Boletín UNAM-DGCS-149
Ciudad Universitaria
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ACADÉMICOS UNIVERSITARIOS LLAMAN A DEFENDER LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA MEXICANA
- Nuestra obligación es fortalecer el
Estado de derecho, superar las causas que lo debilitan y luchar por su
conservación, indicó Víctor Manzanilla, profesor de la FD
- La Constitución de 1917 fue el
instrumento de reivindicación de las aspiraciones del pueblo mexicano,
consideró la constitucionalista Guadalupe Rivera
- Participaron en la mesa redonda Constitución y Economía, efectuada en la UNAM
Defender la Constitución significa preservar nuestro legítimo orgullo
de ser mexicanos que reconocen su historia y a múltiples generaciones que
dieron su vida para lograr lo que ahora tenemos, afirmó Víctor Manzanilla,
profesor de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM.
En ese sentido, nuestra obligación es fortalecer el Estado de derecho
actual, superar las causas que lo debilitan y luchar por la conservación y
mejoramiento de los principios y normas constitucionales, los cuales definen
con precisión los perfiles de nuestra personalidad como nación, destacó.
Al participar en la mesa redonda Constitución y Economía, efectuada
dentro del ciclo Febrero, mes de la Constitución y de la Legalidad, el
académico aseveró que nuestra Carta Magna definió el proyecto histórico de país
que las pasadas generaciones nos dieron para organizar la república y darnos
seguridad, derechos y obligaciones.
En la perspectiva histórica, en el Constituyente de 1917 el pueblo
mexicano se definió con voluntad y firmeza por hacer una vida colectiva en el
marco jurídico del humanismo, en donde el Estado es instrumento indispensable
para que el hombre, la mujer y la familia se constituyan libres, aseguró en el
auditorio “Eduardo García Máynez” de la FD.
Se definió por vivir en un país de garantías individuales y sociales;
en una nación democrática, plena de justicia social, equidad y sentido
progresista. En suma, se autodeterminó para convivir en armonía dentro de una
república representativa, federal y compuesta por estados soberanos en todo lo
que concierne a su régimen interno, pero unidos en una federación, refirió.
En opinión de la especialista Guadalupe Rivera Marín, la Constitución
de 1917 fue el instrumento de reivindicación de las aspiraciones del pueblo mexicano.
“Fue la más avanzada del mundo en la defensa de los derechos de la colectividad
y buscó –para la inmensa mayoría carente de educación, alimento y salud–
establecer los medios para que estas necesidades fueran cubiertas”.
Por ello, expresó, los artículos fundamentales de nuestra Carta Magna
son el 3, 27 y 123, porque en ellos se plasmaron esos legítimos anhelos,
respetándose al mismo tiempo conceptos fundamentales de las garantías
individuales, como libertad personal, defensa de la propiedad y respeto a la
soberanía nacional.
Sin embargo, subrayó, las corrientes económicas actuales pretenden
retornar al tiempo porfirista, al tratar de transformar la actual Ley
Fundamental para ponerla al servicio de las clases pudientes y de la economía
globalizadora.
En ese sentido, Miguel Covián, académico de la FD, sostuvo: “No debe
abrirse la discusión para crear una nueva Constitución, porque por esa puerta
se puede colar toda la fuerza del neoliberalismo, que pretende regresar a la
etapa anterior a la Revolución Mexicana”; es decir, a la integración de un
Estado contrario a los principios sociales del Derecho.
Quienes pugnan por destruir la esencia de esta norma y cambiar sus
salvaguardas lo hacen con la convicción de que el tiempo es su aliado, y tarde
o temprano las nuevas generaciones de mexicanos lo olvidarán. Nadie puede
defender algo que no conoce, aseveró.
En efecto, dijo, debemos reformar nuestra Carta Magna, pero no
busquemos una nueva; hagámoslo sólo en cuanto al régimen político. “Un sistema
de esta índole es un todo, no se pueden resolver los problemas del país
cambiando algunas de sus estructuras, porque la reforma política y
constitucional en México debe ser integral”.
Por último, Jorge Mario Magallón, profesor emérito de la FD, consideró
que en el mundo actual del Derecho mexicano, el Constituyente de 1917 es el
poder creador originario de la norma jurídica. Aquella reunión en Querétaro
significó la erección de un superpoder político y jurídico, el cual dio origen
a la ley fundamental que rige a la nación, concluyó.
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FOTO 01
Víctor Manzanilla, Agustín Arias, Óscar Vázquez, Jorge
Magallón, Guadalupe Rivera y Miguel Covián durante su participación en la mesa
redonda Constitución y Economía, efectuada en la Facultad de Derecho de la
UNAM.
FOTO 02
La Constitución de 1917 fue el instrumento de
reivindicación de los anhelos del pueblo mexicano, consideró la
constitucionalista Guadalupe Rivera en la mesa redonda Constitución y Economía,
efectuada en la UNAM.
FOTO 03
Como mexicanos, nuestra obligación es fortalecer el Estado de derecho actual, superar las causas que lo debilitan y luchar por la conservación del mismo, indicó Víctor Manzanilla, profesor de la FD de la UNAM.