no sólo determinístico, sino que por medio del ensamble podemos saber cuál es el grado de incertidumbre y, por lo tanto, la certeza de nuestro pronóstico”, concluyó.

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Los especialistas Arturo Caracas Uribe y Juan Manuel Caballero González aseveraron en la UNAM que México requiere contar con pronósticos de tiempo extremo a plazos mayores de 24 horas, para implementar acciones contra desastres naturales.

 

 

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Huracanes, frentes fríos o Nortes afectan sectores estratégicos como agricultura, pesca, protección civil, generación de energía eléctrica, explotación de hidrocarburos, turismo, navegación marítima y aérea, revelaron investigadores en la UNAM.

 

 

FOTO  03

 

El pronóstico por ensamble, basado en fuentes múltiples de información, fue utilizado para dar aviso con 72 horas de anticipación del huracán Marty en septiembre de 2003, expusieron especialistas universitarios.